¿Qué es una corriente de chorro?
Las corrientes de aire que influyen en el clima mundial se ven afectadas por el calentamiento global.
Un satélite de la agencia estadounidense de meteorología, NOAA, capta una imagen de las nubes asociadas a un frente frío de verano provocado por una caída de la corriente en chorro en julio en el golfo de México y la costa este de Estados Unidos.
Este artículo se publicó el 13 de mayo de 2022 y ha sido modificado el 29 de enero de 2024.
Las corrientes en chorro son corrientes de aire que se mueven rápidamente y que circulan por encima de la Tierra. Cuando la gente habla de "la corriente en chorro" suele referirse a la corriente en chorro del frente polar o a la corriente en chorro subtropical, las dos grandes corrientes de aire que configuran los patrones meteorológicos en todo el mundo.
Las corrientes en chorro viajan en la tropopausa -la zona entre la troposfera y la estratosfera- a alturas de entre 8 y 15 kilómetros. Estas fuertes corrientes de aire, que tienden a parecer ríos ondulados y estriados cuando se ven en un mapa de corrientes en chorro, se forman cuando se encuentran el aire frío y el aire caliente. Sus vientos soplan de oeste a este a velocidades que oscilan entre los 129 y los 225 kilómetros por hora, pero pueden llegar a superar los 443 kilómetros por hora.
Las corrientes en chorro son más fuertes en invierno en los hemisferios norte y sur, porque es entonces cuando las diferencias de temperatura del aire que las impulsan tienden a ser más pronunciadas. La corriente de chorro del frente polar se forma a unos 60 grados de latitud en ambos hemisferios, mientras que la corriente en chorro subtropical se forma a unos 30 grados.
Pero a medida que el planeta se calienta, estas corrientes se ven alteradas y trastocan todo, desde el clima hasta los viajes en avión.
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Cómo afectan las corrientes en chorro al clima
Los cambios en los patrones de las corrientes en chorro pueden tener un gran impacto en el clima. Las corrientes en chorro cambian constantemente: se desplazan a mayor o menor altura, se rompen y cambian de flujo, dependiendo de la estación del año y de otras variables, como la energía procedente del sol. Durante el invierno, las corrientes en chorro tienden a seguir la elevación del sol y se mueven hacia el ecuador, mientras que vuelven a moverse hacia los polos en primavera.
El aire al norte de una corriente en chorro suele ser más frío, mientras que el aire al sur suele ser más cálido. Conforme se sumergen o se rompen las corrientes en chorro, desplazan las masas de aire, creando cambios en los patrones climáticos globales. Por ejemplo, fue una gran curvatura de la corriente en chorro lo que arrastró el huracán Sandy a la costa de Nueva Jersey (Estados Unidos) en 2012.
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El cambio climático y la corriente en chorro
Dado que las regiones polares de la Tierra se están calentando más rápidamente que el resto del mundo, el contraste de temperatura que impulsa las corrientes en chorro ha disminuido. De media, el Ártico se está calentando cuatro veces más rápido que los trópicos.
Las corrientes en chorro, más lentas y débiles, se han relacionado con el deshielo de Groenlandia, lo que es especialmente preocupante porque si se derritiera todo el hielo de la isla, podría provocar un aumento de 7 metros del nivel del mar.
Se espera un posible aumento de los fenómenos meteorológicos mortales a medida que crece la alteración de las corrientes de chorro. Un estudio de 2022 sugirió que la corriente de chorro se volverá más discontinua y estática a medida que se caliente el planeta, lo que podría provocar que fénomenos como una lluvia torrencial se "asiente" en una región provocando inundaciones.
Las corrientes atmosféricas son complejas y los científicos todavía están intentando comprender como estas influyentes corrientes de chorro están cambiando.
Un estudio publicado en 2023 encontró que algunos de los rápidos vientos que se mueven con las corrientes de chorro se acelerarán con el calentamiento global e influirán en cuanto vapor de agua se retendrá en la atmósfera. Estos vientos rápidos podrían ser los responsables del récord establecido por un vuelo comercial de pasajeros que alcazó los casi 1290 kilómetros hora en 2019. Aunque los vuelos trasatlánticos podrían ser más rápido, es estudio también apuntaba que también se incrementarán las turbulencias.
Los estudios también han vinculado el calentamiento del Ártico con un clima invernal más severo en los Estados Unidos, aunque otros informes señalan que, en promedio, las olas de frío invernal son cada vez más cálidas debido al cambio climático. Parte de esta relación tiene que ver con el vórtice polar, un centro de bajas presiones que se arremolina en los polos norte y sur. Un vórtice polar inestable puede expandirse y enviar el aire frío del Ártico a la corriente en chorro, provocando un clima invernal gélido y tormentas hacia el sur.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.