Los geladas, unos de los pocos primates que pasan gran parte de su vida sobre el suelo
Como los humanos, los geladas se han adaptado a pasar la mayor parte de sus vidas sobre el suelo en vez de en los árboles.
Los monos gelada viven únicamente en praderas de alta montaña en Etiopía, un hábitat muy distinto al de la jungla o la sabana, en que habitan sus parientes de la familia de los primates. Este entorno de alta montaña está plagado de barrancos abruptos y rocosos, a los que los geladas han tenido que adaptarse. Por la noche, los monos descienden por los bordes de los precipicios para dormir todos juntos acurrucados en los salientes de las rocas.
Estos monos, del tamaño de babuinos, son los primates que más apegados viven a la tierra, además del hombre. Se alimentan únicamente de hierbas, por lo que son la última especie superviviente de los antiguos primates herbívoros, tan numerosos en otras épocas. Los geladas pasan la mayor parte del día sentados recogiendo y masticando hierba. Tienen los cuartos traseros adiposos, muy parecidos a los de los humanos, lo que parece indicar que se han adaptado perfectamente a esta actividad.
Los Theropithecus gelada viven en pequeñas unidades familiares compuestas por un macho y entre tres y seis hembras. Aunque los machos son de mayor tamaño y más llamativos que las hembras, son éstas las que dominan en las sociedades gelada. Cuando un macho entra en años y empieza a perder facultades, las hembras de la familia deciden cuándo deberá ser sustituido por un pretendiente más joven, aunque el macho hará todo lo posible por ahuyentar a su rival.