A estos adorables wómbats les encanta correr
Los periodos aleatorios de actividad frenética se consideran una forma sana de liberar energía en gatos y perros y, al parecer, también en wómbats.
Gem, una wómbat de un año en el Healesville Sanctuary del zoo de Victoria, es muy inquieta: de repente, le ha dado por correr. Es una señal esperanzadora de su recuperación. Encontraron a Gem herida y deshidratada y la llevaron al refugio cerca de Melbourne. Los periodos aleatorios de actividad frenética se consideran una forma sana de liberar energía en gatos y perros.
Y, como demuestra Ollie en el santuario de la Wombat Awareness Organization, estos marsupiales pueden competir con las mascotas. Los gatos domésticos pueden llegar a los 48 kilómetros por hora; algunas razas de perro alcanzan los 64 kilómetros por hora. Con una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora, los wómbats como Ollie pueden ser rivales sorprendentes en esta carrera de velocidad animal.
El wómbat común
Estos grandes animales marsupiales viven en Australia y en varias islas cercanas. Al igual que otros marsupiales, los wómbats dan a luz crías diminutas y no desarrolladas que se introducen en los marsupios de sus madres. El bebé wómbat permanece en el marsupio durante unos cinco meses antes de salir. Después de dejar el marsupio, el wómbat joven vuelve con frecuencia para mamar o para protegerse si se siente en peligro. A los siete meses de edad, el wómbat joven ya puede cuidarse solo.
La vida en la madriguera
Los wómbats emplean sus garras para excavar madrigueras en praderas abiertas y bosques de eucaliptos. Viven en estas madrigueras, que pueden convertirse en complejas redes de túneles y cámaras. Los wómbats comunes son solitarios y habitan en sus propias madrigueras, mientras que otras especies pueden ser más sociales y viven juntas en una madriguera más grande.
Dieta vegetariana
Los wómbats son animales nocturnos que se alimentan por la noche de hierbas, raíces y corteza. Tienen incisivos de roedor que no dejan de crecer.
Conflictos con humanos
Los daños que provocan en campos y pastizales al excavar sus madrigueras puede ser una molestia para los criadores de ganado y los agricultores. Se caza a los wómbats por esta conducta, así como por su pelo o simplemente como deporte.