Productos de belleza veganos, sabiduría milenaria al servicio de la cosmética sostenible
Artículos de belleza y cosmética que recurren únicamente a materias primas de origen natural como la lavanda, la esencia de Aloe Vera y pigmentos vegetales como la henna, el índigo o la cassia, son la alternativa más sostenible a la cosmética convencional
La cosmética natural es la respuesta de la industria a los desafíos medioambientales que afronta la humanidad en el siglo XXI, y apuesta por la utilización de materias primas naturales y biodegradables para que en 2020 todos sus productos tengan un perfil social y medioambiental mejorado.
Así, la recuperación de la tradición hindú resucita la era de la coloración herbal y vegana con ingredientes como la henna, utilizada también en la España del Al-Ándalus; o el índigo, que lo utilizaban como producto de coloración capilar los antiguos romanos y griegos hace más de 5.000 años, y después por los árabes que lo extendieron al Mediterráneo y Europa; y la cassia, una hierba salvaje de la India tropical con un intenso aroma y con múltiples y grandes propiedades iluminadoras.
Coloración herbal y vegana
Siguiendo esta necesaria concienciación, la marca francesa L'Oréal Professionnel, ha combinado estos tres ingredientes en una nueva línea de productos de coloración herbal sostenibles y biodegradables que permiten cuidar el cabello y respetar el planeta al mismo tiempo.
El resultado es la marca Botanēa, formulada a base de estos tres ingredientes 100% herbales y veganos procedentes de la India que logran un color luminoso sin dañar la fibra capilar, y además de forma responsable y sostenible con el medio ambiente.
Henna, el secreto de Rajastán
La aplicación de la henna en el cabello y en la piel es una tradición propia de la India y Nepal tradicionalmente asociada a las prácticas religiosas y que encuentra hoy su espacio en el mundo de la cosmética capilar sostenible.
En la zona de Rajastán, en el noroeste de la India, la henna presenta tonos rojizos, mientras que en la zona sur del país el color tiende al marrón. Durante las festividades y las bodas, es muy común ver a las mujeres decorarse unas a otras las manos y los pies con bonitos diseños.
Hoy en día en occidente son muy populares los tatuajes con henna, aunque no son realmente tatuajes porque se trata de un dibujo temporal que desaparece a las pocas semanas.
La Henna utilizada en ‘Botanēa’ se extrae de las hojas de la planta Lawsonia Inermis, cultivada en Rajastán. Las hojas de esta planta liberan colorantes de un cobrizo cálido, perfecto para cabellos rubios con bases oscuras y cobrizas.
Como curiosidad, en la España del Al-Ándalus era costumbre el cultivo de la planta alheña (como los musulmanes conocían a la henna) durante el reino nazarí de Granada, ya que tanto hombres como mujeres se coloreaban el cabello con ella.
Índigo, más allá de la coloración textil
El índigo es de color azul y se obtiene de la planta Indigofera Tinctoria. El uso del tinte índigo data de hace 5.000 años y constituye una de las materias primas tradicionales de la industria textil, que apreció sus cualidades como colorante en los tejidos.
Utilizado por los antiguos romanos y griegos, el índigo se hizo popular a nivel mundial y fue más tarde empleado por los árabes, quienes extendieron su uso en Europa y el Mediterráneo, llamándolo a-nil (origen de la palabra añil) que significa "tinte azul". Más tarde, los británicos se interesaron en el índigo ya que era tan rentable como las especias, de ahí que el tinte se llamara 'oro azul'.
Las hojas de este colorante natural que se cultiva en Tamil Nadu, en el sur de la India, poseen colorantes de azul a violeta, perfectos para bases castañas y oscuras, y para ampliar la paleta de color a tonos neutros y fríos.
Milenaria Cassia
La cassia, una hierba salvaje que abunda en la India tropical, es uno de los secretos mejor guardados de esta cultura milenaria. Su flor es de color amarillo claro y tiene un intenso aroma, a pesar de que no tiene propiedades colorantes.
El impulso generalizado que ha recibido el desarrollo sostenible en todos los ámbitos de la economía, ha propiciado que la industria cosmética combine ciencia con naturaleza. La cassia se cuela en los productos de belleza gracias a sus múltiples usos, entre los que destacan sus aplicaciones como producto dietético natural, en forma de té diurético, o también para proteger y reparar el cabello dañado.
Derivada de la Senna alexandrina, la variedad de la Cassia angustifolia, se cultiva en diversas regiones de la India y ha sido seleccionada por los expertos coloristas de L'Oréal Professionnel por sus cualidades como modulador e iluminador, ajustando la intensidad y luminosidad del color.
Esta pigmentación herbal no compromete la integridad de la fibra capilar, ya que sus dos únicos componentes – pigmento herbal en polvo y agua – son la base del proceso de coloración.
Cuando los pigmentos se mezclan con agua caliente, el tinte herbal permite crear una amplia gama de tonos. De esta forma, con tan solo tres pigmentos herbales en polvo se pueden obtener resultados de color personalizados, desde rubio claro hasta marrón oscuro, a la vez que evitamos consumir envases plásticos innecesarios.
Champú natural y vegano
En su esfuerzo por obtener los mismos resultados cosméticos que los ofrecidos por un champú convencional, los investigadores de la compañía francesa dieron con la fórmula adecuada para obtener un champú que contribuya a un modelo de consumo responsable y sostenible con el medio ambiente, reduciendo el plástico utilizado, ya que esta gama de tratamientos capilares se puede recargar en los salones de peluquería L´Oréal Professionnel, prescindiendo de nuevos envases plásticos.
Hojas de acacia, esencia de aloe vera, flores de camomila orgánica, aceite de argán de comercio justo o lavanda certificada con el sello eco-cert son algunos de los ingredientes de origen natural que convierten a Source Essentielle en la primera línea de productos profesionales y sostenibles para el cuidado del cabello recargable en salón de L´Oréal Professionnel.
La cosmética natural vegetal, en auge
Los productos de belleza elaborados a base de materias primas naturales, son la alternativa responsable a la cosmética convencional y a un mercado que cada vez está creciendo más.
Los cosméticos sostenibles o con certificación ecológica no contienen ingredientes ni elementos dañinos para la salud del planeta y de las personas.
El carácter ambicioso del cambio de modelos de consumo hacia un sistema sostenible, ha llevado a la industria cosmética un paso más allá en la lucha contra el cambio climático al renunciar también a los ingredientes de origen animal en favor de los productos veganos.
En 2020 L'Oréal será Neutra en emisiones en sus fábricas y centros de distribución y cada vez más apostará por productos de belleza que sean respetuosos con el medio ambiente.