7 de octubre de 2010
Kazajistán, en Asia Central, no tiene litoral marítimo y su terreno es árido. Es llano en el oeste pero se elevan altas montañas en el este. Más de cien etnias viven en este país. El 28 por ciento de la población es rusa y vive en el norte cerca de la frontera con Rusia. Kazajistán es, después de Rusia, el segundo país más grande de entre las antiguas Repúblicas Soviéticas, y en él se encuentra el principal sitio soviético de pruebas de armas nucleares. Entre 1949 y 1989 hubo 456 explosiones nucleares en Semipalatinsk; 116 fueron explosiones aéreas. El gobierno kazajo cerró en 1991 esta zona altamente radioactiva. Rusia sigue hoy utilizando el cosmódromo de Baikonur de Kazajistán, la principal instalación soviética de lanzamiento especial y la base más antigua y grande del mundo.
Los kazajos surgieron en el siglo XV como grupos nómadas de las estepas que hablaban túrquico y practicaban el Islam. El Imperio Ruso colonizó la región en el siglo XIX. Alrededor de un millón de kazajos murieron durante las campañas soviéticas de la década de 1930 que tenían como fin forzar a los nómadas a asentarse. El país se enfrenta a un legado de maltrato medioambiental heredado de los soviéticos que impusieron el desarrollo industrial en esta república rica en minerales. Kazajistán se enfrenta también a desastres ecológicos en la zona del Mar de Aral y trata de conservar la zona norte del mar para evitar la desertización. El país vive ahora una etapa de fuerte crecimiento económico debido a sus grandes reservas de petróleo, gas y minerales.
ECONOMÍA
- Industria: petróleo, carbón, mineral de hierro, manganeso, cromita, plomo, cinc, cobre, titanio.
- Agricultura: cereales (especialmente trigo), algodón, ganado.
- Exportaciones: petróleo y derivados, metales ferrosos, productos químicos, maquinaria, cereales.