Estaciones astronómicas y las meteorológicas: diferencias y explicación
Algunos miden los cambios estacionales por la posición de la Tierra con respecto al sol, mientras que otros utilizan los ciclos anuales de temperatura. He aquí la diferencia entre las estaciones astronómicas y las meteorológicas.
El fotógrafo Caleb Kenna inmortalizó una mañana nevada de invierno en Means Woods, en Middlebury, Vermont.
Este artículo se publicó el 2 de junio de 2022 y se ha actualizado el 18 de diciembre de 2024.
Cada tres meses, se inicia una nueva estación... dos veces.
Invierno llega el 1 de deiciembre y, de nuevo, unas semanas más tarde con el solsticio. Lo mismo pasa con el primavera, varano y otoño. Algunos celebran la llegada del otoño el 1 de septiembre, mientras que otros se esperan al equinoccio. ¿Quién tiene razón en este debate estacional?
Según el Instituto Geográfico Nacional: "El invierno de 2024-2025 en el hemisferio norte comenzará el día 21 de diciembre de 2024 a las 10 horas 21 minutos hora oficial peninsular según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional [...]. Esta estación durará aproximadamente 88 días y 23 horas, y terminará el 20 de marzo de 2025 con el comienzo de la primavera.".
Depende de cómo se enfoque la pregunta. Las estaciones se definen de dos maneras: las astronómicas, que se basan en la posición de la Tierra al girar alrededor del sol, y las meteorológicas, que se basan en los ciclos anuales de temperatura. Ambas dividen el año en primavera, verano, otoño e invierno, aunque con fechas de inicio y finalización ligeramente diferentes. A continuación te explicamos su significado y cómo distinguirlas.
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Las estaciones astronómicas
La gente siempre ha mirado al cielo para determinar la estación. La antigua Roma fue la primera en marcar oficialmente esas estaciones con la introducción del calendario juliano. En aquella época, las estaciones comenzaban en días diferentes a los de la era moderna debido a las discrepancias con el calendario gregoriano que se utiliza principalmente en la actualidad. Ahora, el comienzo de cada estación astronómica está marcado por un equinoccio o un solsticio.
Los equinoccios se producen cuando el día de la Tierra se divide casi por la mitad. Se producen cada seis meses, en primavera y otoño, cuando la órbita de la Tierra y su inclinación axial se combinan para que el sol se sitúe directamente sobre el Ecuador. En un equinoccio, aproximadamente la mitad del planeta está iluminada y la otra mitad oscura. A medida que avanza la nueva estación, la posición del sol sigue cambiando y, dependiendo del hemisferio en el que vivas, los días serán progresivamente más claros o más oscuros hasta la llegada del solsticio.
Los solsticios marcan los días más luminosos y más oscuros del año. También están condicionados por la inclinación de la Tierra y marcan el comienzo del verano y del invierno astronómicos. Cuando el hemisferio norte está inclinado hacia el sol, es más luminoso y parece que es verano, mientras que, al mismo tiempo, el hemisferio sur está inclinado en dirección contraria al sol, lo que lo sumerge en un oscuro invierno.
Pero este método de medición de las estaciones presenta algunos problemas. El año solar tiene aproximadamente 365,2422 días terrestres, por lo que es imposible que un calendario se sincronice perfectamente con la rotación de la Tierra alrededor del sol. En consecuencia, las estaciones astronómicas comienzan en días y horas ligeramente diferentes cada año, lo que dificulta la elaboración de las estadísticas climáticas que se utilizan en la agricultura, el comercio y otros ámbitos. Por eso, los meteorólogos han optado por las estaciones meteorológicas.
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Estaciones meteorológicas
Al menos desde el siglo XVIII, los científicos han buscado mejores métodos para predecir las estaciones de crecimiento y otros fenómenos meteorológicos. Con el tiempo, esto dio lugar al concepto de estaciones meteorológicas, que se ajustan más a las temperaturas anuales y al calendario civil.
Las estaciones meteorológicas son mucho más sencillas que las astronómicas. Dividen el año civil en cuatro estaciones que duran exactamente tres meses cada una y se basan en el ciclo anual de temperaturas. El invierno tiene lugar durante los tres meses más fríos del año, el verano en los tres meses más calurosos, y la primavera y el otoño marcan los meses de transición restantes.
En el hemisferio norte, eso significa que la fecha de inicio de cada estación es el 1 de marzo (primavera), el 1 de junio (verano), el 1 de septiembre (otoño) y el 1 de diciembre (invierno). En el hemisferio sur, las estaciones se invierten: la primavera comienza en septiembre, el verano en diciembre, el otoño en marzo y el invierno en junio.
La coherencia de las estaciones meteorológicas permite a los meteorólogos realizar los complejos cálculos estadísticos necesarios para hacer predicciones y comparar unas estaciones con otras. "Tratar con trozos de datos de meses enteros en lugar de fracciones de meses era más económico y tenía más sentido", dijo el climatólogo Derek Arndt al Washington Post en 2014. "Organizamos nuestras vidas más en torno a los meses que a las estaciones astronómicas, así que nuestra información sigue el ejemplo".
Entonces, ¿cuándo es el primer día de la invierno? No es el 1 de diciembre ni el solsticio de invierno: son ambos.
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Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.