La primera entrevista a Alex Honnold tras haber escalado El Capitán en solo integral
Honnold nos cuenta cómo logró el mayor hito en la historia de la escalada en roca.
El artículo original se publicó el 4 de junio de 2017. Fue actualizado con fotografías el 3 de octubre de 2018.
En 2009, el escritor y escalador Mark Synnott llevó a Alex Honnold en su primera expedición internacional de escalada a Low’s Gully, en Borneo, así como a viajes subsiguientes a Chad, Omán y Terranova. Durante años, han mantenido un diálogo constante sobre los detalles de la escalada y debatido los peligros del solo integral: escalar solo, si cuerdas ni equipo de seguridad.
Parece adecuado que, en los momentos posteriores a que Honnold se convirtiera en la primera persona en escalar en solo integral El Capitán de Yosemite, el mayor hito de la historia en la escalada en roca, se sentase con su viejo amigo en Manure Pile, un popular lugar de escalada al pie de El Capitán. Se comió una manzana, escuchó el canto de los pájaros y describió la experiencia de su vida.
Descubre la trayectoria de Alex Honnold hasta su mundialmente famosa escalada en solo integral de El Capitán en Free Solo, un documental íntimo y sobrecogedor de E. Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin. Estreno el domingo 3 de marzo en National Geographic.
Has vivido el mejor día de tu vida. O estás viviendo el mejor día de tu vida.
La verdad es que creo que es lo más satisfecho que me he sentido jamás. Era precisamente lo que esperaba. Me sentí genial. Fue como la seda.
Esta mañana, ¿te pareció amenazante la montaña?
No, esta mañana la montaña no me pareció amenazante. Sentía que todo era igual. No llevaba mochila y escalar fue impresionante. Al no tener que arrastrar 60 metros de cuerda a tus espaldas por una montaña, me siento más fresco y con más energía.
¿Cómo te sentiste al principio?
No perfectamente. Quizá no bebiera suficiente ayer. Tenía una especie de dolor de cabeza al irme a la cama. No me sentía tan estresado porque, en cierto modo, ya me había puesto en modo piloto automático y había apartado todo lo demás.
Al caminar hasta el pie, aún estaba bastante oscuro. Empecé un poco más temprano de lo que tenía pensado, porque quería asegurarme de que era el primer (escalador) en la base. Vi un oso que huía cuando me dirigía aquí. Creo que lo ahuyenté.
Háblame de tu estado de ánimo.
“Sabía exactamente lo que hacía durante todo el camino. Y muchos agarres me parecieron viejos amigos.”
Al pie, estaba un pelín nervioso. A ver, tenía delante una pared enorme. Es como... no es cualquier cosa. Y después, en el Freeblast (losas de granito sin agarres y tan lisas como el cristal), estaba un poco tenso, pero me sentí genial.
¿Lo has asimilado ya?
La verdad es que ahora mismo siento que podría intentarlo de nuevo. Estoy acelerado.
¿Otro intento en el muro? ¡Madre mía!
Me siento genial.
¿Vas a escalar más?
No creo. Pero hoy toca día de tabla. Tendré que colgarme de la tabla un poquito. (Nota: los escaladores practican suspendiéndose de una tabla con agarres para los dedos para mejorar la fuerza de agarre.)
¿Así que sigues adelante?
Creo que sí. Todavía quiero escalar en lugares difíciles algún día. No te retiras en cuanto bajas, ¿no crees?
(Se ríe) Es la frase del día. Creo que estás servido.
Noooo.
Había unos cuantos grupos en la ruta. ¿Hablaste con alguno?
Adelanté a cinco personas dormidas en las cornisas Heart y Lung, pero no hablé demasiado con nadie.
¿Se despertaron?
(Se ríe) Nadie dijo nada. Todos conservaron la calma.
Te estaba observando por un telescopio. En la cornisa Heart, parecía que intentabas coger una botella de agua que llevabas sin despertar a nadie.
“La verdad es que sentí mucho menos miedo que en otros solos integrales.”
Desperté a un tío y me dijo: «Oh, hola». Después salí y creo que despertó discretamente a sus compañeros, porque cuando miré estaban todos mirándome en plan «¿qué coj****?».
Parecía que una persona llevaba un disfraz de unicornio.
¿Qué disfraz? No presté mucha atención.
¿Cómo fue llegar a la cima?
En la cima, estuvimos un buen rato intercambiando abrazos. Estábamos bastante emocionados.
¿Qué hiciste ayer?
Practiqué bouldering por la mañana porque quería estrenar las zapatillas y después hice senderismo con mi madre y algunos amigos suyos. Después vi la última película del Hobbit y estuve vegetando.
¿Ni siquiera descansaste antes del solo integral en El Capitán?
Forma parte del plan. No quieres salir directamente después de haber estado descansando en la cama. No quieres salir después de practicar ejercicio de baja intensidad. Porque, físicamente, (la escalada) no es tan difícil de ejecutar. Tiene más que ver con encontrarte en el estado (mental) adecuado, así que intenté crear ese lugar adecuado.
¿Qué tal dormiste anoche?
Como un bebé. Me levanté a las 2:30 o 3:30 y estaba preparado para salir. Después miré el reloj y volví a dormir, y volví a despertarme a las 4:30.
Cuando tengas 70 años, vengas a Yosemite con tus nietos y vean El Capitán, ¿qué les dirás?
Niños, se tarda casi cuatro horas en escalar todo eso solo, tras muchos años de esfuerzo. (Se ríe)
¿Qué partes recordarás más cuando tengas 70 años?
El Monster fue una de las mejores, porque te sientes seguro y, sin arnés, me pareció bastante fácil. Creo que es lo más rápido que he escalado el Monster. La verdad es que lo estaba pasando genial.
Y desde Round Table a la cima, fue una escalada de celebración. Fue como dar una vuelta de honor. Era como si volase hacia la cima.
¿Hubo algún momento de duda?
No sentí ningún momento de duda real. El Freeblast fue interesante, sin duda. Y en el primer techo (al principio de la tercera parte) siempre me siento un poco tenso porque acaba de empezar la ruta. Y el Boulder Problem fue la crux.
¿Pensaste en otra cosa que no fuera escalar mientras ascendías la pared?
Durante el terreno fácil, en el medio, por el Monster y al subir el Spire, pensaba en muchas cosas, en toda la gente que me había apoyado. Esta mañana, recibí un email (de mi amigo y escalador Conrad Anker). Y pensé en Conrad y su filosofía: «sé amable, sé bueno, sé feliz».
Y también pensaba en términos de objetivos en la vida. Durante años, este había sido mi mayor objetivo en la vida. Y el otro es escalar un 9a. (Nota: 9a se refiere a una de las modalidades de escalada deportiva más exigentes físicamente y de más alta categoría.) Iba por la mitad de la pared y pensaba que era hora de centrarme en un 9a. Trabajar en algo difícil resulta emocionante.
¿Tienes ya una nueva meta?
Todo este tiempo que he trabajado en El Capitán mi estrategia ha consistido en tener la mirada puesta más allá, de forma que no esté todo en un solo momento. Pensar en qué hay más allá, qué otras cosas me emocionan. Este me parece un día más o menos normal.
De lo contrario, ¿te habrías llevado una decepción enorme?
No quieres imponerte tanta presión, que todo en tu vida gire en torno a este momento. Ha sido mi gran meta y un gran sueño durante años, pero me gustaría escalar llegando hasta mis limitaciones físicas y alejarme de la aventura durante un tiempo.
Y quieres hacerlo con cuerda.
Me entusiasma no centrarme en proyectos en solo integral durante un tiempo.
He hablado con el pionero del solo integral Peter Croft. Él era uno de tus héroes de niño. Según él, ya no queda nada más. Me ha dicho que El Capitán fue el último paso.
Así pensaba yo, pero ¿quién sabe qué ocurrirá en un par de años?
¿Crees que alguna vez te interesará la escalada alpina extrema?
Lo dudo mucho. Hasta ahora, no me ha interesado.
“Seguir este sueño me ha permitido llevar una buena vida, la mejor, y eso me convierte en la mejor versión de mí mismo, o eso espero.”
¿Qué más tienes planeado? ¿Algo personal?
No lo sé. Supongo que crear una familia.
¿Sabe tu madre que has hecho un solo integral en El Capitán?
Todavía no he hablado con ella. No creo que sepa siquiera de qué va este proyecto, ¿sabes? Me hace sentir raro. La llamaré en un momento, aunque no sé qué contarle. «Oye, por cierto...». Quizá piense que ya lo había hecho. No se le da bien diferenciar la escalada en solo integral y la escalada libre.
¿Cómo crees que ha sido este proyecto para Jimmy Chin y su equipo de rodaje?
Era mejor que no pensase en las experiencias de nadie salvo la mía. Estoy seguro de que fue muy estresante para todas las personas implicadas, pero para mí ya era un reto lo bastante grande caminar hasta el pie (de la pared) y calzarme. Porque miras arriba y piensas «menudo monstruo de muro». Es una locura.
¿Proyectó el equipo su estrés?
No, todos mantuvieron la calma. Creo que ha sido el mejor equipo que podría haber tenido.
Confiaba en todos los implicados en el proyecto. Y, claro, después de un año y medio, confías mucho en todos.
¿Tienes alguna idea de lo grande que es lo que has hecho?
Tiene gracia. Después de hacerlo, no te parece tan grande, porque has invertido un montón de esfuerzo. O sea, el objetivo es que no parezca tan descabellado.
¿Sientes que el mundo necesitaba algo tan fantástico como esto en este momento?
Lo que el mundo necesita es que Estados Unidos permanezca en el Acuerdo de París. Hay problemas más importantes. Pero creo que siempre está bien que alguien trabaje en algo difícil y consiga su sueño. Espero que la gente se inspire a partir de esto.
¿Qué vas a hacer esta tarde?
Colgarme de una tabla, probablemente.
¿Vas a entrenar?
Sí, claro, un poquito. Quiero comer, quiero ponerme a la sombra y después seguramente practique a colgarme de una tabla. Ya he calentado, acabo de hacer cuatro horas de ejercicio ligero.
Seguir este sueño me ha permitido llevar una buena vida, la mejor, y eso me convierte en la mejor versión de mí mismo, o eso espero. Que haya logrado mi sueño no significa que vaya a abandonar la mejor versión de mí mismo. Quiero entrenar, seguir en forma y motivado. Acabar una ruta importante no significa que tengas que dejarlo.
Una persona normal se tomaría la tarde libre después de escalar El Capitán en solo integral.
Pero he estado dejando el entrenamiento en tabla para otro día, y ese día es hoy.
¿Crees que ahora que has escalado El Capitán en solo integral podrías hacerlo de nuevo?
Si tuviera un motivo para hacerlo, probablemente lo haría de nuevo, sin problema. Parece menos amenazante. Esa barrera mental ha desaparecido. Si alguien me ofreciera un cuarto de millón de dólares mañana, aceptaría. Lo haría mañana mismo.
Creo que ya está, Alex. No necesitas volver a hacerlo. Porque es peligroso, ¿no?
La verdad es que sentí mucho menos miedo que en otros solos integrales.
¿Cuáles?
Diría que todos. Porque he trabajado muchísimo en este. Estaba a tope.
Es asombroso.
No tenía dudas. Sabía exactamente lo que hacía durante todo el camino. Y muchos agarres me parecieron viejos amigos.
Se ha editado la entrevista. Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.