1.El planeta se está calentando
Temperatura global, diferencia a partir de la media del siglo XX, en grados Celsius
-0,5°C
0,94°C
La temperatura de la Tierra sube y baja de año en año, pero a lo largo de la última mitad de siglo, ha aumentado mucho.
El calor de 2016 batió el récord histórico establecido en 2015, que a su vez batió el de 2014. La temperatura media global en superficie del año pasado, recopilada a partir de mediciones de miles de estaciones meteorológicas, boyas y buques, fue 0,94 grados Celsius más cálida que la media del siglo XX. Los satélites que sondean la atmósfera también han documentado una tendencia evidente de calentamiento.
Temperatura media global en superficie, diferencia a partir de la media del siglo XX (en grados Fahrenheit)
FUENTE: NOAA
2.Es culpa nuestra
1870
1960
2016
Emisiones atmosféricas de dióxido de carbono a partir de la media del siglo XIX, en partes por millón
El dióxido de carbono calienta el planeta y hemos aumentado la cantidad en el aire en casi un 50 por ciento, la mayor parte desde los años 60.
El Niño contribuyó al récord de temperatura del año pasado liberando temporalmente calor del Pacífico. Pero no hay causa natural que explique la tendencia de calentamiento de mediados de siglo. La actividad solar presenta ciclos de 11 años; las erupciones volcánicas enfrían esporádicamente el planeta. Solo el CO2 y otros gases de efecto invernadero emitidos por los humanos han aumentado de forma constante, formando un grueso manto que atrapa el calor en la superficie terrestre.
Dióxido de carbono atmosférico, 1800-2016, en partes por millón
Fuentes: NOAA, Centro de Análisis de Información del Dióxido de Carbono
3.Estamos seguros
Estos científicos han concluido que los humanos provocan el calentamiento global
Estos científicos no
Más de nueve de cada 10 climatólogos están de acuerdo: nuestras emisiones de carbono son la causa principal del calentamiento global.
Hemos sabido del efecto invernadero desde el siglo XIX. El físico sueco Svante Arrhenius llegó a predecir en 1896 que el dióxido de carbono emitido por la quema de carbón calentaría el planeta. Para él era algo bueno, y la gravedad de las consecuencias es todavía un tema de debate. Pero es real y es peligroso.
En 2013, una evaluación de 4.014 trabajos de investigación determinó que el 97 por ciento (y el 98 por ciento de los autores) afirmaba que los humanos provocan en calentamiento global.
Trabajos
Autores
1,9% Rechazan
1 Inciertos
97,1 De acuerdo
1,2 Rechazan
0,4 Inciertos
98.4 De acuerdo
FUENTE: Cook et al. Quantifying the consensus on anthropogenic global warming in the scientific literature. 2013.
4.El hielo se derrite a gran velocidad
Extensión de la banquisa ártica en su mínimo anual en septiembre, 1979-2016
La banquisa ártica disminuye y los glaciares retroceden en todo el mundo. El nivel del mar podría aumentar 90 centímetros para 2100, o incluso más.
El Ártico se ha calentado más que el resto del planeta y su cubierta de hielo ha adelgazado y disminuido. El pasado septiembre, a finales de la temporada estival de deshielo, la superficie del hielo era unos 2,1 millones de kilómetros cuadrados inferior a la media a largo plazo, una pérdida equivalente a Alaska y California juntas. Dicha pérdida acelera el calentamiento, ya que la luz solar es absorbida por las aguas oscuras del océano en lugar de reflejarse en el hielo.
Extensión del hielo ártico, media de septiembre, en millones de millas cuadradas
El deshielo de la banquisa no eleva el nivel del mar —ya está en el agua—. Sí lo hace el derretimiento del hielo terrestre. Los glaciares de montaña retroceden a nivel mundial. El aumento total del nivel del mar de 20 o 22 centímetros desde el año 1900 ha provocado un notable incremento de las inundaciones en la costa. Durante el huracán Sandy, por ejemplo, las inundaciones y el viento provocaron daños por valor de 68.000 millones de dólares en la costa este estadounidense.
Las capas de hielo que cubren Groenlandia y la Antártida suponen una gran amenaza. Contienen suficiente hielo como para aumentar el nivel del mar más de 60 metros, y lo están perdiendo. Cuando la Tierra era un poco más cálida, hace 125.000 años, parecen haber perdido una gran cantidad: los niveles del mar eran entre 6 y 9 metros más altos. Hoy, un aumento como este podría inundar ciudades costeras.
FUENTE: Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo
5.El tiempo está causando estragos
Desastres naturales globales, 1980 comparado con 2016
Tormentas
Inundaciones y corrimientos de tierra
Sequías, olas de calor e incendios forestales
En todo el mundo, el número de desastres relacionados con el clima ha aumentado más del triple desde 1980.
En del juego de azar que es nuestro tiempo atmosférico, el cambio climático tira los dados. No es la causa de una sequía o una tormenta en particular, pero puede aumentar su probabilidad o intensidad, mucho más en el caso de las olas de calor. La devastadora ola de calor que mató a unas 70.000 personas en Europa en 2003 debería haber sido un fenómeno que ocurre una vez cada 500 años; al nivel actual de calentamiento, se ha convertido en un fenómeno que ocurre una vez cada 40 años, según un estudio del año pasado. El análisis descubrió que, solo en París, el cambio climático provocó 506 muertes adicionales en 2003. Según otro estudio reciente, si no lo frenamos, para finales de este siglo los habitantes del golfo Pérsico podrían sufrir varios días tan calurosos que no sería seguro salir de casa.
No es solo el calor: el calentamiento global añade humedad al aire, retirándola de la tierra y del océano. Cuando hay escasez de lluvia, agrava las sequías. Cuando llueve o nieva, es más probable que sean precipitaciones extremas; por ejemplo, las inundaciones de 2016 en París o Houston. Algo más incierto es la forma en que el cambio climático afecta a huracanes y otros ciclones tropicales. Pero al calentar el océano —fuente de energía de las tormentas—, es más probable que las intensifique, aunque reduzca su frecuencia.
Desastres naturales en el mundo, 1980-2016
Terremotos, tsunamis, actividad volcánica
Tormentas
Inundaciones y corrimientos de tierra
Sequías, olas de calor e incendios forestales
FUENTE: Munich RE Natcatservice
6.Las especies se ven afectadas
Animales y plantas ya han desaparecido en partes de su área de distribución que ahora son demasiado calurosas. Lo siguiente será la extinción.
En 2016, los científicos anunciaron que los últimos Melomys rubicola, roedores parecidos a ratas que solo vivían en una isla en el estrecho de Torres, Australia, habían desaparecido, víctimas de fuerzas como el aumento del nivel del mar. Se describe como el primer caso documentado de la extinción de un mamífero debido al cambio climático. Es probable que se produzcan más.
De 976 especies examinadas en un estudio de 2016, el 47 por ciento había desaparecido de zonas que habían ocupado antes en el límite más cálido de su área de distribución.
47% especies han desaparecido
El aumento de las temperaturas deprime a algunas poblaciones de plantas y animales, desviando a las especies hacia los polos, cambiando sus migraciones y conductas. Las poblaciones de pingüino de Adelia de la península Antártica han caído en picado. Un ave limícola ártica llamada correlimos gordo está menguando. La pérdida de hielo obliga a miles de morsas a desplazarse a tierra, en Alaska. Regiones enteras están cambiando: ecosistemas alpinos, de las Rocosas a los Alpes suizos, están siendo expulsados de las cimas. La insólita calidez del océano de los últimos años ha provocado el blanqueo de corales y la muerte de arrecifes en todo el mundo.
Habrá vencedores. Por ahora, las ballenas jorobadas prosperan en las aguas sin hielo de la Antártida. Los erizos de mar también han probado su resistencia. Pero el cambio climático no es la única amenaza que imponemos los humanos a otras especies: también estamos fragmentando y destruyendo los hábitats naturales. Algunas especies se adaptarán a los drásticos cambios en el mundo, pero ¿cuántas y durante cuánto tiempo?
FUENTES: John J. Wiens, Universidad de Arizona; Mark C. Urban, Universidad de Connecticut
7.Podemos hacer algo al respecto
Crecimiento previsto de fuentes de energía como porcentaje de sus totales en 1990
Renovables
Combustibles líquidos
Gas natural
Carbón
Nuclear
Se prevé que las renovables, la fuente de energía que crece a más velocidad, se tripliquen para el 2040.
Se suele elogiar los libres mercados por sus resultados eficientes. En esta era de conectividad, existe una especie de libre mercado de ideas. Plantéate lo siguiente: si el cambio climático no fuera un peligro grave, ¿habrían firmado 195 países el Acuerdo de París, comprometiéndose a mantener el calentamiento por debajo de los 2°C?
Pese a la retirada de Estados Unidos, el acuerdo sigue siendo una señal de esperanza. El gráfico de la derecha también lo es: el coste de la energía solar cae. Incluso sin un impuesto sobre el carbono —la manera más eficiente de apartar a una economía de los combustibles fósiles—, las renovables pronto podrían ser fuentes de electricidad más baratas. En todo el mundo, suponían más de la mitad de la nueva capacidad de generación en 2015. En Estados Unidos, la energía solar da empleo a más personas que el carbón, el petróleo y el gas natural juntos.
Consumo mundial de energía, 1990-2040, en miles de billones de BTU
Coste por tipo de energía en dólares por megavatio hora
La transición desde los combustibles fósiles solo acaba de comenzar. Pero cada pequeño paso cuenta: según un estudio de 2016, cada tonelada de CO2 que emitimos derrite 3 metros cuadrados de hielo ártico, lo que implica que el estadounidense medio derrite cada año unos 49 metros cuadrados. Cada edificio que ahorre energía, cada consumidor que deje de usar gasolina y cada hectárea de bosque conservado ayudan. Pero no servirá de nada si el mundo no cambia su suministro energético por uno sin carbono.
FUENTES: EIA, Bloomberg New Energy Finance
Diseño y desarrollo: Kennedy Elliott y Jason Treat; texto: Rob Kunzig; investigación: Ryan Williams, personal NGM
Siete datos sobre el cambio climático
No es un mito, ni una farsa, ni una conspiración científica. Conforme debatimos sobre el camino que tomar, recordemos los hechos por los que hemos emprendido este viaje.