Un nuevo descubrimiento sugiere que los dinosaurios habrían estado emplumados
Fósiles jurásicos muestran la hipótesis de los dinosaurios emplumados
Unos fósiles con 160 millones de años de antigüedad encontrados en Siberia, sugieren que casi todos los dinosaurios tuvieron plumas.
Durante las dos últimas décadas, los descubrimientos llevados a cabo en China revelaron cinco especies de dinosaurios emplumados, pero todos pertenecían al grupo de los terópodos, considerados los ancestros de las aves modernas.
Ahora, el hallazgo descrito en la revista Science, habla de una nueva especie de dinosaurio, el Kulindadromeus zabaikalicus, y sugiere que las plumas no se limitaron a ese grupo: el nuevo saurio encontrado, de 1,5 metros y dos patas, pertenecía al orden de los ornitisquios.
«Probablemente significa que el ancestro común de todos los dinosaurios tenía plumas», afirma el director del estudio Pascal Godefroit, del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales de Bruselas. «Las plumas no son una característica única de las aves, sino de todos los dinosaurios», insiste.
Los fósiles, que incluyen seis cráneos y muchos más huesos, amplían considerablemente el número de familias de dinosaurios que lucían plumas, lo que parece indicar que estas evolucionaron a partir de las escamas que cubrían a los primeros reptiles y que probablemente funcionasen como aislante. Además de plumas, el Kulindadromeus también tenía escamas, sobre todo varias filas a lo largo de la cola.
Pero ¿cuál era la función de estas plumas? «No lo sé, nadie lo sabe con certeza», afirma Godefroit. «Estos dinosaurios no volaban, eso es todo lo que puedo decir».
Una mirada al Jurásico
Durante el Jurásico, el Kulindadromeus vivía cerca de lo que es hoy el río Kulinda, en Siberia, luciendo plumas en patas y articulaciones, además de en la espalda. En las espinillas las tenía de una forma que no se había visto hasta ahora.
Al menos seis cráneos de la especie, junto con cientos de huesos, formaron una cama de fósiles en lo que era el fondo de un lago. La mayoría eran huesos jóvenes, lo que hace pensar que los animales murieron durante acontecimientos aislados y no como consecuencia de una catástrofe masiva.
En esa zona había lagos y también muchos volcanes. De acuerdo con Godefroit, es posible que los dinosaurios murieran y cayeran al fondo del lago, donde las erupciones los cubrieron con ceniza, conservando así las marcas de las plumas.
La conexión entre el plumaje
Las escamas del Kulindadromeus son similares a la piel escamosa que se observa en algunas aves, según afirma el estudio, que también propone la existencia de una profunda raíz genética que vincula a dinosaurios y aves.
Dos descubrimientos previos de dinosaurios ornitisquios, ambos en China, sugieren que los dinosaurios estaban recubiertos por una capa plumosa, según señala el paleontólogo Steven Brusatte, de la Universidad de Edimburgo en Reino Unido.
«Sin embargo, los nuevos fósiles siberianos son el mejor ejemplo hasta la fecha de que algunos dinosaurios ornitisquios [con pico] tenían plumas, así que no solo eran los terópodos los que tenían estos mullidos abrigos», afirma Brusatte.
«Esto significa que ahora podemos prácticamente asegurar que las plumas no eran solamente una característica desarrollada por las aves y sus parientes más cercanos, sino que habían evolucionado mucho antes en la historia de los dinosaurios», añade. «Creo que el ancestro común de los dinosaurios probablemente habría tenido plumas, y que todos los dinosaurios tenían algún tipo de plumas, del mismo modo que los mamíferos tienen algún tipo de pelo».
De todos modos, Godefroit sugiere que es probable que los dinosaurios más grandes tuvieran un menor número de plumas, ya que no las habrían necesitado como aislamiento. «Del mismo modo que los elefantes africanos no necesitan pelaje», explica.