La muerte de 8 rinocerontes en Kenia, un «importante retroceso»
Los animales murieron por intoxicación por sal tras haber sido trasladados entre santuarios en Kenia, un golpe «devastador» para la especie, según los expertos.
Los expertos afirman que la muerte de ocho rinocerontes negros –especie en peligro crítico de extinción– durante labores de traslado fallidas en Kenia menoscaba muchos años de iniciativas de conservación.
Los animales, que fueron trasladados del parque nacional de Nairobi y el parque nacional de Nakuru a un santuario en el parque nacional de Tsavo Oriental, fallecieron por envenenamiento por sal, según los veterinarios del Servicio de Vida Silvestre de Kenia.
El suministro hídrico del parque tiene niveles de sal mucho más altos de a los que están acostumbrados los rinocerontes, y ocho de los 11 rinocerontes trasladados fallecieron poco después de beberla, según un comunicado publicado por el Ministerio de Turismo y Vida Silvestre de Kenia.
La exploradora de National Geographic Paula Kahumbu, consejera delegada de la organización WildlifeDirect, describe las muertes como «una gran tragedia para la conservación, no solo para Kenia, sino para todos los rinocerontes».
«Es sorprendente, porque [el Servicio de Vida Silvestre de Kenia] ya había llevado a cabo con éxito muchas reubicaciones de rinocerontes a gran escala. Perder uno de 15 es una pérdida aceptable, pero nunca se han producido pérdidas tan gigantescas», escribió en su página de Facebook.
«Es un retroceso importante», contó a National Geographic Cathy Dean, directora general de la ONG británica Save the Rhino. Dean dice que perder a tantos rinocerontes podría tener «enormes» implicaciones de conservación, ya que perder ocho animales de una población restante tan pequeña puede afectar a las iniciativas de cría y traslado.
Debido a las décadas de caza furtiva del cuerno de rinoceronte, el mamífero africano ha descendido casi un 98 por ciento desde 1960, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. En África quedan unos 5.000 rinocerontes negros, 745 de los cuales viven en Kenia, según el Servicio de Vida Silvestre del país.
El Servicio de Vida Silvestre señaló que «es una tasa de mortalidad sin precedentes», citando el hecho de que solo ocho de los 149 rinocerontes trasladados por el gobierno keniata a lo largo de los últimos 13 años han muerto durante o después de ser transportados.
«Devastados»
Los equipos veterinarios y de gestión del parque supervisan a los tres rinocerontes que sobrevivieron, a quienes han dado agua dulce. Las autoridades gubernamentales afirman que están llevando a cabo una investigación y «sin duda se tomarán medidas disciplinarias si los hallazgos apuntan a una negligencia o falta de profesionalidad por parte de cualquier oficial [del Servicio de Vida Silvestre de Kenia].
«Debemos aprender de este desastre y garantizar que no se repita», afirma Dean.
Kahumbu está de acuerdo: «Trasladar a rinocerontes es complicado y arriesgado. Se precisa una seguridad y una planificación extremadamente minuciosas, debido a lo valiosos que son estos escasos animales. Debemos saber qué salió mal para que no vuelva a ocurrir».
Los rinocerontes estaban siendo trasladados al parque nacional de Tsavo Oriental para establecer una población de rinocerontes negros. El Ministerio planeaba trasladar tres rinocerontes más al parque, pero desde entonces lo ha suspendido.
Mohamed Awer, consejero delegado de la organización de conservación WWF-Kenya, declaró en un comunicado que están «devastados» por que el traslado, financiado en parte por la WWF, acabara con las muertes de tantos rinocerontes en peligro de extinción.
«Trasladar animales salvajes de este tamaño es una empresa compleja y desafiante, y no está carente de riesgos. Sin embargo, los proyectos de expansión del área biogeográfica para aumentar el número de rinocerontes negros son una reconocida piedra angular de las iniciativas de conservación, lo que significa que las reubicaciones son cruciales para las generaciones futuras».
Awer afirmó que la organización respaldará una investigación del gobierno keniata sobre las circunstancias en torno a las muertes de los rinocerontes.