Google, Facebook y otros gigantes tecnológicos se unen para luchar contra los delitos contra la vida silvestre
Las empresas tecnológicas se han unido a una coalición que pretende reducir un 80 por ciento el tráfico ilegal en Internet de marfil y otros productos de fauna salvaje para 2020.
El mercado negro de marfil y cuerno de rinoceronte no solo se produce en las trastiendas de los comercios o a escondidas en lugares de reunión secretos. Cada vez más comercio ilegal de vida silvestre se produce en Internet, donde el anonimato y el gran número de anuncios publicados complica el poner fin al contrabando. Cuando una empresa cae, los vendedores sencillamente cambian de plataforma.
Una nueva iniciativa internacional pretende detener esta práctica. El World Wildlife Fund (WWF), TRAFFIC y el International Fund for Animal Welfare han puesto en marcha la Global Coalition to End Wildlife Trafficking Online (Coalición Internacional para Acabar con el Tráfico de Fauna Silvestre en Internet), reuniendo a empresas tecnológicas, de comercio electrónico y de redes sociales para colaborar y eliminar a los traficantes. En la coalición se incluyen Google, eBay, Facebook e Instagram, entre otros.
«Las asociaciones criminales y los traficantes explotan la tecnología para operar de manera anónima en Internet, con menos probabilidades de detección y para llegar a un mercado más amplio que nunca», afirma Crawford Allan, director de delitos contra la vida silvestre en el World Wildlife Fund y TRAFFIC, la organización que supervisa el comercio de vida silvestre. «Las fuerzas del orden no pueden controlarlo todo. Las propias empresas eran la respuesta obvia. Si las empresas pueden retirar los anuncios antes de que se suban, vamos por buen camino», dice.
El comercio ilegal de fauna silvestre empuja a muchas especies a la extinción, facilitado por las transacciones en línea. El número de elefantes de sabana ha descendido un 30 por ciento entre 2007 y 2014 debido a la caza de marfil, que se convierte en estatuillas, palillos y joyas, entre otros objetos. El número de rinocerontes asesinados ilegalmente por sus cuernos en 2017 —más de 1.000 solo en Sudáfrica— supone un marcado aumento desde los 13 asesinados en 2007. El cuerno de rinoceronte se talla para elaborar tazones y abalorios y se emplea en medicina tradicional. Un sinnúmero de animales y sus partes se compran y venden en Internet de manera ilegal cada día, desde peines de conchas de tortuga marina a las pieles de animales en peligro de extinción, pasando por reptiles raros y cachorros de tigre.
Durante años se ha presionado a los gigantes de Internet para que eliminen el marfil de sus plataformas. El comercio de marfil internacional está prohibido desde 1990, pero algunos países, como Japón y, hasta el año pasado, China, siguen permitiendo la compraventa a nivel nacional del marfil registrado y obtenido legalmente.
Pero si eres un comprador potencial y ves un anuncio en Internet de palillos de marfil, ¿cómo puedes saber tú —o la empresa, o las fuerzas de la ley— si son o no legales? Incluso cuando una empresa prohíbe anunciar un producto en particular, como el marfil, los vendedores sencillamente empiezan a usar una palabra clave.
Las empresas de la coalición harán frente a estos problemas de varias formas, adaptadas a las especificidades de sus plataformas, según explica Giavanna Grein, directora de programas de delitos contra la vida silvestre en TRAFFIC y WWF. El punto de partida serán los algoritmos que emplean aprendizaje automático para detectar palabras clave y encontrar los anuncios antes de su publicación.
Pero eso, por sí solo, no es una solución completa, según Allan. Siempre será necesario hacer revisiones manuales, especialmente en redes sociales. WWF ayudará a formar a los equipos de estas empresas para evaluar las publicaciones de forma individual.
«Otro aspecto es hacer que los usuarios se transformen en los ojos y oídos de la empresa», afirma Allan. Serían «los ciberdetectores de delitos contra la vida silvestre que informen a la empresa de cualquier anuncio que se haya colado entre sus filtros automáticos».
Las empresas compartirán sus conocimientos sobre tendencias y buenas prácticas para establecer prioridades y evitar que aparezcan vacíos legales en páginas diferentes, según explica Grein.
Allan y Grain dicen que se quedaron impresionados ante la disposición de estas empresas a participar.
«Su deber es hacer lo correcto, pero, al ritmo al que evoluciona la web, es muy difícil que todas se mantengan al día», afirma Allan. «Que tomen partido en esto, cuando podrían tomar partido en miles de problemas diferentes, es reconfortante. La forma en que han asumido esta labor nos ha abierto los ojos».
La coalición está formada por Alibaba, Baidu, Baixing, eBay, Etsy, Facebook, Google, Huaxia Collection, Instagram, Kuaishou, Mall for Africa, Microsoft, Pinterest, Qyer, Ruby Lane, Shengshi Collection, Tencent, Wen Wan Tian Xia, Zhongyikupai, Zhuanzhuan y 58 Group.