Descubierto en Atapuerca el ADN más antiguo conocido
Los científicos descubren restos humanos de hace más de 400.000 años, poniendo patas arriba las hipótesis sobre los orígenes del ser humano.
5 de diciembre de 2013
Un equipo de científicos ha conseguido secuenciar el ADN de unos huesos de 400.000 años, el más antiguo obtenido hasta ahora.
El material analizado provenía de un fémur encontrado en la Sima de los Huesos, de Atapuerca, el grupo de cuevas que alberga algunos de los restos más antiguos de Europa occidental. Esta cueva en concreto ha sido estudiada desde 1997 y contiene más de 6.000 muestras de huesos pertenecientes a 28 humanos que vivieron hace aproximadamente 400.000 años.
«El hecho de que el ADN mitocondrial del homínido de la Sima de los Huesos comparta un ancestro común con el ADN mitocondrial de los denisovanos, en lugar de los neandertales, es inesperado, ya que los restos tienen rasgos derivados de los neandertales», afirma Matthias Meyer, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, de Alemania, y director del estudio publicado en Nature. El hallazgo resulta todavía más sorprendente si tenemos en cuenta que el origen de los denisovanos se encuentra en Siberia.
«Nuestra investigación sugiere que la historia evolutiva de los neandertales y los denisovanos fue complicada y probablemente supuso el cruce entre grupos», añade el científico.
Ambos grupos, neandertales y denisovanos, surgieron hace cientos de miles de años antes de que los humanos con rasgos ya similares a los modernos se extendieran desde África hace más de 60.000 años.
Anteriormente, el ADN secuenciado más antiguo provenía de huesos de menos de 120.000 años de antigüedad. Según Meyer, las temperaturas estables de la cueva han permitido conservar el ADN mitocondrial.
El nuevo descubrimiento nos lleva a formular una pregunta inesperada: ¿cómo acabó la especie española con ADN siberiano?
Los autores del estudio ofrecen varias respuestas. En primer lugar, es posible que fueran parientes cercanos de los denisovanos, pero eso significaría que vivieron junto a los neandertales sin compartir rasgos genéticos.
También pudieron ser un grupo completamente independiente que se mezcló con los denisovanos; sin embargo, resultaría difícil explicar por qué tienen rasgos neandertales.
Finalmente, parece que la identidad de este grupo sigue siendo un misterio, y es necesario seguir investigando para poder dar una respuesta. Según Meyer, el ADN mitocondrial es demasiado limitado como para sacar conclusiones sobre la evolución del grupo.
Sin embargo, hay opiniones para todos los gustos. El paleontólogo John Hawks, de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), cree que no hay nada de sorprendente en el hecho de descubrir que los huesos españoles contienen ADN mitocondrial que no pertenece a los neandertales, y no está seguro de la relación con los denisovanos: «Las diferencias entre la secuencia genética de los restos de la Cueva de Sima y la de los denisovanos es tan grande como la que existe entre la de los neandertales y los humanos actuales, por lo que no sería correcto afirmar que representan un único grupo, del mismo modo que nosotros no formamos una única población junto con los neandertales».
Por tanto, quedan interrogantes en el aire, y los expertos esperan que futuras investigaciones aclaren las relaciones entre los restos de la Sima de los Huesos, los neandertales y los denisovanos.