Los mejores alimentos del mundo maya
Posiblemente no seamos conscientes de que muchas de nuestras comidas favoritas, desde los tamales al chocolate, realmente eran los platos típicos de los mayas.
Chocolate
El cacao es típico de las tierras habitadas por los mayas, que fueron los primeros en tostar las semillas de este para hacer chocolate caliente. Antiguamente, no se hacían chocolatinas o dulces, ya que no se mezclaba con azúcar o leche, era algo más cercano a un elixir de uso ceremonial.
Para los mayas, el cacao era un regalo sagrado de los dioses, y sus semillas eran utilizadas como monedas, de hecho, Ek Chuah, su dios del comercio, también lo era de este producto. Cuando los españoles llegaron en el siglo XV, lo mezclaron con leche y azúcar, haciendo la cremosa bebida que conocemos a día de hoy. Si quieres saber más sobre el cacao, puedes informarte en el Ecomuseo del Cacao en Puuc.
Aguacates y guacamole
El aguacate, originario del sur de México y Guatemala, es famoso por su sabor y su cremosa textura, y ya era un bien preciado entre los antiguos mayas. Su alto valor nutricional y su arraigo cultural desde tiempos remotos, hacen que sea un bien muy preciado, sobre todo en los tiempos de escasez.
Si se mezcla con chiles, ajo, cilantro, cebolla y limón o lima, el aguacate pasará a ser guacamole, un delicioso aperitivo.
En 1917, Wilson Popenoe, un explorador de la Asociación de Aguacates de California, afirmó por qué los famosos aguacates guatemaltecos son los mejores: "Su carne es de un color amarillo más profundo, son más suaves y más mantecosos con mejor textura y sabor que cualquier variedad de Estados Unidos".
Poc Chuc
Este antiguo plato yucateca data de épocas anteriores a la refrigeración en cámaras de la comida, concretamente, viene de los tiempos del salazón. Esta carne de cerdo, se trata con zumo de naranja amarga y vinagre para atenuar el sabor salado de esta. El plato se remata con cebollas salteadas con cilantro y un poco de azúcar. Julio Bermejo, del restaurante mexicano Tommy en San Francisco, que sirve especialidades yucatecas, dice que su restaurante favorito en Yucatán es El Príncipe Tutul-Xiu, en Maní: "¡Ellos hacen el mejor poc chuc!".
Michelada
A los mexicanos del sur les gusta añadir sabor tanto a su comida como a la cerveza. Una michelada (o chelada en algunas zonas) consiste en cerveza con limón, sal gorda, pimienta y Tabasco, todo ello servido en un vaso frío con el canto empapado en sal. Algunas versiones también incluyen salsa de soja, y aunque suene raro, es una bebida altamente refrescante y muy adecuada para las tórridas jornadas de la zona.
Si te parece un poco excesivo el número de añadidos a la cerveza, puedes probar una versión más sencilla, que consiste en mezclar el zumo de limón y la sal con una cerveza ligera, como Corona o Tecate. Es tan popular que Miller y Budweiser ya han creado sus propias versiones de michelada industriales, pero por supuesto no hay nada como la original.
Tortillas de maíz
Las tortillas caseras de Guatemala proporcionan un placer elemental. En los mercadillos, se pueden escuchar las palmadas de las mujeres que las preparan mientras les dan forma, para meterlas posteriormente en un comal, una gran sartén metálica. Las tortillas originales con más pequeñas y anchas que las que estamos acostumbrados a comer en otro países.
El mito de la creación maya dice que las personas estaban hechas de masa de maíz, y por eso este plato es algo básico en la dieta de la zona. Las tortillas son perfectas para rellenar de guacamole o frijoles.
Desayuno tradicional
Las comidas más sencillas a veces son las mejores. El desayuno típico maya consiste en huevos revueltos, con frijoles negros, plátano frito, queso blanco, café de la zona y todo ello acompañado de unas ricas tortillas calentadas en un recipiente tapado con telas. Cuando llegué al país tras una noche entera volando, esto fue lo primero que probé y fue francamente bueno.
Café
Saber de dónde viene el café que te tomas para desayunar es una experiencia que te dejará boquiabierto. La típica visita guiada a una plantación de café suele incluir un tour por los campos, luego por las zonas de secado y procesamiento del grano, y finaliza con una taza de café. En Finca Filadelfia, con las vistas constantes de los volcanes, es impresionante y te permite tener una idea de cómo era la antigua Guatemala.
Los refrescos: Jamaica y horchata
En las cantinas de todo el mundo maya podrás ver grandes jarras de vidrio con refrescos. La bebida de color rojo brillante es agua de Jamaica, conocida también como Jamaica, y está elaborada a partir de los cálices de flores del hibisco, agua y azúcar. Tiene alto contenido de vitamina C y es una forma ideal para templar el calor sofocante del verano.
Otra refresco popular en la península de Yucatán es la horchata, una mezcla de leche de arroz, almendra molida, canela y azúcar. Algunas variedades tienen chufa, vainilla o cebada. El resultado es similar a lo que se conoce en España como horchata.
Tamales
¿Qué sería de un artículo gastronómico sobre la cultura maya si no habláramos de los tamales? Hechos con masa de harina y rellenos de pollo, cerdo, verduras y / o queso, los tamales son envueltos en hojas de maíz cocida al vapor. Algunos tamales están hechos con frutas u otros rellenos dulces. En gran parte del mundo maya, las mujeres indígenas van de puerta en puerta ofreciendo deliciosos tamales.
Disfrutados durante mucho tiempo antes de la invasión española, los tamales son un elemento básico en las celebraciones y los festivales de vacaciones mayas. Los tamales son aún representados en antiguos glifos de las construcciones mayas.
“Dog Snout” o Salsa de “hocico de perro”
Esta salsa hecha con chiles habaneros puede hacer que el que la pruebe sienta que está comiendo fuego. Es muy picante y debe venir con una etiqueta con la advertencia de que puede hacerte llorar. Su nombre viene dado por el hecho de que cuando la comes, puede hacer que tu nariz se humedezca como la de un perro.
En gran parte de la península de Yucatán esta salsa, también conocida como Xni-pec, incluye tomates tradicionales, cebolla, cilantro y limón, además de de zumo de naranja o pomelo.