Los ratones de esta isla se alimentan de aves marinas
Este plan de conservación extremo, que implica el uso de veneno, se pondrá en marcha para restaurar un hábitat insular antaño prístino.
En sus muchos años documentando animales salvajes, Thomas Peschak ha presenciado varios baños de sangre. Sin embargo, cuando vio por primera vez imágenes de lo que estaba ocurriendo en la isla Marion, el fotógrafo de National Geographic sabía era algo nuevo. En medio de esta tormentosa piedra preciosa de la biodiversidad entre Sudáfrica y la Antártida, fotografió los horripilantes resultados de las incursiones nocturnas de los ratones en los nidos de albatros y pardelas, donde mordisqueaban la piel de los polluelos de las aves marinas aún vivas.
Ahora mismo, solo un pequeño porcentaje de la población de albatros de la isla muere debido a estos ataques. Sin embargo, los ornitólogos prevén que el problema empeorará, por eso pretenden poner en marcha uno de los proyectos de erradicación de ratones más ambiciosos hasta la fecha en esta isla.
En 2020, BirdLife Sudáfrica —una organización de conservación sin ánimo de lucro— y el gobierno sudafricano unirán fuerzas para dejar caer desde helicópteros cebo envenenado en cada metro cuadrado de la isla, un intento de erradicar a los roedores. Si lo logran, será la isla más grande en la que se haya exterminado una población perjudicial de ratones invasores. Si fracasan, los roedores no solo seguirán dañando a las aves, sino al resto del ecosistema de la isla.