Una manada de leones intenta atacar a una jirafa adulta
En este insólito vídeo, unos leones se suben a la espalda de una jirafa macho, lo que provocó un enfrentamiento de cinco horas.
La escena recordará a algunos a un niño que se sube a caballito sobre un adulto. Un león se aferra a la espalda de la jirafa, mientras que otros dos le atacan las patas. La jirafa, que no parece especialmente desconcertada, camina a trompicones entre los arbustos.
En realidad, las imágenes grabadas en la reserva de caza de Klaserie, cerca del parque nacional de Kruger, en Sudáfrica, presentan un ataque: una manada de leones intenta derrotar a una jirafa adulta macho. Francois Pienaar, guía de safari que filmó el vídeo, describe este momento como lo mejor que ha visto en toda su carrera y sostiene que el incidente completo duró cinco horas.
Este método de ataque es relativamente habitual en leones, según explica por email David O'Connor, investigador del Instituto de Investigación sobre Conservación en el Zoológico de San Diego. Los leones suelen atacar primero yendo a por las patas traseras de sus presas, después a por sus espaldas y, por último, a la yugular. Pero en el caso de las jirafa, sobre todo si están de pie, los leones deben saltar directamente al último paso: sus larguísimos cuellos imposibilitan alcanzar la yugular.
Por lo tanto, para lograr matar una jirafa, primero hay que derribarla. Para hacerlo, Luke Hunter, presidente de Panthera, una organización para la conservación de los grandes felinos, explica que los leones suelen provocar que la jirafa tropiece mientras galopa o intentar empujarla en grupo para que caiga por su propio peso.
Julian Fennessy, director de la organización sin ánimo de lucro Giraffe Conservation Foundation, escribe por email que, aunque los leones prefieren atacar a jirafas más jóvenes, no es insólito que ataquen a una adulta. Lo que resulta raro, según Fennessy y O'Connor, es que la manada siga empeñada durante cinco horas. Las presas fáciles no son precisamente escasas en Kruger y «una jirafa adulta macho puede matarlos fácilmente de una patada», afirma O'Connor.
Este fenómeno maratoniano «muestra una perseverancia asombrosa», afirma Fennessey. Dicha perseverancia no valió la pena. La jirafa se los apartó tras cinco minutos y siguió manteniéndolos a raya durante las horas siguientes, según informa Pienaar. A O'Connor y Fennessy no les sorprende que la jirafa sobreviviera: «El macho adulto debía haber vivido cerca [de leones], así que es obvio que había aprendido un par de trucos», dice Fennessy.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.