Papúa Nueva Guinea
El país de Papúa Nueva Guinea, uno de los lugares más diversos culturalmente del mundo, es también un destino turístico famoso por su biodiversidad y sus aguas turquesas.
Papúa Nueva Guinea, en el Pacífico Occidental, se independizó de Australia en 1975. La abundancia de petróleo y minerales ofrece buenas perspectivas a este país tropical que incluye la mitad oriental de Nueva Guinea y muchas otras pequeñas islas como Bougainville y el Archipiélago Bismarck.
Un paisaje de montañas, selvas y pantanos acoge a unas 700 tribus papúes y melanesias, cada una con su lengua propia. La mayoría de los habitantes son agricultores de subsistencia, aunque algunos también cultivan para la venta.
Según relata Jim Richardson, "en las tierras altas de Papúa Nueva Guinea nos encontramos cara a cara con partes de nuestra mente que el mundo moderno ha escondido en lugar profundo".
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Igual que otras muchas otras gentes y culturas, los Huli Wigmen, un pueblo indígena de Papúa Nueva Guinea, tienen tradiciones profundamente enraizadas en el tiempo y en la conciencia, en las que liberan el espíritu mediante complicados atuendos y magníficos maquillajes.
"La transformación de un pueblo común en apariciones del mundo de los espíritus es sobrecogedora", explica Richardson. "Mirándoles a la cara nos enfrentamos con nuestra propia naturaleza fracturada sin resolver. Por toda Papúa Nueva Guinea cada grupo muestra con orgullo sus propias identidades y su ser interior".
A la hora de visitar este impresionante destino, según relata Caitlin Etherton en este artículo, mayo es el final de la estación lluviosa en Papúa Nueva Guinea, lo que convierte el verano en la mejor estación para hacer senderismo por la Ruta Kokoda, un sendero montañoso de 96 kilómetros que pasa por cascadas, puentes de cuerdas y aldeas llenas de vida.
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"Más al norte, en el monte Hagen, más de 70 tribus se reúnen cada agosto para el festival de Sing-Sing, una alegre celebración que cuenta con cantos y danzas ancestrales al ritmo de tambores de piel de lagarto, faldas de hierba, collares de conchas e impresionantes tocados de plumas", relata.
"Un destino de ensueño donde practicar esnórquel, buceo y observación de aves con 600 islas, 800 lenguas nativas y casi 43 especies increíblemente coloridas de aves del paraíso, entre ellas la Vogelkop, identificada este mismo año por el ornitólogo Edwin Scholes y el fotógrafo de National Geographic Tim Laman".
Estas islas basan su economía en la industria de la madera, el contrachapado, el aceite de palma o la copra. La agricultura se nutre del café, el cacao, las semillas de palma, el coco o las aves de corral, y exportan petróleo, cobre, madera y oro.
Según relata Kevin Johnson, en Papúa Nueva Guinea cumplir con las tradiciones no es tan difícil como en otros países, ya que están presentes en su forma de vida, ya sea "desde las aldeas rurales interiores de Goroka y Mount Hagan hasta las ciudades costeras coloniales de Port Moresby y Lae".
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Con cascadas, extensos valles y volcanes, la naturaleza del lugar alberga espectáculos por todo el lugar. "Si planeas ir, hazlo durante septiembre para ver el festival anual de Goroka, en el que más de 70 tribus se reúnen para realizar actuaciones de música y danza con tocados ceremoniales y pintura corporal", narra Johnson.
Además, la diversidad de esta isla nación es muy floreciente, con más de 800 idiomas, y esta colorida celebración permite a los visitantes ver una exhibición cultural considerada como la reunión tribal más grande del mundo.
"Sin importar cuándo vayas, los visitantes son recibidos con los brazos abiertos por todos los pueblos, con una cultura sin igual", concluye Johnson.
Artículo publicado el 7 de octubre de 2010 y actualizado el 22 de abril de 2022.
Texto original del Gran Atlas del Mundo National Geographic. Octava edición.