¿Cuál es la diferencia entre un caucus y unas elecciones primarias en Estados Unidos?
Aspirantes a la presidencia, como Barack Obama en 2007, hablan ante multitudes en Iowa con la esperanza de ganar el caucus del estado. Iowa desempeña un papel único en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ya que es el primer estado que vota a los candidatos y uno de los últimos que vota por caucus.
Cada cuatro años, los habitantes de Iowa de ambos bandos políticos estadounidenses (demócratas y republicanos) se reúnen durante horas en salones, sótanos de iglesias y ahora incluso en lugares de todo el mundo para emitir los primeros votos de la nación sobre los candidatos a las elecciones presidenciales. Los caucus republicano de Iowa, celebrados en 2024 año el lunes 15 de enero y en los que arrasó el expresidente Donald Trump, son a la vez el pistoletazo de salida del proceso de nominación presidencial y una tradición política consagrada.
Cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre de 2024, el Partido Republicano celebrará 13 caucus (Iowa, Nevada, Islas Vírgenes, Idaho, Missouri, Dakota del Norte, Alaska, Samoa Americana, Utah, Hawái, Islas Marianas, Guam, Wyoming), mientras que el Partido Demócrata celebrará seis (Samoa Americana, Iowa, Wyoming, Idaho, Islas Vírgenes, Guam). El resto de estados celebrarán elecciones primarias (salvo algunos casos en los que se celebraran los dos tipos de reuniones electorales).
Pero en los últimos años la tradición de los caucus ha perdido terreno frente a su alternativa más popular: las primarias políticas. ¿Cuál es la diferencia entre ambos procesos y cómo surgieron?
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¿Qué son los caucus y qué son las primarias en el sistema electoral estadounidense?
Lo primero es lo primero: los caucus no son primarias. Durante un caucus presidencial, los simpatizantes de un partido político estatal se reúnen para elegir a los delegados que les representarán en la convención estatal de nominación presidencial. Estas reuniones presenciales pueden durar horas e implicar intensas negociaciones en las que la gente intenta convencerse mutuamente de los méritos de su candidato preferido.
Las primarias las organizan los Estados, no los partidos políticos. En lugar de requerir que los participantes se reúnan en un lugar a la vez, una primaria es una elección. Dependiendo del estado, los votantes eligen directamente a los candidatos o seleccionan a los delegados que representarán a su candidato preferido en una convención estatal del partido, un proceso conocido como primarias indirectas.
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Historia de los caucus
En los albores de la historia de Estados Unidos, los caucus o asambleas electorales eran la norma, aunque tenían un aspecto algo diferente al actual. En 1796, ambos partidos empezaron a nominar candidatos presidenciales con un caucus secreto de congresistas estadounidenses, un sistema conocido como "King Caucus". Pero en 1824, varios candidatos presidenciales se negaron a solicitar la bendición del King Caucus por principios, y pronto se celebraron caucus a nivel local en su lugar. A partir de la década de 1840, estos caucus estatales se convirtieron en la forma habitual de nominar a los candidatos presidenciales antes de una convención nacional del partido.
Pero estos caucus también tenían su lado negativo: un pequeño grupo de miembros del partido solía dominar estas reuniones. Los jefes del partido controlaban los caucus locales, por lo que los candidatos nacionales tenían que formar coaliciones con los jefes locales y estatales para conseguir la nominación.
A partir de la década de 1890, los reformistas de la era progresista fomentaron las elecciones primarias como una forma de democratizar el proceso de nominación presidencial, permitiendo a los estadounidenses de a pie expresar directamente sus opiniones políticas. En 1916, 25 estados habían pasado a las primarias. Pero a pesar de la reforma, los jefes de los partidos seguían dominando las convenciones nacionales, a menudo ignorando los resultados de las primarias y tomando sus propias decisiones sobre los candidatos.
Después de la violenta Convención Nacional Demócrata de 1968, que dio como resultado la nominación de Hubert Humphrey, que no se había presentado a ninguna elección primaria, el Partido Demócrata creó la Comisión McGovern-Fraser para sugerir nuevas reglas para la siguiente convención del partido. Las recomendaciones de la comisión impulsaron la reforma en ambos partidos: a partir de las elecciones de 1972, los partidos de la mayoría de los estados adoptaron el sistema de primarias.
Sin embargo, en Iowa no fue así, y el tradicional sistema de caucus del estado es un motivo de orgullo para los votantes del estado, que argumentan que los caucus son intrínsecamente más democráticos que las primarias.
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Los caucus modernos
A diferencia de los días de reuniones a puerta cerrada dirigidas por los jefes de los partidos, los caucus modernos actuales reúnen a ciudadanos de a pie para elegir a sus candidatos preferidos. Dado que Iowa es el primer estado del calendario de nominación de candidatos, junto con las primarias de New Hampshire, los aspirantes a la presidencia deben ganarse a estos votantes para demostrar su viabilidad en la escena nacional. Un candidato puede proclamarse vencedor en Iowa con un número relativamente pequeño de votos, explican Tara Golshan y Ella Nilsen en Vox, porque son tantos los candidatos que se presentan al principio del ciclo de nominación que dividen el voto por defecto. Una derrota en el estado suele empujar a los candidatos a abandonar la carrera.
Pero aunque los habitantes de Iowa parecen comprometidos con los caucus, el resto del país no está de acuerdo. En 2016, una encuesta de AP-NORC Center reveló que el 81% de los estadounidenses cree que las primarias son una forma más justa de elegir a los candidatos que las asambleas electorales; solo el 17% prefiere los caucus. Esta pérdida de confianza en las asambeas electorales ha hecho que cada vez más estados les digan adiós. Tras las elecciones de 2016, 10 estados se pasaron al sistema de primarias. En las elecciones presidenciales de 2024, solo un puñado de estados y territorios estadounidenses celebrarán caucus.
Aunque las primarias tienen sus propios detractores (que se oponen al papel desproporcionado que desempeñan los superdelegados en la selección de los candidatos), los estados que no pertenecen a Iowa expresan cada vez más su descontento con el papel del estado en el proceso de nominación presidencial. Pero por ahora, la tradición permanece intacta. Puede que el King Caucus esté muerto, pero su primo de Iowa aún no ha renunciado.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.