Bajo el sol del desierto
El desierto mexicano de Sonora padece los efectos del cambio climático: temperaturas extremas, lluvias torrenciales, sequías, degradación del suelo, migración de especies… pero también ofrece soluciones para combatirlo.
Hay quien lo llama el Sáhara de México. Dunas doradas y montañas rocosas se intercalan en los más de 300.000 kilómetros del desierto de Sonora, uno de los más grandes y cálidos del planeta.
Su aspecto árido le da un aire yermo que engaña. Es un punto caliente de biodiversidad, alberga millones de especies animales y vegetales: saguaros, diente de león, correcaminos, coyotes… el desierto de Sonora está lleno de vida.
Pero su clima es inestable incluso para un desierto. Sus dos estaciones tradicionales (una de fuertes lluvias y otra en la que se agudiza la sequía) se están agudizando. Las temperaturas cada vez son más altas y las lluvias torrenciales más fuertes, las sequías más habituales.Y esto no solo afecta a las especies que viven en él.
Las consecuencias se extienden a Sonora y agudizan las necesidades ambientales de México: problemas de abastecimiento de agua (el río Colorado se seca a su paso por el desierto), contaminación y altas emisiones de CO2 como consecuencia del elevado consumo de combustibles fósiles. Pero el propio desierto podría tener la solución.
Sonora cuenta con una gran ventaja: el nivel de radiación solar que recibe es enorme, comparable al Atacama chileno o al Sáhara africano. Su potencial energético es tan inmenso que bien aprovechado podría abastecer de electricidad a todo México con energía limpia.
Por el momento, y gracias a la planta fotovoltaica Puerto Libertad, construida por ACCIONA, abastece con energía limpia a 600.000 hogares mexicanos. Toda esta energía evita la emisión de 925.443 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, mejorando así la calidad del aire.
La instalación de Puerto Libertad es una de las mayores plantas fotovoltaicas de México y de todo América Latina. Y sus 404 MWp de potencia la posicionan como uno de los mayores proyectos de energía renovable del mundo.
Soluciones como esta ayudan a aprovechar el potencial natural de la tierra y hacen del planeta un lugar más limpio y sostenible: un hogar mejor.