Las cigüeñas abandonan su migración a África y se establecen en España
El cambio climático y la acción humana han acortado las rutas migratorias de las cigüeñas, que ahora fijan sus poblaciones en torno a vertederos como fuente de alimento.
Cada año, cuando se acaba el verano, el instinto natural de las cigüeñas europeas las guiaba hasta el Sahel, en África. Sin embargo, más de un 80% de los animales adultos que forman las poblaciones de España y Centroeuropa deciden acortar el viaje e invernar en España. Los vertederos que se extienden por nuestro territorio, así como algunos arrozales, son el motivo de que estas poblaciones decidan fijarse a medio camino desde hace algunas décadas.
Las aves jóvenes, sin embargo, aún migran miles de kilómetros hacia el Sahel siguiendo su instinto. En cuatro o cinco años de vida, ya habrán descubierto que no merece la pena correr el riesgo de la migración, según afirmó en 2019 el estudio Migración y ecología espacial de la cigüeña blanca en España, que publica la organización SEO Birdlife.
El pasado mes de octubre, el III Censo Nacional de Cigüeña Invernante mostró un nuevo aviso sobre los efectos de la actividad humana sobre la biodiversidad: esta población invernante comenzaba a estabilizarse en España, y según los últimos datos de SEO Birdlife, actualmente hay unos 36.217 ejemplares.
Las cigüeñas se alimentan en un vertedero de Madrid Según datos de SEO BirdLife, cada vez son más las cigüeñas que permanecen todo el año en nuestra península por el fácil acceso a comida en los vertederos.
El objetivo principal del estudio era determinar el tamaño de sus poblaciones en este periodo y conocer su evolución. La cifra es menor de la esperada según la organización, pues el crecimiento con respecto al censo de 2004 supone tan solo algo más de 5.000 ejemplares.
“La cigüeña blanca es una de las aves más representativas de los pueblos de buena parte de España, con nidos en cada iglesia de muchas áreas del país”, afirma la organización, que recoge en su informe siete años de análisis de los movimientos de esta especie.
Por tanto, este análisis trató de poner en marcha "un nuevo trabajo de Ciencia Ciudadana para obtener información y poder seguir trabajando en la conservación de las aves, en este caso de una especie que ha sido y sigue siendo símbolo de nuestros pueblos”, asegura Blas Molina, técnico de SEO/BirdLife.
Madrid sigue siendo una de las zonas más importantes de invernada para esta especie, superando las 5 000 cigüeñas que hacen acopio de alimento en los principales vertederos de la comunidad. La población de Alcalá de Henares, sin embergo, parece muy mermada por el cierre de su basurero local.
Cambio climático y acción humana
La transformación de miles de hábitats debido al cambio climático obliga a miles de especies a buscar cada día la supervivencia en la adaptación a condiciones diversas. La presencia de vertederos y arrozales, en este caso, ha modificado en pocas décadas el instinto de estos animales, que ya no corren el riesgo de migrar miles de kilómetros hasta un hábitat donde podrían no encontrar ya condiciones para sobrevivir al invierno.
“La gran cantidad de información recopilada y analizada ha mostrado claramente un cambio de la estrategia migratoria de las cigüeñas blancas en Europa Occidental”, afirman. “De hecho, esta especie ha resultado ser un modelo ideal para mostrar cómo los cambios producidos por el hombre a nivel global (producción de grandes cantidades de residuos, puesta en cultivos de regadío de enormes zonas, etc.) están produciendo profundos cambios en el medio ambiente y el comportamiento de las especies”.
Zonas de invernada de las poblaciones de España (derecha) y Europa (izquierda) de las cigüeñas marcadas con GPS por el proyecto Migra de SEO Birdlife.
Animales que hace años migraban hasta África ya no lo hacen, igual que aquellas que migraban a España ahora invernan más al norte de Europa, buscando el clima que antes encontraban en nuestro territorio.
“En este escenario debemos prestar mucha atención a la ciencia y a estudios como este”, explica en un comunicado Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife. “Solo con el conocimiento en la mano se pueden poner en marcha acciones basadas en la naturaleza para garantizar una transición ecológica justa y frenar la actual crisis climática”.
Rumbo España: el mapa de las cigüeñas
La señal GPS de los dispositivos de seguimiento remoto implantados en 79 cigüeñas de España y Centroeuropa ha dibujado el mapa de sus movimientos a lo largo de los últimos años, dejando una clara evidencia de que, actualmente, las áreas de invernada de la población española de cigüeñas blancas adultas se halla principalmente en España.
Galería: La belleza de las aves
Casi tres millones de localizaciones de los 34 adultos y los 45 pollos vigilados, confirman que el número de aves sedentarias se ha incrementado notablemente y se han acortado las distancias de migración. “Además, también una parte importante de las cigüeñas de Europa Occidental vuela a España en otoño para quedarse con nosotros. Esto implica que cada vez tengamos más cigüeñas blancas en España en invierno, lo que conlleva que regresen antes a sus nidos”, explica la organización.
Gracias a estos datos, los expertos confirman que una parte importante de las cigüeñas de Europa Occidental vuela a España en otoño para quedarse con nosotros, lo que explica que cada vez tengamos más cigüeñas blancas en España. En esta línea, además de los datos recabados sobre las cigüeñas, el estudio de más de una treintena de especies del programa Migra busca promover acciones que mejoren y protejan la biodiversidad y aumenten la concienciación necesaria para mitigar los efectos del cambio climático sobre esta y otras especies de aves.