Conoce al bilbi, el «conejo de Pascua» australiano
Según un nuevo estudio, el bilbi mayor, un marsupial amenazado con orejas de conejo, excava madrigueras que aportan un hábitat a docenas de especies.
El «conejo de Pascua» australiano, un marsupial de madriguera con orejas de conejo, es aún más fundamental para el ecosistema de lo que se creía.
El bilbi mayor (Macrotis lagotis), también conocido como bandicut, es una criatura que habita en el desierto y que antaño ocupaba el 80 por ciento del continente.
Pero debido a décadas de descenso —provocado principalmente por la pérdida de hábitat y la depredación por parte de gatos, zorros y otras especies introducidas—, los bilbis solo existen en unas cuantas regiones remotas de Australia Occidental, Queensland y el Territorio del Norte. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el gobierno australiano consideran que el animal es vulnerable a la extinción.
Grupos de conservación australianos como la Foundation for Rabbit-Free Australia y el Save the Bilby Fund han fomentado la concienciación del público fomentando el bilbi de Pascua como alternativa al conejo de Pascua.
Aunque la campaña ha logrado avances, como la producción en masa de chocolatinas del bilbi de Pascua, los conservacionistas deberían subir el listón, según Stuart Dawson, zoólogo e investigador adjunto de la Universidad Murdoch, en Australia Occidental, y autor principal de una nueva investigación sobre los bilbis.
Eso se debe a que las madrigueras profundas y en espiral de estos animalitos aportan refugio a al menos 45 especies distintas, como el Varanus panoptes y la venenosa serpiente de Mulga, según su estudio, publicado en marzo en Journal of Zoology.
El estudio insta a la protección del bilbi mayor, según sostiene Dawson: si la población de bilbis sigue cayendo en picado, esto podría poner en peligro la supervivencia de una serie de especies que se refugian en sus madrigueras.
Los beneficios de los bilbis
Los bilbis habitan regiones inhóspitas del outback australiano, donde las temperaturas pueden alcanzar los 40 grados Celsius y los incendios forestales son habituales. Los bilbis se protegen de estos fenómenos medioambientales extremos pasando la mayor parte del tiempo en madrigueras de unos dos metros de profundidad.
Según Dawson, al construir estos agujeros en un paisaje que de lo contrario sería plano y sin rasgos distintivos, los bilbis transforman el outback en un oasis para otros animales salvajes.
En 2014, Dawson colocó cámaras trampa que se activan por el movimiento frente a 127 madrigueras de bilbis en la región septentrional de Australia Occidental para determinar cuántas especies se aprovechan de estos refugios subterráneos. Durante los dos últimos años, las cámaras fotografiaron cientos de aves, reptiles y mamíferos que entraban o buscaban alimento frente a las madrigueras de bilbis.
Dawson sospecha que los animales observados en el interior de las madrigueras las utilizaban para huir de depredadores y resguardarse del calor.
«El estudio pone de relevancia el hecho de que si se pierden los microhábitats que aportan los bilbis, otras especies del ecosistema se vuelven más susceptibles a los depredadores, las temperaturas extremas y otras fuerzas», afirma Brendan Wintle, profesor de ecología de conservación de la Universidad de Melbourne, que no participó en el estudio.
Wintle añade que, a pesar de su pequeñez, los bilbis son capaces de excavar varias madrigueras al día, lo que también altera el suelo y hace que el ecosistema sea más acogedor para la flora.
«No solo son fundamentales para la conservación de otros animales, sino que también son fundamentales para la identidad y la preservación de todo el ecosistema», afirma Wintle.
Bilbis mejor que conejos
La nueva investigación ha hecho que Kevin Bradley, consejero delegado del Save the Bilby Fund, esté aún más decidido a salvar a la especie.
«Si salvamos al bilbi, también salvaremos a muchas más [especies] que son menos carismáticas, pero no menos importantes. Australia tiene un registro de extinciones atroz y me niego a que el bilbi se sume a esta lista bajo mi cuidado», afirma Bradley.
Bradley no es el único: este mes, el gobierno australiano publicó una versión preliminar de su plan de recuperación del bilbi, que explica sus planes para mejorar el control de especies invasoras, restaurar el hábitat del bilbi y fomentar la gestión de la especie mediante la colaboración con comunidades aborígenes.
Sin embargo, podrían pasar varios años antes de que se pongan en marcha estos planes. Mientras tanto, los australianos a los que les preocupa el bilbi y otras especies autóctonas deberían seguir celebrándolas incluso después de Pascua, según Sally Box, comisaria de especies amenazadas de Australia.
La campaña de Pascua «es una iniciativa fantástica para concienciar acerca de la difícil situación del bilbi y puede hacer que los australianos actúen para protegerlo», afirmó Box por email.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.