Esta iglesia está decorada con 30.000 huesos de víctimas de la peste
Puedes visitarla... si te atreves.
La iglesia gótica de Sedlec, cerca de la pintoresca ciudad de Kutná Hora, en la República Checa, parece bastante normal desde fuera, pero si echas un vistazo al sótano descubrirás algo escalofriante: los huesos de miles de seres humanos que fueron blanqueados y, a continuación, tallados, y que ahora recubren todo aquello que está a la vista de forma artística.
Según la leyenda, un abad local peregrinó en el siglo XIII a Jerusalén y trajo consigo tierra sagrada para esparcirla sobre el cementerio de la iglesia. Se corrió la voz, lo que convirtió el cementerio de Sedlec en uno de los lugares más populares donde ser enterrado en la región.
Cuando la peste asoló Europa en el siglo XIV, casi 30.000 víctimas fueron enterradas en los terrenos del cementerio. A continuación, las Cruzadas provocaron 10.000 bajas más, cuerpos que fueron a descansar a este cementerio, por no mencionar otros entierros que se sucedieron en el tiempo.
Cuando la comunidad comenzó a construir la iglesia gótica en el siglo XV, muchos huesos fueron trasladados y apilados en pirámides en el osario bajo el nuevo edificio. El peculiar depósito permaneció imperturbado hasta 1870, cuando la iglesia contrató a un tallador de madera local, Francis Rint, para crear algo hermoso a partir del gigantesco montón de huesos.
Y lo logró sin lugar a dudas. Tras blanquear y tallar los huesos, los empleó para decorar el espacio sagrado. Rint elaboró cadenas de cráneos que se extendían sobre las entradas. Se construyeron cálices y cruces a partir de caderas y fémures. Incluso hay un detallado árbol genealógico que adorna la pared, en agradecimiento a la familia aristocrática que financió la iniciativa.
Sin embargo, el plato fuerte del Osario de Sedjec es la enorme araña del techo. Según se dice, está hecha de todos los huesos que hay en un cuerpo humano. Las velas brillan sobre la superficie de los cráneos blancos y relucientes que contemplan a los visitantes que se atreven a entrar. La empleada Vendula Krůlová nos explica que un especialista limpia los huesos uno a uno con un cepillo de dientes.
El Osario de Sedlec es solo uno de toda una serie de destinos macabros en Europa. La República Checa también tiene el Osario de Brno, con huesos de unos 50.000 humanos. Polonia cuenta con la capilla de cráneos Kaplica Czaszek, Portugal tiene la Capela dos Ossos en Évora y las catacumbas de París contienen los restos de más de seis millones de personas. Sin embargo, el Osario de Sedlec es el segundo destino más visitado de la República Checa, con turistas que llegan a diario tras un viaje en tren de una hora desde Praga.
Sin duda, este singular destino tiene un gran impacto, pero afecta a cada uno de forma diferente, según Krůlová: «Es un lugar trascendental, lleno de preguntas. Algunos encuentran paz, otros sufren ansiedad. Todo el mundo es diferente, pero lo que sabemos con seguridad es que algún día todos seremos iguales que las personas en el osario: Memento mori.
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