La loca e hipnótica técnica de caza de los armiños

La dieta básica de los armiños (Mustela erminea) son los conejos, pero hincarle el diente a los rápidos roedores no es fácil. La primera opción es un ataque y persecución directa, pero cuando eso falla estos mustélidos recurren a técnicas algo menos honestas.

Los armiños empiezan a retorcerese, saltar y hacer movimientos espasmódicos que medio hipnotizan a sus presas. Poco a poco el cazador se acerca a la presa, que como hipnotizada no se mueve del sitio. Cuando el anonadado conejo se quiere dar cuenta es demasiado tarde y tiene las fauces del armiño en su cuello. 

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Los armiños son unos carnívoros más pequeños del mundo de la familia de los visones, los hurones y las comadrejas. Se extienden por casi todo el hemisferio norte y están presentes en Europa, norte de Asia y Estados Unidos y Canadá. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) no le preocupa su posible extinción, aunque destaca que en la península ibérica su presencia corre peligro por la falta de presas ya que su dieta consiste casi exclusivamente de dos tipos de roedores. 

Muy apreciada por su piel, ya que muda totalmente el pelo de invierno (blanco) a verano (de color pardo), ha sido introducida en muchos sitios del mundo y ha pasado a ser considerada una especie invasora.