Alex Mason haciendo slackline durante el eclipse: te explicamos la historia detrás de esta imagen
El fotógrafo Keith Ladzinski consiguió retratar esta arriesgada acrobacia con desafíos técnicos y desafiando al reloj para retratar la impresionante imagen del eclipse solar total.
Cuando el atleta de Red Bull Alex Mason completó esta atrevida proeza con maestría —hacer slackline sobre una grieta de 45 metros en Jackson Hole, Wyoming, durante el eclipse solar total del pasado lunes—, Keith Ladzinski estaba ahí para capturar el momento.
En medio de una fría penumbra lo suficientemente oscura como para ver las estrellas y rodeado por las exclamaciones encantadas de la multitud que contemplaba el eclipse desde un pico cercano, Mason «siguió caminando, como si estuviera leyendo en braille su trayectoria sobre la línea con los pies», afirma Ladzinski.
La proeza de Mason es impresionante, al igual que la instantánea de Ladzinski, una fotografía de doble exposición en cámara que «tuvo la suerte» de capturar.
Mientras exploraba el lugar desde el que fotografiaría, una famosa ladera de esquí llamada Corbet’s Couloir, Ladzinski se dio cuenta de que, en el momento de la totalidad, tendría el sol justo encima, lo que significaba que para retratar tanto al eclipse como al atleta en el mismo marco, tendría que sacar la fotografía hacia arriba.
En su lugar, para componer una imagen que mostrara el sol y al atleta para beneficio de ambos, tendría que mover el sol. «No se puede mover el sol a no ser que apliques doble exposición», explica, «y en ese caso, no puedes ponerlo en cualquier sitio».
Te puede interesar: Tres «highliners» establecen un récord mundial tras cruzar la cuerda más larga hasta la fecha
En las cámaras de película tradicionales, las dobles exposiciones te obligan a exponer la misma película a dos condiciones de iluminación diferentes, es decir, a dos composiciones diferentes. Una cámara digital hace lo mismo, solo que utiliza el mismo archivo digital. Es una fotografía difícil, pero no era el único factor que Ladzinski tenía que tener en cuenta.
A las 5 de la mañana del día del eclipse, Mason, Ladzinski y el personal de apoyo se dispusieron en el lugar: instalaron enormes flashes estroboscópicos a ambos lados del barranco y esperaron.
A las 11:36 de la mañana llegó la fase de totalidad: la luna bloqueó al sol, proyectando su sombra sobre la Tierra a casi 3.200 kilómetros por hora, cubriendo la grieta donde Mason recorría la highline y Ladzinski sacaba fotografías frenéticamente. Situó el eclipse en la esquina superior del marco tantas veces como pudo y a continuación la movió, activando el flash para retratar a Mason y al paisaje en el espacio que quedaba a oscuras en la primera exposición.
«Tienes que pensar y moverte rápidamente, solo tienes unos 100 segundos», dice, riéndose. «Es como si escucharas de fondo la música de Jeopardy!».
Aunque estaba concentrado para captar este impresionante momento, Ladzinski tuvo un par de segundos para contemplar su primer eclipse solar total.
«Levanté la vista un momento para ver cuál era la posición del sol y me cautivó... era hipnotizante», afirma él. «Pero después tuve que despertar y ponerme a trabajar».
Galería relacionada: