Unos leones matan a un supuesto cazador furtivo
Se desconoce el motivo exacto del hombre para entrar ilegalmente en la reserva, pero lo mataron en una región conocida por la caza furtiva de rinocerontes.
El cadáver de quien según sospechan las autoridades era un cazador furtivo había sido mutilado por una manada de leones en Sudáfrica cuando lo descubrieron el viernes pasado.
Según medios locales, gran parte del cuerpo había sido devorado, lo que dificultó su identificación. Sin embargo, cerca de él encontraron un rifle y munición.
El cadáver del hombre se encontró en la reserva natural privada de Ingwelala, una reserva de fauna privada cerca del famoso parque nacional Kruger, en el noreste de Sudáfrica. Como el hombre había entrado ilegalmente en la reserva y se descubrieron armas junto a él, las autoridades creen que pretendía cazar. Sin más pruebas directas, no puede saberse si estaba allí para cazar leones. El medio local Sowetan Live cita a un empleado de la reserva que describe la zona como «territorio de leones».
Históricamente, en la región se han registrado niveles cada vez más altos de caza furtiva de rinocerontes, un animal más lucrativo al que matar ilegalmente. En 2017, la caza furtiva de rinocerontes en la región descendió ligeramente. En la zona de Kruger, se ha observado un drástico aumento: de 13 rinocerontes asesinados en 2007 a más de 1.000 en 2014. En algunas zonas de Asia, el cuerno del animal está muy demandado y se usa como una forma (ineficaz) de medicina alternativa o se talla para dar forma a obras de arte.
Michael 't Sas-Rolfes estudia las influencias del mercado sobre la caza furtiva en la Universidad de Oxford y estaba en Sudáfrica cuando se halló el cadáver.
«Si observas los factores económicos de la caza furtiva, estos tipos asumen un riesgo. Tiene que valerles la pena», afirma. «La probabilidad [de que los pillen] y la sanción son casi iguales... pero el precio de las partes del cuerpo de los leones es mucho más bajo que el del cuerno de rinoceronte».
Los cazadores furtivos de la región también cazan para obtener carne de animales salvajes o marfil de elefantes.
Cuando cazan a leones, Sas-Rolfes afirma que en ocasiones es un asesinato por venganza o una cuestión de oportunidad.
«Las partes del cuerpo que se llevan son normalmente los dientes y las garras. Por ahora no es una gran epidemia», afirma, aunque añade que el precio de los colmillos de león podría estar aumentando. Pero se apresura a decir que no pretende afirmar que las partes de los leones se estén volviendo más lucrativas, porque esta percepción puede convertirse en una profecía autocumplida.
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De los leones que han sido cazados en la región, muchos han sido asesinados en santuarios y reservas.
El pasado octubre, dos leones rescatados fueron asesinados en su recinto en una reserva natural. Les habían quitado las cabezas, las colas, las patas y la piel. Además de utilizarlas para propósitos decorativos, dichas partes también se emplean en una medicina tradicional denominada muti.
En una entrevista concedida a National Geographic el otoño pasado, Paul Funston del grupo de conservación de grandes felinos Panthera especuló que el comercio legal de partes de leones cautivos podría estar avivando la demanda de leones salvajes. Desde 2016, la caza furtiva de leones ha ido aumentando de forma lenta pero continua. A menudo se encuentran partes de leones junto a partes de rinocerontes.