Fotografías antiguas de gatos mimados
Estas imágenes, publicadas en 1938 en la revista National Geographic, también fueron revolucionarias por su uso del flash fotográfico sincronizado.
Mucho antes de que los gatos dominaran Internet —y mucho antes de que hubiera un Internet que conquistar—, el fotógrafo William Culver pasó meses en las salas de estar de gente adinerada de Estados Unidos, sacando elaboradas fotografías preparadas de gatitos mimados.
La serie fotográfica apareció en el número de noviembre de 1938 de la revista National Geographic, acompañando un ensayo de Frederick Eddy, expresidente de la Siamese Cat Society of America y el Empire Cat Club de Nueva York.
Para Culver, la serie estaba relacionada con la fotografía revolucionaria y con capturar imágenes atemporales de gatos. Sacó sus fotos en color con un flash sincronizado y la serie fotográfica felina fue la primera publicada con tales fotografías.
«Culver era conocido como “el hombre de las lentes mágicas”», explica Julia Andrews, archivista de National Geographic. «Es una ventana espectacular a otra época que demuestra cómo la revista influyó en nuestra percepción de la vida cotidiana».
Cooperación felina
Por supuesto, conseguir que los quisquillosos felinos cooperaran con él no fue tarea fácil, ni siquiera para el experimentado Culver, que formó parte del personal de National Geographic durante 25 años.
Compartió su secreto con Eddy:
«Con un poco de salmón o hierba gatera, o a veces hígado, puede entablarse una amistad aproximada, aunque en muchas ocasiones es breve. Un paso en falso por mi parte convertiría enseguida al gatito más educado y complaciente en una criatura combativa y desafiante que revelaría el lado salvaje de la selva».
«Nuestro sujeto huía, asustado y desconfiado. Entonces, a cuatro patas, me encontré intentando convencer a un gato persa galardonado para que saliera de su oscuro escondite con dulces llamadas como “gatito, gatito, lindo gatito”. La única respuesta: un siseo desde detrás del diván».
Para ajustar la luz sin provocar más ira felina, Culver usó recortes gatunos de cartón para preparar la escena. El tipo de fotografía en color que usaba (conocida como Dufaycolor) requería exposiciones largas, lo que significaba que hasta un movimiento inoportuno de los bigotes podía arruinar una foto, dificultando todavía más su tarea.
Tras meses de trabajo entre bastidores, sus fotografías estuvieron listas para la revista.
«Este tipo de fotografía con flash sincronizado abrió muchas puertas para los fotógrafos de interiores», afirma Andrew. «Culver fue un experimentador consumado, siempre probaba cosas nuevas con la fotografía en color».