La muerte de la rana Toughie supuso el fin de su especie
La muerte de esta rana arbórea es una advertencia sobre otras extinciones, según el fotógrafo que retrató al animal para el proyecto Photo Ark.
Esta historia forma parte de Photo Ark, de Joel Sartore, el mayor catálogo fotográfico de especies en peligro de extinción. No te pierdas la exposición fotográfica en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, del 5 de octubre al 5 de enero. Más información aquí.
Toughie, la última rana de la especie Ecnomiohyla rabborum en el mundo, es un símbolo de la crisis de la extinción. La rana murió hace casi un año en su hogar, el jardín botánico de Atlanta.
La edad del famoso animal era desconocida, pero se sabe que tenía al menos 12 años y es probable que fuera mayor, ya que era adulta cuando la recogieron en 2005.
«Hay muchas otras especies que están desapareciendo, a veces incluso antes de que supiéramos que estaban ahí», afirmó Mark Mandica, director de la Amphibian Foundation, que estudió a Toughie durante siete años.
La especie de Toughie (Ecnomiohyla rabborum) no fue descrita hasta 2008, unos años después de que la encontraran durante una misión de rescate del jardín botánico de Atlanta y del zoo de Atlanta. Él fue uno de los muchos científicos expertos en anuros que se apresuraron para recoger ranas a medida que el hongo quítridio asediaba la región central de Panamá.
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Toughie en Photo Ark
El fotógrafo Joel Sartore retrató a la rana, del tamaño de una bola de béisbol y con unos increíbles ojos saltones. El proyecto Photo Ark quiere documentar fotográficamente a toda la biodiversidad de nuestro planeta e inspira a la gente para que luche contra la crisis de la extinción mientras todavía hay tiempo. Hasta ahora, Sartore ha fotografiado a más de 7.000 especies.
«Una vez al año, fotografío un animal que es el último de su especie o que está cerca de serlo», afirma él.
Toughie, de hecho, tuvo muchos admiradores. Hace dos años, su imagen fue proyectada sobre la basílica de San Pedro.
«Mucha gente se sintió tan conmovida que se echó a llorar al verla. Cuando ves al último representante de algo, sabes que se trata de un momento especial», recuerda Sartore.
Ahora que ha desaparecido, se ha llevado consigo a una especie entera. Y a medida que un gran número de animales y plantas siguen desapareciendo, su pérdida compromete cada vez más la salud de los ecosistemas, algo necesario para la supervivencia de todos los seres vivos del mundo, incluyéndonos a nosotros.
«Para finales de siglo, habremos perdido a la mitad de todas las especies», afirma Sartore.