Indonesia
Indonesia es un enorme archipiélago ecuatorial de 17 000 islas que se extienden 5150 kilómetros de este a oeste entre los océanos Índico y Pacífico del sudeste asiático.
Dentro del enorme archipiélago de Indonesia, el cuarto país más poblado del mundo, las islas más grandes son Sumatra, Java, Kalimantan (la parte indonesia de Borneo), Sulawesi y la parte indonesia de Papúa Nueva Guinea (conocida como Irian Jaya). Todas estas islas son montañosas, con densos bosques tropicales y, en algunas, hay volcanes activos. Las islas más pequeñas suelen pertenecer a grandes grupos de islas como las Molucas (Islas de las Especias).
En Indonesia, el cuarto país más poblado del mundo, el 86 por ciento de la población es musulmana, lo que convierte a este país islámico en el más grande del mundo a pesar de ser un estado secular. Los indonesios están agrupados por islas. La de mayor población es Java, con unos 130 millones de habitantes (el 60 por ciento de la población del país) concentrados en una isla del tamaño del Estado de Nueva York.
En Sumatra, que es mucho más grande que Java, vive menos de un tercio de su población. En Indonesia conviven muchas etnias, lo que le convierte en un país muy diverso: se hablan unos 580 idiomas y dialectos, aunque solamente 13 tienen más de un millón de hablantes.
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Tras independizarse de los Países Bajos en 1945, la nueva república ha hecho frente a problemas como la alta tasa de natalidad, la baja producción o el analfabetismo en ciertas áreas en las que se han ido haciendo algunos progresos. El gobierno adoptó políticas de transmigración (migración interna) para distribuir la desigual población recolocando a millones de indonesios de Java en otras islas.
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Poco a poco se va alcanzando estabilidad y unidad, aunque las áreas más alejadas del archipiélago denuncian el control de Java. La crisis financiera asiática afectó gravemente a Indonesia. El malestar de la población y los disturbios violentos forzaron al Presidente Suharto, en el poder desde 1967, a dimitir en mayo de 1998. Un año después, Indonesia celebraba sus primeras elecciones democráticas desde 1955.
El gobierno democrático se enfrenta a muchos problemas tras años de dictadura militar. Los movimientos separatistas de las regiones de Papúa y Aceh (el extremo norte de Sumatra) se han intensificado con el éxito de Timor Oriental, llamado ahora Timor-Leste, al independizarse en 1999 de Indonesia tras 25 años de ocupación militar.
En 2005, se alcanzó un acuerdo de paz con los movimientos separatistas de Aceh y se celebraron elecciones en 2006, lo que hizo disminuir la tensión. En Papúa, sin embargo, continúan las sublevaciones, aunque de forma algo más moderada. En los últimos años se han activado grupos islámicos y recientemente han estallado conflictos religiosos entre musulmanes y cristianos en Sulawesi y las Islas Molucas.
La isla de Bali, centro de la cultura hindú, sufrió un atentado con bomba en 2002 que costó la muerte a 200 personas, la mayoría turistas. Tres años más tarde, en 2005, un tsunami en el Océano Índico devastó las costas del país, matando a más de 220 000 indonesios y causando daños materiales de millones de dólares.
Los ingresos provenientes de la exportación de petróleo y gas natural suponen un impulso para la economía. Además, Indonesia es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Los turistas visitan el país para disfrutar del clima tropical de las islas, la diversidad de la fauna y flora, como el dragón de Komodo o el rinoceronte de Java, que no existen en ningún otro lugar del mundo.
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La economía del sudeste asiático vive gracias a la industria del petróleo y el gas natural, los productos textiles, la ropa y calzado, la minería, el cemento y los fertilizantes químicos. La agricultura está centrada en los cultivos de arroz, cassava (tapioca), cacahuetes, caucho y aves de corral, mientras abundan las exportaciones de petróleo y gas, electrodomésticos, contrachapado, productos textiles y caucho.
A día de hoy, Indonesia se enfrenta a una de las caras más amargas del cambio climático: en la costa norte de Java, los pueblos se están ahogando por el cambio climático y la sobreexplotación de las aguas subterráneas. En Yakarta, donde habitan más de 10 millones de personas, hasta el 40 por ciento del terreno está por debajo del nivel del mar.
Aunque el calentamiento global está aumentando el nivel del mar a un ritmo global de 0,3 centímetros al año, la tierra allí se hunde hasta 10 centímetros anuales, por lo que Demak pierde cada año más de cuatro kilómetros de tierra a manos del mar de Java.
Desde hace una década, las ONG y las autoridades de Java Central tratan de proteger la costa con tres millones de manglares plantados, que cubren 3,6 kilómetros cuadrados, para absorber la energía de las olas y las mareas, y esperan cubrir casi 800 hectáreas para 2023.
"Sin embargo, no hemos resuelto el problema del hundimiento de la tierra", dice. "Así que, por muchos rompeolas que construyamos, no tendrán éxito", dice Denny Nugroho Sugianto, profesor de oceanografía en Diponegoro (Indonesia).
Texto del Gran Atlas del Mundo National Geographic. 2010, octava edición. Actualizado el 6 de abril de 2022.