26 caras del frente de la lucha contra el cambio climático

No hay excusas: independientemente de donde te encuentres en el mundo, es una realidad que el cambio climático tiene que cambiar. Las temperaturas están aumentando, el hielo se derrite, las aguas suben, y los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes, nos indican que los equilibrios se están rompiendo en todo el mundo. Estos fenómenos están desencadenando un sinfín de efectos comprobables en todos los ámbitos y niveles de la naturaleza, despojando al mundo de hábitats, ecosistemas y -en última instancia- de especies. Y poco a poco, esa especie podríamos terminar siendo nosotros.

La actividad humana ha acelerado el cambio climático: sin embargo, en todo el mundo se cree firmemente que el ingenio humano será capaz de revertirlo. Con la COP26 ya en marcha, y en un momento en el que el mundo se reúne para debatir resoluciones de gran impacto para hacer frente a la desestabilización del medio ambiente tras un tumultuoso paréntesis, he aquí 26 potenciadores del cambio -personas, organizaciones y fundaciones- que se están movilizando, investigando, innovando y financiando el camino hacia un futuro más brillante para el mundo.

(Relacionado: ¿Qué es la COP26 y por qué es tan importante?)

I Los influencers

Todo el mundo tiene su papel en la búsqueda de soluciones al cambio climático. Algunos, como estas personas, utilizan sus voces y plataformas para inspirar la acción.

Greta Thunberg, activista medioambiental

Pocos adolescentes en la historia han logrado convertirse en un icono tan rápidamente como la activista sueca Thunberg, que ha pasado del anonimato a ser la figura espiritual de un movimiento de millones de personas. En agosto de 2018, la joven tan solo era una anécdota: esta diminuta figura con trenzas de elfo y un ordenador Mac amarillo aparecía en las noticias, empequeñecida por el austero coloso del Parlamento sueco con un cartel casero de Skolstrejk för klimatet (Huelga Escolar por el Clima). Para algunos, se trataba de una analogía adecuada para una juventud sin voz cuyo futuro dependía del entorno que los políticos de hoy estaban propiciando. Apenas 18 meses después, Thunberg pediría cuentas a los líderes mundiales en la COP25 en nombre de una generación de jóvenes cada vez más reivindicativa. A sus 18 años, las peticiones directas y apasionadas de Thunberg han animado a los jóvenes activistas de todo el mundo a levantarse y hablar, y algunos comentaristas describen la huelga climática resultante como "posiblemente el mayor movimiento internacional de la historia de la humanidad".

David Attenborough, locutor y naturalista

Figura cuya presencia ha sido sinónimo de respeto y aprecio hacia el mundo natural durante más de medio siglo, la credibilidad prestada por la voz de Sir David Attenborough sigue cautivando y generando interés en espectadores de todas las edades. A través de documentales como Life and Blue Planet y de obras más graves como Climate Change: The Facts, de la BBC, Attenborough ha narrado momentos decisivos en la conciencia pública británica sobre temas como la contaminación de los océanos, la pérdida de biodiversidad y el impacto humano en el planeta. A sus 95 años, sigue prestando cada vez más su voz a iniciativas medioambientales como el Premio Earthshot.  

(Relacionado: Estas innovaciones compiten por el premio climático más prestigioso de la historia).

Jane Goodall, primatóloga y activista

Aunque siempre se le conocerá por su trabajo con los primates, el activismo educativo práctico de la británica Goodall sigue resonando en todas las generaciones. Sus estudios sobre los chimpancés del arroyo Gombe en 1963 han aportado nuevos conocimientos sobre la inteligencia y el comportamiento de estos animales, tan similares a los humanos. La propia Goodall, que ahora tiene 87 años, puso en marcha una existencia centrada en la defensa de los derechos de los animales y desafió la forma en que la sociedad ve a los "sin voz".

Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC

Como secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Espinosa tiene la responsabilidad implícita de liderar la postura unificada contra la desestabilización del clima en un momento que muchos expertos consideran un punto de inflexión. La diplomacia de la predecesora de Espinosa, Christiana Figueres, llevó a forjar el Acuerdo de París en 2015; en medio de una difícil carrera hacia la COP26 y de una pandemia que ha desbaratado casi todos los aspectos del proceso diplomático, la responsabilidad de Espinosa de liderar una carga unificada no podría estar más definida. En declaraciones a The Observer, Espinosa dijo: "Debido a la imposibilidad de reunirnos en persona, las negociaciones formales no han comenzado. Así que tenemos mucho trabajo que hacer y muy poco tiempo".

II Los Científicos

La ciencia es la columna vertebral de la política medioambiental y de la discriminación positiva. El trabajo de estos seis exploradores de National Geographic representa la naturaleza pionera de muchos en la vanguardia de la ciencia del clima, la narración de historias - y la protección de algunos de nuestros últimos lugares salvajes.

Victoria Herrmann, geógrafa y socióloga

Como directora del think tank The Arctic Institute, el trabajo de la Exploradora de National Geographic Herrmann en materia de comunicación sobre el cambio climático -en concreto, sobre el uso de los medios de comunicación y la importancia de contar historias para movilizar la acción contra el cambio climático- le valió el reconocimiento en la lista de 30 menores de 30 años de Forbes. "Me considero, en primer lugar, una oyente, y luego una conectora", dijo Herrmann en un vídeo para National Geographic en el que relata su viaje por Estados Unidos y sus territorios, en el que realizó más de 350 entrevistas con líderes locales y personas que están experimentando el cambio climático de primera mano. "Hay esperanza en todas las historias del cambio climático", añade. "Sólo se trata de encontrar las soluciones adecuadas".

Tom Matthews, científico del clima

Profesor de Ciencias del Clima en la Universidad de Loughborough (Reino Unido), Matthews es un explorador de National Geographic especializado en las interacciones de los sistemas terrestres y los fenómenos extremos. Como parte de la expedición Rolex Perpetual Planet Extreme Everest de National Geographic en 2019, Matthews formó parte del equipo meteorológico que realizó el examen científico más profundo del estado de la montaña hasta la fecha.

El objetivo era estudiar los efectos del cambio climático en los glaciares más altos del mundo y analizar el estado de salud de la que es fuente de agua para más de mil millones de personas. La expedición consiguió establecer la estación meteorológica terrestre de mayor altitud construida hasta la fecha, lo que permitirá vigilar en tiempo real las zonas más extremas de la Tierra. También tomó la muestra de núcleo de hielo más alta, y recuperó los microplásticos más altos jamás encontrados: a unos 8.200 metros de altura en las laderas de la cumbre del Everest.

Isla Myers-Smith, ecóloga de campo y científica de datos

El cambio en los sistemas de vegetación de la tundra ártica supone un toque de atención crítico para los cambios a gran escala en el clima del mundo - y con los incendios forestales en Siberia y el descongelamiento circumpolar a gran escala del permafrost – en esencia, el almacén de algunos de los depósitos de carbono más densos del mundo – se trata de un área fundamental en el entendimiento del cambio climático. La investigación de Isla Myers-Smith, exploradora de National Geographic y miembro de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) se centra en lo que se considera uno de los signos más visibles del cambio climático: el llamado "reverdecimiento" del Ártico.

El uso de avances tecnológicos como el de los drones y las observaciones por satélite para seguir los cambios en la cubierta vegetal está permitiendo que científicos como Myers-Smith puedan comprender mejor los cambios que podrían afectar al equilibrio entre el almacenamiento natural de carbono y su liberación a la atmósfera, con consecuencias potencialmente devastadoras.

Enric Sala, ecólogo marino

La odisea del catalán Enric Sala se enfoca en la conservación de los océanos: este antiguo profesor universitario y explorador residente de National Geographic es el fundador de Pristine Seas, la empresa iniciada en 2008 con el ambicioso objetivo de conseguir proteger el 30% de los océanos del mundo para 2030. Hasta ahora, la iniciativa ha ayudado a proteger más de 6 millones de kilómetros cuadrados de océano y ha creado 24 reservas marinas: zonas que permitirán gestionar y regenerar las ecologías y los recursos de lo que Sala denomina el "sistema de soporte de la vida" en el planeta.

Intan Suci Nurhati, paleoclimatólogo

El nombre de usuario de Nurhati en Instagram es coral_oracle, y no podría ser más acertado: esta paleoclimatóloga utiliza elementos como los corales y los árboles como archivo natural para mostrar nuestra influencia en el planeta. La química del carbonato que construyen los corales a lo largo del tiempo lleva una firma que es indicativa de las condiciones en las que se depositaron, y hace posible que científicos como Nurhati puedan determinar las variaciones en muchos aspectos del clima durante un gran periodo de tiempo. El objetivo de Nurhati es comprender la magnitud del impacto humano en esas condiciones utilizando estos registros naturales. Investigadora del Instituto Indonesio de Ciencias (LIPI), la exploradora de National Geographic Nurhati colaborará en el sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Luis Daniel Llambi, ecologista de montaña

Llambi es un explorador de National Geographic con sede en la Universidad de los Andes en Venezuela. A través de su proyecto El último glaciar de Venezuela, Llambi ha determinado que el glaciar Humboldt está a punto de desaparecer debido al cambio climático. Esto convertirá a Venezuela en el primer país andino en perder por completo sus glaciares, que son importantes fuentes de agua para el país.

(Lectura: Por qué el cambio climático sigue siendo la mayor amenaza para la salud humana).

III. Los activistas

Jóvenes de todo el mundo están dando la voz de alarma sobre la emergencia climática, pero no siempre podemos escuchar las voces de los lugares donde ya pueden apreciarse los cambios. Estas seis personas, que van desde enviados a periodistas y fotógrafos, se presentan junto con otras 24 en el libro We Have A Dream: Meet 30 Young, Indigenous and People of Colour Protecting the Planet (Tenemos un sueño: conoce a 30 jóvenes, indígenas y personas de color protegiendo el planeta) de Mya-Rose Craig, (publicado por Magic Cat.)

Vanessa Nakate, activista por la justicia climática 

Nacida en Uganda, Nakate comenzó una huelga climática frente en lugares públicos de la capital, Kampala, en 2019, después de ser testigo del impacto del cambio climático en las comunidades dependientes de la agricultura cerca de su casa. Más tarde, como fundadora de Youth for Future Africa, formó parte de un grupo de activistas -entre los que se encontraba Greta Thunberg- para hablar en la COP25 celebrada en Madrid en diciembre de 2019. En enero de 2020, después de que Nakate hablara en el Foro Económico Mundial de Davos, Associated Press recortó a Nakate de una fotografía en la que aparecía en el extremo izquierdo de cuatro compañeros activistas blancos. "Se hablaba del mensaje de todos, pero mi mensaje quedaba fuera. Y mi foto también quedó fuera... es la primera vez en mi vida que entiendo la definición de la palabra racismo", dijo más tarde en un vídeo que tuiteó (AP emitió más tarde un comunicado en el que pedía disculpas y volvía a publicar la foto). El incidente fue denunciado como indicativo de la marginación de las voces que están en la vanguardia los efectos y los esfuerzos de la lucha contra el cambio climático, y Nakate es ahora una figura destacada en la lucha por la igualdad racial de los activistas.

Brianna Fruean, activista y educadora

Nacida en Samoa, Fruean es muy consciente del cambio climático en relación con el aumento del nivel del mar: la posición de la cadena de islas del Pacífico Sur en un cruce tectónico está provocando su hundimiento, lo que agrava una tasa de aumento del nivel del mar que se sitúa ya a un nivel superior a la media. A los 11 años, fundó una delegación del grupo de presión sobre energías renovables 350, y con 15 habló en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en 2012. Educar a los jóvenes - "la próxima generación de líderes", como los describe en We Have A Dream- sobre las realidades del cambio climático y la importancia de sus consecuencias humanitarias es una de las prioridades del activismo de Fruean.

Zanagee Artis, Co-fundador Zero Hour

Artis, nacido en Connecticut (Estados Unidos), co-fundó el movimiento climático juvenil Zero Hour en 2017, junto con sus compañeros activistas Jamie Margolin, Nadia Nazar y Madelaine Tew. Según su sitio web, Zero Hour nació de la frustración por la "inacción de los funcionarios electos y el hecho de que las voces de los jóvenes casi siempre fueran ignoradas en la conversación en torno al cambio climático". El movimiento creció, con manifestaciones coordinadas planificadas a través de una creciente red de jóvenes con ideas afines en todo Estados Unidos. Como director de logística, Zanagee se encargó de organizar y gestionar algunas de las primeras protestas climáticas lideradas por jóvenes que coparon los titulares de la prensa. Con una marcha climática de gran relevancia en Washington DC en julio de 2018, las actividades satélites crecieron en todo el mundo, con grupos de presión similares que organizaron manifestaciones locales - culminando el 20 de septiembre de 2020, donde activistas de todas las edades de 185 países organizaron la que se considera mayor huelga climática de la historia.

Javier Cang, fotógrafo

El fotógrafo Cang es un narrador visual que utiliza las imágenes para poner de relieve los efectos -y los retos- del cambio climático. Al crecer en Filipinas, Cang observó los cambios que se estaban produciendo en su memoria y comenzó a compartir imágenes, utilizando su sólida comunidad de seguidores en Instagram como trampolín. Actualmente estudia en la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), y está interesado en las finanzas sostenibles. Su labor medioambiental fue reconocida internacionalmente cuando se convirtió en el único embajador filipino del Premio Earthshot en 2020 al narrar un cortometraje para la categoría del premio "Clean our Air".

Scarlett Westbrook, activista y periodista

La activista y periodista británica-casimiri Westbrook hace campaña por una mejor educación que refuerce los mensajes sobre el cambio climático en las escuelas. En el marco de Teach the Future, una campaña a favor de una "amplia educación sobre el clima en el Reino Unido", Westbrook pretende hacer frente a los métodos tradicionales de enseñanza que incorporan aspectos del colonialismo y la marginación de las perspectivas indígenas. En un artículo publicado en el diario británico The Independent tras las protestas climáticas de septiembre de 2020, Westbrook afirmó que "la gente del sur global lleva siglos advirtiéndonos de esto. Han tomado todas las medidas que han podido, pero nosotros [en el norte global] hemos seguido acechando con nuestro complejo de superioridad, negándonos a prestar atención a sus palabras". 

Caitlyn Baikie, activista del clima y defensora de los derechos indígenas

Originaria de Nunatsiavut, en el norte de Canadá, Baike aboga por un mayor reconocimiento de las opiniones indígenas en el debate sobre el cambio climático, y de los conocimientos que pueden aportar las personas cuyas formas de vida ya se ven afectadas por él. Como se cita en We Have a Dream, Baike dice: "Somos los que menos contribuimos a lo que está causando gran parte del cambio climático, y sin embargo somos los más afectados".

IV. Los Innovadores 

En un esfuerzo de 10 años por inspirar soluciones que puedan impulsar un cambio significativo, cada año The Earthshot Prize -organizado por The Royal Society- otorgará 1 millón de libras esterlinas (alrededor de 1.200.000 euros) a cada una de las cinco innovaciones que hayan demostrado su potencial como soluciones escalables a cinco problemas ambientales críticos. En octubre de 2021 se anunciaron en Londres los ganadores inaugurales de The Earthshot Prize, lo que convierte a las siguientes iniciativas en líderes en la lucha contra los residuos, la contaminación atmosférica, la restauración de los océanos, el cambio climático y la restauración de la naturaleza.

Coral Vita, bioingeniería marina

La destrucción de los arrecifes de coral en todo el mundo debido al aumento de la temperatura de los océanos y la acidificación de las aguas oceánicas ha provocado una crisis de biodiversidad en zonas que solían ser focos de vida. La empresa bahameña Coral Vita -fundada por los empresarios Gator Halpern y Sam Teicher- realiza bioingeniería del coral en tanques terrestres, utilizando un proceso de "evolución asistida" para cultivar cepas de rápido crecimiento resistentes a estos factores. Luego se trasplantan a los arrecifes afectados para que se establezcan y, con suerte, prosperen.

Takashar, tecnología agrícola

Takashar es una empresa social con sede en la India, diseñada para hacer frente al problema de la contaminación atmosférica y la emisión de carbono causadas por los 100 000 millones de euros que generamos al año en la quema de residuos agrícolas. Takashar utiliza un dispositivo que convierte los residuos que de otro modo se quemarían en bioproductos útiles, como abono y biocombustible. Además, la empresa -cofundada por Vidyut Mohan y Kevin Kung- cree que la reducción del 98% del humo que permite su dispositivo mejorará la esperanza de vida y la calidad del aire en las zonas afectadas localmente, y reducirá hasta 1000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año si se adopta a nivel mundial.

Ciudad de Milán, gestión de residuos alimentarios

Los alimentos presentan una enorme disparidad entre ricos y pobres: un tercio de ellos se desperdicia, y se calcula que más de 2000 millones de personas viven con algún tipo de inseguridad alimentaria en todo el mundo. Además de las presiones que sufre la agricultura, el sector produce un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. El cambio de la demanda y la mejora de las prácticas de producción son dos de los desafíos. La ciudad de Milán ha ganado este año el premio Earthshot por su sistema de distribución de alimentos que ya están en circulación para quienes más los necesitan, reduciendo así el despilfarro y abordando la pobreza alimentaria en una sola operación. Para ello utiliza una serie de centros de distribución de alimentos en los que la ciudad suministra infraestructura para recuperar el exceso de comida, principalmente de los supermercados y los comedores de las oficinas, que luego es distribuida por las ONG a quienes la necesitan dentro de la ciudad. Los tres centros de distribución de alimentos de Milán recuperan ahora unos 350 kg de alimentos sobrantes al día. Este modelo de ciudad, dirigido a los centros urbanos más poblados del mundo para lograr el mayor impacto, es "un modelo que puede ampliarse a todo el mundo".

Costa Rica, política medioambiental

En la década de 1990, el Ministerio de Medio Ambiente de esta república centroamericana ideó un plan para recuperar su cubierta forestal. Los bosques tropicales de Costa Rica habían sido devastados por la tala para obtener madera durante las décadas de 1970 y 1980, un periodo en el que el país presentaba una de las tasas de tala más altas de América Latina. Bajo el estandarte del Programa de Pagos por Servicios Ambientales, de nombre poco halagüeño, se reguló la tala y se pagó a los ciudadanos por plantar árboles, proteger las cuencas hidrográficas y restaurar los hábitats ecológicos. Los resultados fueron notables, y el país se ha convertido en un faro tanto para la política ambiental como para el turismo de vida silvestre. En combinación con la posibilidad de recoger selectivamente la madera de las zonas reforestadas y el enriquecimiento del potencial turístico de su país, los propietarios de las tierras -incluidos los grupos indígenas- ahora disponen de un claro incentivo para proteger su país. Ahora se espera que el modelo se adopte en todo el mundo.

Enapter, combustible a partir de energías renovables

El hidrógeno verde es considerado por muchos un combustible elixir para todo, desde coches hasta para la industria, pero obtenerlo de forma sostenible y eficiente es complicado. El electrolizador AEM de Enapter es un pequeño dispositivo construido para producir hidrógeno a partir del agua utilizando fuentes de energía renovables (hidrógeno "verde"), y diseñado para ser modular: cada unidad, del tamaño de un microondas, es capaz de producir 500 litros/hora de hidrógeno, ya sea por sí sola, para aplicaciones domésticas, o apilada en masa para producir energía a escala de megavatios.

V. Los financiadores

Ya sea para la investigación o para la filantropía, las fundaciones pueden definirse de muchas maneras, pero, en esencia, persiguen dar riqueza, tiempo y/o experiencia a causas necesitadas.

Ellen MacArthur, navegante y ecologista

La decisión de la regatista oceánica que batió récords, MacArthur, de abandonar la vela de competición en 2009, le abrió las puertas a una nueva carrera con la creación de la Fundación Ellen MacArthur, un fondo benéfico dedicado a la investigación de la economía circular. El modelo de circularidad, que se centra en la reducción de los residuos mediante la reutilización y el reciclaje de artículos y materiales, pretende abordar el coste medioambiental de los métodos de producción insostenibles en todos los ámbitos, desde la moda hasta la agricultura, y los vínculos comunes entre ellos. En un nuevo prólogo al documento de la Fundación Completing the Picture: Cómo la economía circular aborda el cambio climático, MacArthur comenta en la conclusión del documento que el 45% de las emisiones proceden de "la forma en que fabricamos los productos y los alimentos... [y] si queremos arreglar el clima, tenemos que transformar la economía, y no sólo la forma en que se alimenta".

Leonardo DiCaprio, actor y ecologista

Las estrellas de Hollywood tienen una poderosa influencia social, que algunos han decidido utilizar en beneficio del planeta. El actor Leonardo DiCaprio utilizó la plataforma de su discurso de aceptación de los Oscar en 2016 para subrayar su propia opinión sobre la crisis climática ante decenas de millones de espectadores: "Tenemos que dejar de posponer las cosas y apoyar a los líderes de todo el mundo que no hablan en nombre de los grandes contaminadores [sino] en nombre de toda la humanidad, de los pueblos indígenas del mundo, de los miles de millones de personas desfavorecidas que se verán más afectadas por esto... y de esas personas de ahí fuera cuyas voces han sido ahogadas por la política de la codicia."

(Relacionado: Para evitar las pandemias, dejemos de ser irrespetuosos con la naturaleza).

No fue un gesto gratuito: en el momento de este discurso, DiCaprio ya llevaba 18 años siendo la figura de su fundación homónima, dedicada a "responder a las amenazas más urgentes de la humanidad". En su 20º aniversario, la Fundación Leonardo DiCaprio ha concedido más de 86 millones de euros en subvenciones a 200 proyectos, y el actor se ha convertido en Mensajero de la Paz de la ONU y ha protagonizado varios documentales, como Before the Flood (Antes de la inundación), de National Geographic.  

Bill Gates, magnate de la tecnología y filántropo

El cofundador de Microsoft, Bill Gates, es actualmente la cuarta persona más rica del mundo. También es el autor de un libro sobre el cambio climático y el artífice de una serie de esfuerzos de innovación para encontrar soluciones tecnológicas que, entre otros objetivos, reduzcan las emisiones de carbono a cero en 2050. Los intereses y la posición financiera de Gates sitúan las actividades filantrópicas de la fundación que comparte con su ex esposa Melinda en una posición más estable que la mayoría. Además, los Gates formaron una coalición con el también multimillonario Warren Buffet para fundar The Giving Pledge, una iniciativa diseñada para animar a los superricos a utilizar su riqueza para ayudar a la humanidad.

Las sobrias advertencias de Gates en 2017 en torno a la amenaza de un virus infeccioso para la humanidad, y las posteriores donaciones de su fundación para el desarrollo de vacunas lo convirtieron en el blanco de las teorías conspirativas. Esto, en contraposición al reconocimiento unánime por haber dado en el clavo, demuestra cómo la filantropía a esta escala tiene su propio y complejo coste.

Kris Tompkins, defensora de la naturaleza y filántropa

La conservacionista estadounidense y consejera delegada fundadora de la marca de ropa Patagonia es Patrona de las Naciones Unidas para las Áreas Protegidas y directora de Tompkins Conservation, la fundación que creó con su marido Doug Tompkins antes de que este falleciera tras un accidente de kayak en 2015. Doug ha fundó la marca de ropa The North Face, y el trabajo de la pareja en la protección de las tierras silvestres, en particular en Argentina y Chile, ha logrado proteger unos 60.000 kilómetros cuadrados, designados en 13 parques nacionales y volver a asilvestrarlos con el trabajo de equipos locales. "Fue idea de Doug encontrar oportunidades para comprar grandes extensiones de terreno privado, agregarlas y devolverlas al país en forma de parques nacionales", dijo Tompkins a National Geographic Traveller (Reino Unido) en 2021. "No creo que se pueda tener una conservación a largo plazo si no se tienen, al mismo tiempo, beneficios a largo plazo -ya sean económicos, sociales o culturales- para las comunidades vecinas".

Gordon Moore, ingeniero informático y filántropo

Moore co-fundó el gigante de los procesadores, Intel, por lo que resulta lógico que el multimillonario californiano destinara cantidades considerables del patrimonio personal de su familia al avance tecnológico y científico. La filantropía de los Moore, llevada a cabo a través de la Fundación Gordon y Betty Moore, ha financiado una variada lista de proyectos -desde telescopios hasta escuelas de enfermería-, pero es en su labor medioambiental donde sus donaciones han alcanzado mayor escala. Desde 2001, la fundación ha ayudado a conservar unos 1,7 millones de kilómetros cuadrados del Amazonas, respaldando la gestión eficaz de las tierras indígenas. En su declaración fundacional, la pareja escribió: "Buscamos un cambio duradero, no simplemente retrasar las consecuencias durante un tiempo". La fundación concede unos 345 millones de euros al año en subvenciones.