La Gran Muralla Verde africana que protegerá el Sahel de la desertificación
Un muro de acacias de 8.000 kilómetros de largo surcará los once países del Sahel para contener el avance de la desertificación en la orilla sur del mar de dunas del Sahara.
El Sahel, la orilla sur del Sáhara
El término en árabe Sahel significa literalmente “costa”, una palabra muy adecuada para describir la vegetación de esta región menos árida como una línea costera que delimita el mar de arena del Sáhara.
Describiendo una línea paralela a la frontera sur del Sahara, el Sahel abarca los territorios de Senegal, Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Etiopía Eritrea y Djibouti.
Es precisamente aquí donde esta coalición de países africanos se ha unido para combatir uno de los problemas más acuciantes al sur del Sahara: la desertificación, o dicho de otra manera, el progresivo avance hacia el sur del desierto que está convirtiendo el Sahel en una yerma extensión polvorienta.
La desertificación y las migraciones climáticas
La desertificación ha forzado a miles de personas a abandonar sus casas en el Sahel, ya que la imposibilidad de realizar cultivos de subsistencia por la falta de agua y la erosión de las tierras de cultivo, agravaron el grave problema de sequía que azota la región, sobre todo durante la estación seca.
Las migraciones climáticas son uno de los efectos del cambio climático que menos impacto tiene sobre la opinión pública, y permanece como un problema invisible al norte del Sahara, pero sus habitantes llevan años padeciendo los efectos de la destrucción de hábitats que impiden prosperar a los subsaharianos.
Sin embargo, el inicio del movimiento reforestador ha movilizado a miles de personas que antes pasaban hambre, pero que ahora solo tienen que recorrer el muro verde en busca de trabajo, por lo que la Gran Muralla Verde africana ha revitalizado la economía local.
Senegal es el país que más ha contribuido a la creación del muro con la plantación de once millones de acacias, una especie autóctona y muy resistente a largos periodos de sequía.
Beneficios de la Gran Muralla Verde
Las hojas de este muro vegetal proveen de compost a los suelos y las frondosas copas elevan la humedad ambiental y ofrecen su sombra a los lugareños, lo que también contribuye a reducir el gasto de agua en una región acostumbrada al racionamiento de este preciado recurso.
Las raíces de los árboles mantienen el agua atrapada bajo tierra y protegen el suelo de la erosión, lo que permite que el líquido elemento vuelva a fluir en los pozos secos gracias a esta coraza verde contra el desierto.
Esta faraónica iniciativa de reforestación cubrirá de acacias una línea de 8.000 kilómetros de largo y 15 de espesor que cruzará once países del contiente africano desde el océano atlántico al mar Rojo, pero aún quedan años para que el proyecto esté terminado.
La iniciativa, impulsada por los propios países que pueblan el Sahel a través de la plataforma Great Green Wall comenzó en 2007 y costará 8.000 millones de euros, presupuesto que el Banco Mundial, las Naciones Unidas y la Unión Africana ayudarán a financiar.
La meta es detener el avance de la desertificación, pero esta victoria medioambiental se traducirá en sustento, trabajo y futuro para los millones de personas que habitan este árido rincón del mundo, la frontera del cambio climático.