Un oso hormiguero gigante sobrevive a un encuentro con un jaguar

En medio de un rancho de ganado en la región brasileña de Pantanal, un oso hormiguero gigante apareció entre la densa arboleda y se dispuso a beber al borde de un lago. Un fotógrafo de fauna silvestre que lo observaba desde una canoa en el agua, empezó a fotografiar al animal hasta que le llamó la atención la aparición de otro animal: un gran jaguar macho.

El gran felino se acercó sigilosamente al oso hormiguero y se agachó tras él. El felino parecía listo para atacar, pero algo lo detuvo.

Luke Massey, que ha fotografiado a especies de felinos silvestres de todo el mundo, dice que el encuentro de septiembre de 2017 fue una de las interacciones entre animales más raras que ha presenciado.

¿No estaba en el menú?

Pero no es sorprendente para Fernando Rodrigo Tortato, investigador de campo del Pantanal Jaguar Project, dirigido por el grupo de conservación de felinos Panthera.

«A veces el oso hormiguero gigante forma parte de la dieta del jaguar, pero en el Pantanal es una presa poco frecuente, menos del 5 por ciento», cuenta Tortato en un email.

El conservacionista Charles Munn, consejero delegado de la empresa de turismo de fauna silvestre SouthWild, tiene otra explicación para el raro encuentro. «La única razón de que el jaguar no lo atacara son las enormes garras del oso hormiguero gigante».

Este mamífero tiene un arma secreta: garras afiladas de 10 centímetros que suele usar para destrozar hormigueros, pero que también pueden resultar letales para un atacante.