Las conductas de apareamiento más «disimuladas» del mundo animal
Desde corales hasta cíclidos, algunos animales tienen relaciones sexuales que no lo parecen a primera vista.
La reproducción animal es increíblemente variopinta y algunos métodos de apareamiento hacen que nos preguntemos si podríamos distinguir una escena de procreación de una pelea o de un simple «hola» entre animales.
Te presentamos algunos ejemplos. ¿Serías capaz de saber qué hacen estos animales si los pillaras in flagrante delicto?
Milpiés
Terri Ducay fotografió a estos milpiés en Tailandia central y se preguntó si «estaban intentando matarse o "haciendo el amor"».
Paul Marerk, del departamento de entomología en Virginia Tech, se inclina por la procreación ya que «la cabeza del macho está más hacia la izquierda del marco de la fotografía». Señala que el séptimo segmento del cuerpo del insecto cuenta con unas patas modificadas llamadas gonópodos que utiliza para transferir esperma a la hembra.
Aunque los gonópodos se encuentran en el séptimo segmento, en realidad el esperma del milpiés se genera en el segundo. Para transferir el esperma del segundo al séptimo segmento, el macho tiene que doblarse para que sus gonópodos entren en contacto con los orificios por los que sale el esperma, «cargándolos» de este modo con la sustancia. A continuación, puede insertar los gonópodos llenos de esperma «en la cavidad genital de la hembra, que se encuentra en su segundo segmento».
Si el sexo entre humanos precisase de tales acrobacias, quizá seríamos una especie menos numerosa.
Percebes
Los percebes (Cirripedia) son crustáceos inmóviles y hermafroditas, pero todas las especies salvo una necesitan realizar el acto sexual para reproducirse. ¿Cómo lo hacen?
«Creo que resulta bastante obvio cuando ves a percebes apareándose, pero júzgalo tú misma», me dice Diane Kelly, bióloga evolutiva de la Universidad de Massachusetts. Podríamos pensar que simplemente se están tocando como diciendo «hola», pero esos largos apéndices que vemos en el vídeo son los penes de los percebes extendiéndose para fertilizar a otro percebe.
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Ostras y corales
En algunos animales marinos podrías confundir el apareamiento con un despliegue de fuegos artificiales o una liberación de globos durante una fiesta subacuática.
Las ostras y los corales, por ejemplo, «desovan de forma simultánea, por lo que parece que están expulsando fluido al agua de una sola vez», afirma Kelly. Expulsan gametos de huevos y esperma en el agua y un encuentro fortuito de ambas células sexuales producirá su descendencia.
Tarántulas
El apareamiento de las tarántulas parece más una danza, una pelea o un intercambio de regalos que un acto reproductivo. En el caso de la tarántula del desierto occidental, el macho teje una bolsa de esperma y usa unas partes de sus apéndices parecidas a jeringuillas que se encuentran cerca de su boca para insertarla en el abdomen de la hembra. Esta conducta es igual en todas las especies de tarántula, según Shakara Maggitt, entomóloga de la Universidad de Georgia. Esta transacción poco romántica —muy arriesgada para el macho, que tiene que estar alerta por si a la hembra se le ocurre atacar por sorpresa— puede producir unas 1.000 crías de araña si se reproducen con éxito.
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Peces lofiformes de aguas profundas
Una pareja de peces lofiformes apareándose puede no parecer precisamente una «pareja», sino más bien una hembra con una aleta de más. Esto se debe a que durante el apareamiento el macho muerde el interior de la gigantesca hembra y empieza a desintegrarse inmediatamente hasta que se queda reducido a poco más que una fuente de esperma.
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Cíclidos africanos
Muchos cíclidos presentan incubación bucal, lo que significa que guardan los huevos fertilizados en sus bocas para esconderlos de los depredadores.
En la especie Pseudorrenilubrus multicolor, la hembra incuba los huevos en la boca y la fertilización tiene lugar tanto dentro de ella como en el agua.
Un estudio de 2010 detalla cómo la hembra recoge los huevos con la boca tan pronto como los libera. El macho tiene manchas en su aleta anal que tienen el aspecto de huevos y se la enseña a la hembra al mismo tiempo que libera el esperma, un movimiento de inseminación. A continuación, la hembra muerde estas manchas, lo que permite que algunos huevos sean fertilizados en su boca, aunque también es posible la fertilización externa.
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