¿Qué es la Reserva Estratégica de Petróleo de los Estados Unidos?
Impulsado por un embargo petrolífero devastador en la década de 1970, Estados Unidos creó la mayor reserva de petróleo del planeta. Pero en un mundo cambiante hacia las energías renovables para combatir el cambio climático, su futuro es incierto.
La Reserva Estratégica de Petróleo se creó para proteger a Estados Unidos de graves interrupciones en el suministro mundial de petróleo. Dividida en cuatro emplazamientos a lo largo de la costa del Golfo de Texas y Luisiana (incluida la instalación de Bryan Mound en Freeport, Texas, que se ve en la imagen), la reserva contiene hasta 727 millones de barriles de crudo.
Las gasolineras españolas hicieron historia en marzo de 2022 al situar el precio del litro de gasolina por encima de los dos euros por vez primera. Semanas después, más de 1500 gasolineras de toda España siguen marcando registros récord en el precio de los carburantes. Indudablemente, la invasión Rusa en Ucrania es uno de los principales motivos del alza generalizada mundial del precio del barril de petróleo. A pesar de la creciente adopción del coche eléctrico en todo el mundo, la humanidad sigue siendo muy dependiente del "oro negro". El futuro se presenta incierto. Es necesario remontarse medio siglo atrás en el tiempo para recordar otra crisis de semejante calibre: la denominada Crisis del Petróleo de los años 70, que golpeó a todo el mundo y provocó un cambio de estrategia de Estados Unidos, país líder en producción de petróleo.
A finales de noviembre de 1973, el mundo comenzó a sentir las consecuencias de la Guerra del Yom Kippur, un conflicto entre Israel y sus vecinos Egipto y Siria.
Para castigar a Estados Unidos y otros países occidentales por apoyar a Israel durante la guerra, la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo (OPEP) cortó el suministro de petróleo, lo que disparó el precio medio del crudo importado. Para el 25 de noviembre, la crisis era tan grave que el entonces presidente Richard Nixon se dirigió a la nación para pedir a los ciudadanos que bajaran los termostatos, se abstuvieran de conducir los domingos y fueran menos exigentes con las luces de Navidad.
En los años siguientes, Estados Unidos aplicó una política de independencia energética para protegerse de este tipo de crisis en el futuro. Una de las iniciativas de la nueva política fue la creación de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR), una reserva de crudo a la que el país podía recurrir en caso de emergencia. Con una capacidad actual de más de 727 millones de barriles de petróleo, la reserva permite al país responder a la escasez e intentar prevenirla.
Recientemente, Estados Unidos anunció que liberaría 30 millones de barriles a las empresas energéticas después de que Rusia, uno de los principales productores de petróleo del mundo, invadiera de nuevo Ucrania a finales de febrero de 2022. Coordinada con otras potencias mundiales, la liberación pretendía estabilizar los volátiles mercados del petróleo y, en última instancia, reducir los precios del gas, que se estaban disparando ante el temor de una escasez.
Pero muchos defensores del medio ambiente sostienen que recurrir a la Reserva Estratégica de Petróleo para gestionar la escasez es sólo una medida provisional. A la luz de la inminente crisis climática, sostienen, Estados Unidos debería poner fin a su dependencia de los combustibles fósiles y orientarse hacia las fuentes de energía verde.
¿Cuánto petróleo hay en la Reserva Estratégica?
La Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, en sus siglas en inglés) es la mayor reserva de petróleo conocida del mundo. Está dividida en cuatro emplazamientos a lo largo de la costa del Golfo de Luisiana y Texas, elegidos por su acceso a las terminales marítimas y a los oleoductos necesarios para transportar el petróleo. El petróleo se almacena en las profundidades del subsuelo, en cavernas excavadas en cúpulas de sal, que se consideran la forma más segura de almacenar el petróleo desde el punto de vista medioambiental debido a su baja permeabilidad.
El 4 de marzo de 2022, el SPR contenía unos 577,5 millones de barriles de crudo ligero, que puede ser refinado y convertido en productos como gasolina, gasóleo, gasóleo de calefacción y combustible para aviones. Aunque el Congreso de Estados Unidos estipuló originalmente en 1975 que la reserva debería poder contener hasta mil millones de barriles, nunca se ha alcanzado esa capacidad. La mayor cantidad de petróleo que ha habido en las reservas (y la máxima que pueden contener sus instalaciones actuales) fue de 727 millones de barriles en diciembre de 2009.
Durante muchos años, Estados Unidos tuvo que mantener un determinado nivel de petróleo en sus reservas (equivalente a 90 días de importaciones netas) para cumplir sus obligaciones con la Agencia Internacional de la Energía. Creada en 1974 en respuesta al embargo de petróleo de la OPEP, la AIE coordina la liberación mundial de petróleo entre sus 31 países miembros durante las emergencias. Pero Estados Unidos dejó de tener que cumplir el requisito de reserva a partir de 2020, cuando empezó a exportar más petróleo del que importaba. Esta evolución se debió en gran medida al auge de la fracturación hidráulica (o fracking), que consiste en inyectar agua a alta presión, productos químicos y arena en depósitos de roca de pizarra para obtener el gas y el petróleo atrapados en ellos.
(Relacionado: El fracking, un posible peligro para la salud)
Un conductor en Boston empuja su coche hacia una gasolinera durante la crisis del petróleo de 1973. Además de provocar la creación de la Reserva Estratégica de Petróleo, la crisis energética también llevó a Estados Unidos a imponer normas de ahorro de combustible, así como a instituir un límite de velocidad en las carreteras federales.
¿Cómo funciona la Reserva Estratégica de Petróleo?
La Reserva Estratégica de Petróleo se creó originalmente para emergencias, para ser utilizada en caso de graves interrupciones del suministro mundial de petróleo. Hasta la fecha, Estados Unidos sólo ha ordenado tres salidas de emergencia de la reserva. En 1991, cuando estalló la guerra en el Golfo Pérsico (tras la invasión de Irak en Kuwait) durante la Operación Tormenta del Desierto, Estados Unidos liberó 17,2 millones de barriles de petróleo. En 2005, cuando el huracán Katrina devastó la producción de petróleo en la costa del Golfo, se liberaron 20,8 millones de barriles. Y en 2011, Estados Unidos y la AIE liberaron conjuntamente 60 millones de barriles de petróleo cuando la guerra civil en Libia interrumpió el suministro de petróleo.
Pero las emergencias mundiales no son el único momento en que Estados Unidos recurre a sus reservas de petróleo. Estados Unidos también realiza periódicamente ventas de su Reserva Estratégica de Petróleo a empresas privadas para poner a prueba su disponibilidad o para obtener ingresos. Y el país también puede utilizar la reserva para ayudar a las empresas privadas a recuperarse de catástrofes de menor escala, como el clima extremo o el cierre de canales de navegación.
Tras el huracán Harvey en 2017, por ejemplo, Estados Unidos prestó 5,2 millones de barriles de petróleo para ayudar a las refinerías de la Costa del Golfo a continuar sus operaciones. Conocidos como intercambios, estos acuerdos requieren que la empresa privada reponga el petróleo que tomó prestado, más los intereses.
El futuro de la Reserva Estratégica de Petróleo
El papel de la Reserva Estratégica de Petróleo puede seguir evolucionando en los próximos años. Scott L. Montgomery, profesor de la Universidad de Washington (Estados Unidos), escribe que la reserva "ha entrado en una nueva era" ahora que Estados Unidos es un exportador neto de crudo. Como los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones de carbono frenan la demanda de petróleo, señala que no está claro hasta qué punto el país necesita un suministro de emergencia.
Pero no se espera que Estados Unidos siga siendo un exportador neto para siempre, y los defensores de la Reserva Estratégica de Petróleo dicen que es valioso mantener una reserva para ayudar a capear todo tipo de circunstancias e imprevistos, desde el aumento de los precios del petróleo hasta las guerras y los disturbios en todo el mundo. Ahora que el planeta se encuentra al borde de una crisis energética, afirman que puede ser más necesario que nunca contar con este tipo de depósito de emergencia.
Sin embargo, los activistas medioambientales afirman que la volatilidad de los mercados mundiales del petróleo es precisamente la razón por la que Estados Unidos debería dejar de depender de la Reserva Estratégica de Petróleo. Estados Unidos consume unos 20 millones de barriles de crudo al día, lo que significa que la Reserva Estratégica de Petróleo sólo podría durar un mes si Estados Unidos se quedara sin ninguna otra fuente de petróleo. En lugar de aumentar la capacidad de la reserva, sostienen que Estados Unidos debería invertir en coches y autobuses eléctricos y en otras iniciativas de energía limpia.
El sol de la mañana se levanta detrás de las plataformas petrolíferas almacenadas el 6 de febrero de 2021, en un patio a las afueras de Odessa, Texas. En la década de 1970, Estados Unidos buscó la independencia energética invirtiendo en la industria petrolera. Hoy en día, los ecologistas señalan la volatilidad del mercado mundial del petróleo como argumento para cambiar a las fuentes de energía renovables.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.