Reducir el plástico en familia es sencillo. Te explicamos cómo.
Por ejemplo, optar por un cucurucho en lugar de una tarrina con cucharita de plástico cuando pidas helado.
Esta historia forma parte de ¿Planeta o plástico?, una iniciativa plurianual para crear conciencia sobre la crisis global de desechos plásticos. Ayúdanos a evitar que mil millones de objetos de plástico de un solo uso lleguen al mar para finales de 2020. Elige al planeta. Comprométete en www.planetaoplastico.es.
Quizá tu familia use pajitas, botellas de agua y bolsas de plástico durante unos minutos, pero esos objetos no desaparecen cuando los tiráis a la basura. Los plásticos de un solo uso representan más del 40 por ciento de los residuos plásticos y cada año unas 8,8 millones de toneladas de basura plástica llegan al océano. Estos residuos ponen en peligro a la vida silvestre, contaminan el agua y ponen en riesgo la salud humana.
Las estadísticas son aterradoras, pero tenemos un arma secreta para reducir el uso de plástico de las familias: los niños.
Muchos niños se preocupan por los animales salvajes —sin duda, no quieren ver a una tortuga marina asfixiándose con una pajita de plástico— y entienden que van a heredar la crisis de la Tierra. Pero introducir pequeños cambios en la rutina familiar puede potenciar que tus hijos logren cambios reales en la lucha contra el plástico. Empieza por estos consejos:
1. No a las pajitas
La mejor estimación de la que disponemos actualmente es que los estadounidenses usan aproximadamente 500 millones de pajitas de plástico cada día. Ayuda a tus hijos a cambiar las pajitas desechables y permíteles elegir una pajita reutilizable. Intenta llevarla cuando vayas a restaurantes o cafeterías.
2. Mejor en cucurucho
A la hora de ir a una heladería, opta por el cucurucho mejor que por la tarrina con una cucharita de plástico. Ve más allá y enseña a tus hijos a hablar con el dependiente sobre cambiarlas por utensilios compostables. Quizá los niños sean lo bastante adorables para cambiar la opinión de alguien.
3. Bolsas de regalos de cumpleaños
Conforme se acerquen los cumpleaños, piensa en cómo cambiar las típicas bolsas de regalos. Unos días después de la fiesta, esos yoyós de plástico y otros juguetes de usar y tirar empiezan a parecerse a basura. Colabora con tus hijos para que escojan regalitos responsables con el planeta y que no sean de plástico, como dulces caseros.
4. Envoltorios
Los objetos que pides y que te llevan a casa normalmente vienen envueltos en plástico, y los juguetes que compras también están cubiertos de este material. Cuando tus hijos quieran algo, ayúdales a imaginar formas de evitar el exceso de plástico. Algunas cosas pueden comprarse de segunda mano, mientras que otras pueden compartirse o pedirse prestadas, y hay ciertos objetos que ni siquiera es necesario comprar.
5. Una comida más ligera
Los niños de entre 8 y 12 años tiran aproximadamente 30 kilogramos de basura procedente de su almuerzo o merienda cada año. En lugar de envolver los sándwiches de tus hijos en bolsas de plástico, intenta usar envoltorios reutilizables hechos de tela o cera de abeja. Los niños pueden decorar sus propias bolsas de merienda con telas viejas. Y en lugar de un aperitivo con un envoltorio de plástico, opta por meter una manzana o un plátano.
6. En la playa
Si planeas un viaje a la playa, asegúrate de que los cubos de plástico, las pelotas de playa y los flamencos hinchables no se vayan flotando en el mar. Pide a tus hijos que estén atentos a estos objetos y que se aseguren de que los juguetes vuelven al coche al final del día.
7. Recicla bien
No todos los plásticos son reciclables, pero algunos objetos, como envases de bebidas y macetas, sí lo son. Infórmate de qué acepta tu planta de reciclaje local y prioriza la separación de los residuos del hogar. Incluso puedes alentar a tus hijos a que aboguen por el reciclaje de plástico en su clase.
8. Adiós a las botellas de plástico
Deja a tus hijos elegir una cantimplora reutilizable y dales la responsabilidad de conservarla. Busca otras botellas en casa que se puedan descartar. Por ejemplo, puedes dejar que tus hijos escojan la pastilla de jabón que prefieran en lugar de comprar un envase de plástico de jabón líquido.
9. Compra a granel
Compra cosas como granos de maíz, cereales y pasta a granel para reducir los residuos procedentes de los envases (preferentemente con tus propios recipientes), y lleva por una bolsa de tela para llevártelos a casa. Colabora con tus hijos a la hora de elegir y decorar recipientes reutilizables para cada tipo de alimento y enséñales a colocar cada alimento en su respectivo recipiente.
10. Limpiar el vecindario
Si tienes un sábado libre, lleva a tus hijos a una limpieza comunitaria. No solo embellecerás el barrio, sino que podrías ayudar a cambiar las leyes. Los grupos que organizan las limpiezas a veces pesan los residuos, lo que ayuda a los líderes a tomar decisiones sobre legislación que inste a las personas a tirar menos basura. ¿No hay limpiezas previstas? Pues planea la tuya propia.