Un misterioso pirosoma sorprende a dos submarinistas en Nueva Zelanda
Estas extrañas criaturas pueden medir más de ocho metros.
Cuando el cámara Steve Hathaway grababa material promocional turístico el 25 de octubre en una isla de la costa de Nueva Zelanda,su amigo Andrew Buttle lo llamó para que viera algo extraño. Se trataba de una criatura traslúcida de ocho metros de largo con aspecto de gusano. Era un pirosoma y llevaba años intentando ver uno.
Nadar a su alrededor «fue increíble», cuenta Buttle. «Vimos cientos de miles de criaturas diminutas en primer plano».
Eso se debe a que un pirosoma no es un solo animal, sino una colonia de cientos de miles de organismos individuales denominados zooides. Los zooides son pequeñas criaturas multicelualres que se alimentan por filtración bombeando agua a través del cuerpo y atrapando fitoplancton, bacterias, partículas de excrementos de animales y cualquier otra cosa que puedan limpiar.
Este proceso de bombear agua los convierte en una parte integrante de un grupo conocido como urocordados o tunicados. También reciben el nombre de cucarachas del mar por su capacidad de filtrar alimento en los entornos más inhóspitos.
Para alimentarse, los pirosomas nadan verticalmente a la superficie del mar durante la noche para atrapar fitoplancton y, a continuación, vuelven a las profundidades cuando sale el sol, quizá para evitar a los depredadores que se alimentan durante el día.
Estos cuerpos tubulares y gelatinosos brillan debido a la bioluminiscencia natural, de ahí que les pusieran el nombre «pirosoma», que viene del griego pyro («fuego») y soma («cuerpo»). Pueden medir apenas un centímetro o alcanzar una longitud de ocho metros, como el del vídeo, o incluso más.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.