10 formas sencillas de cambiar tu vida para siempre en 2024
Cada nuevo año es una oportunidad para superarse, pero ¿por dónde empezar? Los empleados de Nat Geo tienen algunas ideas.
Con el comienzo de un nuevo año, es natural reflexionar sobre lo que se puede hacer para mejorar la calidad de vida. Pero en National Geographic nos pasamos pensando (y aprendiendo) sobre lo que podemos hacer mejor a lo largo de todo el año. Nuestro trabajo nos da una idea de los cambios que podemos hacer en nuestras propias vidas para estar más sanos, cuidar de la vida salvaje y proteger nuestro planeta.
Este año queremos compartir esos conocimientos contigo. Mientras empiezas a reflexionar sobre tus propósitos para 2024, estos son los cambios que mis compañeros y yo, aquí en Nat Geo, hicimos en nuestras propias vidas en 2023: desde cambiar a cereales más sanos hasta tácticas únicas para reducir nuestros residuos (¡además de algunos de nuestros consejos favoritos que recibimos de los lectores este año!)
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1. Dejar de comer pulpo
Primero una confesión: como antigua escritora gastronómica, siempre me ha resultado difícil resistirme a un plato de pulpo con ajo. Pero mi colega David Barreda me recuerda que quizá debería hacerlo.
Como redactor jefe de fotografía aquí en National Geographic, Barreda descubrió lo inteligentes que son realmente estos animales mientras trabajaba en un próximo reportaje titulado Secretos del pulpo. Los pulpos no sólo son buenos aprendiendo y recordando información, sino que incluso son capaces de formarse sus propias opiniones.
"Me comprometí a no volver a comer pulpo", dice Barreda; "y mi hija también lo firmó. (Ya es pescatariana)".
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2. Haz que éste sea el año en que empieces a hacer compost
"Como alguien que escribe sobre el cambio climático y el medio ambiente, hace tiempo que sabía que el compostaje era una gran manera de reducir los residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero", escribe la editora digital Sarah Gibbens; "pero no fue hasta este año cuando lo probé de verdad".
"Vivo en el centro de Washington, D.C. [capital de Estados Unidos], así que para mí, el compostaje implicaba almacenar mis restos de comida en un cubo de encimera con tapa y llevarlos periódicamente a un jardín comunitario local que mantiene un gran montón de compost. Ver cómo mis cáscaras de huevo, de plátano y de cítricos se convertían en una tierra rica y útil fue sorprendentemente gratificante. Había comida empapada y hojas muertas que se transformaban mágicamente en algo que ayudaba a las plantas a crecer. Era como ver renacer. Sentía que estaba marcando una diferencia real, aunque minúscula, que bien merecía las moscas de la fruta del verano en mi cocina y los ratones asustados que huían desde el montón de compost."
3. Haz cambios sencillos en tu dieta
Como nuestra directora editorial digital, Ryleigh Nucilli, echa un vistazo a nuestra cobertura de salud antes de que se publique, ha aprendido algunos consejos para alimentar a su propia familia:
"Me he interesado por los pequeños cambios que puedo hacer en nuestros hábitos diarios en aras de la longevidad y la duración de la salud. Nuestra historia sobre los cereales integrales me impactó mucho en este sentido; aumentó mi conocimiento en el supermercado y me ofreció algunos cambios sencillos que podía hacer en mis hábitos de compra para reducir el riesgo de padecer una serie de enfermedades crónicas, como cardiopatías, diabetes de tipo 2, obesidad y cáncer.
"Me dio el empujón definitivo para empezar a comprar avena cortada al acero en lugar de copos de avena, y me hizo cuestionar mi postura de siempre de que nunca haría pasta que no fuera a base de harina de sémola. Intento que el plato de mis hijos sea lo más emocionante, colorido y, en definitiva, saludable que pueda, para ayudarles a crear un hábito de alimentación positiva para toda la vida. Así que estoy agradecida de estar aprendiendo sobre los mecanismos científicos detrás de las opciones dietéticas granulares para poder comenzar los hábitos ahora".
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4. Reduce los residuos recurriendo a tu biblioteca...
"Resolví aprovechar mi biblioteca pública en 2023", dice el editor gerente de National Geographic, David Brindley. Su objetivo de leer al menos un libro de la biblioteca al mes (en su mayoría, libros electrónicos que leía en su teléfono) no era sólo educativo: "Esto redujo el número de libros que normalmente compraría en un año, reduciendo mi impacto en el medio ambiente".
Brindley superó su objetivo este año. Pero, lo que es aún mejor, convenció a un amigo para que se uniera a él, lo que amplió su sombra climática, una forma más holística de medir el impacto de cada uno en el planeta. "Está tan enganchado a los libros de la biblioteca como yo", dice Brindley.
5. ...y a tus vecinos
¿Cuáles son otras formas útiles de poner en práctica los principios de reducir, reutilizar y reciclar? Nuestra editora digital Allie Yang tiene algunas ideas.
"Este año me he esforzado más por reutilizar antes de reciclar. Pido mucha comida para llevar y nunca he guardado los envases, ¡qué desperdicio! El reciclaje suele acabar en el vertedero a pesar de la clasificación casera, y consume mucha energía".
"También aprendí mucho en mi grupo local de no compres nada, que aumenta las posibilidades de que las cosas que ya no necesito se reutilicen. Aunque organizar estas entregas me supone más esfuerzo, dejar las donaciones a granel requiere más trabajo para clasificarlas y genera emisiones por el transporte".
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6. Aprovecha los avances médicos
Un gran avance médico que cubrimos este año fue la tan esperada aparición de las vacunas contra el virus respiratorio sincital (VRS). David Beard, nuestro director de boletines informativos, afirma que la redacción de ese reportaje le impulsó a actuar.
"El VRS es un asesino tan sigiloso (ataca a los más pequeños y a los más mayores) que se ha tardado décadas en conseguir vacunas y tratamiento", afirma; "ahora los tenemos, y sería demasiado temerario ignorarlos. Aquel día de noviembre, salí directamente del trabajo y me dirigí al Rite Aid para aprovechar nuestros avances médicos y protegerme. Espero que muchos otros hicieran lo mismo".
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7. Presta más atención a las toxinas potenciales de tu cocina
Probablemente hayas oído hablar de las PFAS, abreviatura de sustancias poli y perfluoroalquiladas.
Como ha informado Nat Geo, es probable que entres en contacto con estos productos químicos todos los días, tal vez varias veces al día. Pero cada vez preocupa más lo que esto puede significar para nuestra salud. Por eso, la productora de desarrollo de audiencias Golshan Jalali hizo algunos cambios en su cocina este año.
Para empezar, se ha pasado a los utensilios de cocina no tóxicos. "Los típicos utensilios de cocina antiadherentes pueden estar hechos de teflón, que contiene PFAS, sustancias químicas para siempre, y puede ser cancerígeno", dice. En su lugar, utiliza ollas y sartenes de acero inoxidable o utensilios de cocina antiadherentes que no contienen estas sustancias químicas.
Además, Jalali sólo utiliza recipientes de cristal para guardar alimentos calientes. "Las sustancias químicas y los microplásticos pueden filtrarse del plástico y, cuando se ingieren, pueden ser cancerígenos y alterar las hormonas", explica. Para los alimentos fríos, utiliza recipientes de plástico sin BPA.
8. Reduce el consumo de alcohol
En cuanto a mí... una vez más, solía escribir sobre comida y bebida, una ocupación que me dio un gusto no tan saludable por el bourbon. No voy a renunciar a los Manhattans en un futuro próximo, pero nuestra cobertura de este año me ha enseñado que el alcohol es especialmente perjudicial para las mujeres y que frenar mi consumo, aunque sólo sea un poco, puede suponer una gran diferencia para mi salud en general.
Por eso he estado experimentando con bebidas sin o con poco alcohol, sustituyendo mi negroni de los domingos por la noche por un Amaro Falso o un club soda con vermut. Todavía me estoy acostumbrando al sabor de la bebida sin alcohol, pero mi resolución para 2024 es dejar de lado mis expectativas de cómo debería saber un cóctel falso (o mocktail) y simplemente apreciarlo por lo que es.
9. Bebe agua a sorbos durante el día
Es posible que te sientas tentado a beber enormes cantidades de agua en un día caluroso, pero un artículo que publicamos a principios de año explicaba por qué no es tan buena idea. Para un lector, Joel Selmeier, marcó la diferencia:
"Siempre me han dicho que beba agua a sorbos con frecuencia en lugar de tragar grandes cantidades con poca frecuencia. Tu explicación de que el cuerpo no absorbe tan fácilmente los grandes tragos es la primera explicación, y la primera vez, que por fin me tomo en serio ese consejo y voy a empezar a ponerlo en práctica".
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10. Practica las zambullidas frías con seguridad
Los baños helados y las zambullidas polares están de moda, pero los expertos advierten de que este pasatiempo puede ser arriesgado (incluso mortal) si no se toman las debidas precauciones. La lectora Delphine López dice que esta historia que publicamos sobre bañarse en agua fría cuando hace calor le abrió los ojos a esos riesgos:
"Ahora nunca me zambulliré en agua fría sin chaleco salvavidas", escribe; "dicho esto, después de haber crecido metiéndome en las frías aguas del lago Tahoe, me doy cuenta de que de niña podría haberme ahogado fácilmente al caer desde una lancha a las gélidas aguas. Sólo espero que los padres se den cuenta de esto y protejan a sus seres queridos (también a los adultos)".
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.