Las comunidades filipinas que dan un segundo uso a las redes de pesca descartadas
La exploradora Heather Koldeway ayuda a la gente de las Filipinas y de otras partes a limpiar el plástico del océano, empezando con las redes fantasma.
Esta historia forma parte de ¿Planeta o plástico?, una iniciativa plurianual para crear conciencia sobre la crisis global de desechos plásticos. Aprende cómo puedes reducir el empleo de plásticos de un solo uso y comprométete.
El banco de Danajon, en el centro de las Filipinas, fue en su día un cofre del tesoro geológico rebosante de vida marina. Es la única barrera de coral doble de las Filipinas y una de las únicas seis barreras de coral dobles del mundo. La sobrepesca ha agotado los caladeros en un 240 por ciento desde 1960, según un estudio reciente, obligando a los pescadores a tomar medidas cada vez más desesperadas en busca de unos peces que disminuyen cada vez más.
Conforme disminuían los peces, el número de redes que echaban al agua para atraparlos aumentaban. No tuvo que pasar mucho tiempo para que toneladas de redes de pesca descartadas empezaran a acumularse en las playas y entre las raíces de los manglares. Mar adentro, las denominadas redes fantasma vagaban a la deriva durante años, atrapando peces, esponjas, cangrejos y pepinos de mar, o se posaban sobre los delicados arrecifes, asfixiando a los corales.