Las vieiras absorben miles de millones de partículas de plástico
Un nuevo estudio descubre el rápido movimiento del plástico por los cuerpos de los moluscos, algo que ha sorprendido a los científicos.
Esta historia forma parte de ¿Planeta o plástico?, una iniciativa plurianual para crear conciencia sobre la crisis global de desechos plásticos. Ayúdanos a evitar que mil millones de objetos de plástico de un solo uso lleguen al mar para finales de 2020. Elige al planeta. Comprométete en www.planetaoplastico.es.
En asociación con la National Geographic Society.
Las vieiras capturadas en la costa de Inglaterra son capaces de absorber miles de millones de partículas de plástico diminutas que se dispersan por sus cuerpos y llegan riñones, agallas, músculos y otros órganos. Todo esto sucede en cuestión de seis horas.
Estos hallazgos son los más recientes de una serie creciente de estudios que confirman que un conjunto de animales cada vez mayor consume microplásticos y partículas más pequeñas denominadas nanoplásticos. A su vez, dicha investigación ha planteado incógnitas —por ahora sin responder— sobre los posibles efectos en la cadena trófica y en la salud humana.
Lo que convierte este proyecto en algo nuevo y diferente es que intenta ir más allá de documentar el consumo para empezar a entender las consecuencias para la fauna salvaje cuya dieta incluye ahora la ingestión regular de restos de plásticos. El descubrimiento sorpresa fue la rápida velocidad a la que las partículas de plástico se propagan por la mayoría de los órganos principales del cuerpo.
Galería: Animales en un mundo contaminado por el plástico
El equipo de investigación fue liderado por la Universidad de Plymouth, en el sureste de Inglaterra, y contó con la participación de científicos de Escocia y Canadá. Los resultados se publicaron en la revista Environmental Science & Technology.
Richard Thompson, director del Centro Internacional de Investigación Marina de la Universidad de Plymouth, lo describe como un estudio «revolucionario», tanto por la metodología empleada para rastrear las partículas como por sus hallazgos.
«Comprender la dinámica de la absorción y liberación de nanopartículas, así como su distribución por los tejidos corporales, es fundamental si pretendemos entender cualquier posible efecto en los organismos», declaró en un comunicado. Según el estudio, las superficies de los océanos del mundo contienen una cantidad estimada de 51 billones de microplásticos.
Maya Al Sid Cheikh, investigadora de la Universidad de Plymouth que dirigió el estudio, afirmó que el equipo utilizó «un enfoque novedoso» para rastrear las partículas una vez las vieiras las consumían. Se crearon en el laboratorio nanoplásticos que contenían una etiqueta e introdujeron a las vieiras en tanques que contenían «concentraciones medioambientalmente pertinentes» que imitan las regiones costeras que habitan las vieiras.
Cuando las vieiras regresaron a agua limpia, los nanoplásticos más pequeños tardaron 14 días en desaparecer de sus cuerpos; algunas partículas más grandes todavía se encontraban presentes tras 48 días. Aún se desconocen las consecuencias de las exposiciones más largas al plástico y si plantea algún tipo de riesgo para las personas que consumen vieiras.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.