La escolopendra gigante, un animal letal
Sus afiladas tenazas y su veneno tóxico hacen de esta escolopendra gigante un animal mortífero.
Este miriápodo en concreto, la escolopendra gigante, vive en los trópicos americanos y puede crecer hasta los 28 centímetros de largo. Con sus tenazas es capaz de liberar veneno tóxico.
La escolopendra gigante es una dura adversaria; tiene ganchos afilados en sus patas traseras a modo de defensa. Respira a través de agujeros distribuidos sobre su cuerpo y prefiere cazar durante la noche para evitar deshidratarse.
La escolopendra gigante tiene un máximo de 46 patas, no 100, como algunos ciempiés, miembros del subfilo de los miriápodos.
Esta noche ha visto a un roedor que tendrá que abandonar a sus crías para ir a buscar comida. La escolopendra inyecta a la cría un veneno que le parará el corazón. A continuación, parte en busca de una nueva presa.