Dos conductores acaban en medio de un tornado en Alemania

El mal tiempo puede convertir un viaje por el campo en una experiencia desagradable. Pero ¿qué haces cuando sales en coche y te encuentras inesperadamente con un tornado?

La semana pasada, un torbellino arrasó Alemania occidental y dos conductores se quedaron atrapados en la terrorífica torre de polvo y escombros giratorios. Como vemos en el vídeo, ambos coches se detienen. En este caso, los conductores actuaron de forma adecuada, teniendo en cuenta la intensidad relativamente baja de la tormenta, según el meteorólogo y explorador de National Geographic Anton Seimon.

«En el momento del encuentro que vemos en el vídeo, el tornado, pese a ser visualmente impresionante, probablemente estaba en el límite más bajo del espectro de intensidad, con vientos por debajo de la fuerza de un huracán», o de aproximadamente 120 kilómetros por hora, explica Seimon.

Sin embargo, en caso de tornados más fuertes, es mejor intentar alejarse utilizando cruces de caminos, girando en ángulos rectos en relación a la trayectoria esperada del remolino. Si no se dispone de una ruta de escape, la medida recomendada puede parecer ilógico.

«Se recomienda abandonar el vehículo y ponerse boca abajo en el lugar a menos altura posible, como una cuneta, antes que intentar pasar a través del tornado dentro del vehículo», afirma Seimon. Hasta los tornados relativamente débiles pueden dar la vuelta y hacer rodar los vehículos, y los más fuertes pueden levantarlos en el aire por completo y tirarlos a largas distancias, provocando lesiones e incluso la muerte a sus ocupantes.

El tornado alemán afectó a varias ciudades y personas que se encontraban en su trayectoria informaron de lesiones múltiples. Aunque en Europa se producen, de media, menos tornados al año que en Estados Unidos —300 frente a 1.400—, no son un fenómeno inusual y representan un peligro poco estudiado y subestimado.

«No es inusual presenciar tornados fuertes en Alemania», afirma John Allen, profesor adjunto de meteorología en la Universidad de Michigan Central. «Europa ha tenido muchos tornados devastadores y letales, y se han descrito ampliamente a lo largo de la historia, remontándonos al siglo XVII».

Entre 1950 y 2015, los tornados europeos provocaron 316 víctimas mortales y 4.462 heridos. Pese a su historial destructivo, muchos factores han contribuido a la falta de información sobre los tornados europeos, según un estudio de 2017 de la American Meteorological Society. Entre ellos se incluyen la falta de herramientas de previsión, la escasa conciencia pública y la ausencia de bases de datos de rastreo de tornados en muchos países.

Esta falta de capacidad de registro ha producido entre el público —y hasta en algunos meteorólogos— una imagen de los tornados basada en Estados Unidos. Pocos servicios meteorológicos europeos emiten alertas por tornados.

Para ayudar a luchar contra esto, los autores del estudio de la AMA recomiendan que los servicios meteorológicos europeos colaboren más para establecer una base de datos de tornados unificada, mejorar los sistemas de previsión y alerta, y crear programas de preparación y respuesta.