Descubierto el dinosaurio depredador más grande de Europa
Este enorme dinosaurio carnívoro utilizaba la fuerza bruta para cazar a sus presas.
Según un estudio, la especie de dinosaurio encontrado en Portugal, Torvosaurus gurneyi, era carnívoro, medía unos 10 metros de largo y utilizaba sus dientes de diez centímetros para despedazar a sus víctimas. Se cree que habitó en la península ibérica hace unos 150 millones de años.
Christophe Hendrickx, estudiante de doctorado en la Universidad de Lisboa, lo descubrió cuando examinaba unos huesos pertenecientes al Torvosaurus tanneri, o eso creía, una especie similar al nuevo hallazgo que habitaba en la región de las montañas Rocosas (Estados Unidos) más o menos durante el mismo periodo. Cuando los continentes estaban conectados formando Pangea, los dinosaurios podrían haber migrado de Norteamérica a Europa o viceversa.
Pero cuando los inspeccionaron más de cerca, los huesos -recolectados de la formación rica en fósiles de Lourinhã en el centro de Portugal- no parecían de T. tanneri.
Por ejemplo, la mandíbula superior tenía menos dientes, este hueso y la cola vertebrada eran diferentes, lo que sugería que Hendrickx y su supervisor, Octavio Mateus, habían descubierto nueva especie.
El Tyrannosaurus rex de su época
El T. gurneyi, de 4 o 5 toneladas y que recibe su nombre del paleo-ilustrador James Gurney, formaba parte de un grupo de carnívoros de dos patas conocidos como megalosaurios.
De estos se sabe poco, en parte debido a que los grandes depredadores son mucho más escasos que sus presas, y por ello existen muchos menos restos fósiles que estudiar, según afirma el paleontólogo Matt Lamanna, del Carnegie Museum of Natural History, en Pittsburgh.
Pero los paleontólogos saben que los megalosaurus eran parecidos al Tyrannosaurus rex, y ambos probablemente estaban cubiertos de un ligero “pelaje” que sería el precursor de las plumas, según señaló Hendrickx.
Aunque el T. gurneyi era más pequeño que el T. rex, el recién descubierto animal tenía unos musculosos antebrazos con garras formidables, fuertes piernas y un cráneo alargado que le permitía dar un mordisco devastador.
De hecho, como señala el paleontólogo de la Universidad de Maryland, Thomas R. Holtz Jr., el T. gurneyi era un “depredador devastador”, ya que utilizaba la fuerza en vez de la velocidad o la sorpresa para acabar con sus víctimas.
A diferencia del T. rex, que probablemente atrapaba a su presa y la aplastaba hasta la muerte con sus mandíbulas, el T. gurneyi “probablemente mordía a su presa, se sentaba y esperaba a que muriese desangrada”, explicó Lamanna.
Ambos expertos tenían reservas sobre la afirmación del autor de que el T. gurneyi era el dinosaurio carnívoro más grande de Europa.
“Podría serlo”, dice Lamanna, explicando que existen otros dinosaurios depredadores conocidos en Europa que podrían haber tenido el mismo tamaño.
Holtz añadió en un email que “este es el depredador más grande CONOCIDO en la historia europea, siempre es importante recordar ese adjetivo”.
Serengeti jurásico
Pero, ¿por qué era tan grande?
El líder del estudio, Hendrickx, sospecha que el tamaño del dinosaurio tiene que ver con el gran número de herbívoros -como el estegosaurio o los saurópodos de cuello largo- que vivían con el T. gurneyi.
Tal variedad de presas sería comida suficiente para sustentar la existencia de varias especies de grandes carnívoros, cada una de las cuales tendría su propio nicho medioambiental, según explica Hendrickx, cuyo estudio se publicó en la revista PLOS ONE.
Holtz comparó ese ecosistema del jurásico tardío con el actual Serengeti, con “un gran número de diferentes especies de carnívoros, grandes, medianos y pequeños, que convivían del mismo modo que en el Serengeti hay leones, hienas, leopardos, chacales, etc., que viven unos junto a otros”.
Después de este descubrimiento, Hendrickx está preparado para estudiar más fósiles de Portugal que podrían revelar nuevos dinosaurios.