Así se forman los peculiares rollos de nieve en Ottawa, Canadá
Este raro fenómeno solo ocurre en condiciones meteorológicas de invierno muy específicas.
Este invierno, la nieve llega en rollos.
Esta semana, los habitantes de Ottawa, Canadá, se han quedado perplejos ante un inusual fenómeno invernal. Parecía como si la nieve tuviera vida propia: se enrollaba sola de forma inexplicable formando espirales con forma de rosquilla. Pero se trata de un fenómeno natural y, como tal, tiene nombre: rollos de nieve.
Los rollos de nieve son el equivalente invernal de las plantas rodadoras. Se forman cuando el viento empuja la nieve sobre el suelo, uniéndola y dándole la forma de un cilindro hueco. Aunque algunas formaciones parecen más aplastadas que otras, los rollos de nieve de mayor tamaño pueden tener varios centímetros de ancho y desplazarse varias decenas de centímetros, dejando senderos a su paso.
Solo se producen en condiciones muy específicas, ya que el fenómeno precisa la mezcla perfecta de humedad, nieve, viento y temperatura. Tiene que haber una ligera capa de nieve en polvo sobre una capa helada, normalmente en una colina o en otra zona sin vegetación que sobresalga del suelo. La nieve en polvo tiene que estar lo suficientemente húmeda para adherirse a sí misma, pero a la vez no quedarse pegada al suelo. El viento debe soplar a una velocidad de unos 48 kilómetros por hora para formar el cilindro de nieve y la temperatura debe estar entre 3 y 5 grados por encima del punto de congelación. Este nivel de frío permite que los rollos de nieve compongan estas formas tan peculiares, pero no deja que la nieve se derrita del todo.
Los rollos de nieve no suelen producirse en ciudades concurridas como Ottawa. Este fenómeno se observa con más frecuencia en el campo.