Graban a un oso pardo en el Macizo Central de Ourense por primera vez en más de un siglo
Las cámaras trampa utilizadas para un documental de naturaleza han grabado al primer oso pardo registrado en 150 años en las montañas gallegas del Macizo Central de Ourense.
Las cámaras de 'Montaña ou morte' han grabado a este animal en el Parque Natural dos Montes do Invernadeiro, en el sur del macizo central Ourensano.
Un oso pardo joven, de entre tres y cinco años, ha sido grabado por las cámaras de fototrampeo de un documental que ha registrado a este animal en las montañas del Macizo Central de Ourense por primera vez en 150 años. Durante la producción de Montaña ou morte, de Zeitun Films, las cámaras, instaladas desde hace dos años en diversas localizaciones clave de la zona, han grabado a este animal en el Parque Natural dos Montes do Invernadeiro, en el sur del macizo central Ourensano, en Galicia.
«Tras años de trabajo, la conservación del espacio protegido de O Invernadeiro ha permitido que el oso pardo encuentre un hábitat adecuado», afirma la productora. «Las primeras hipótesis apuntan a que este individuo procede de la zona occidental, probablemente de O Courel. La aparición de este ejemplar en el sur del macizo central es relevante ya que constataría la buena evolución de las poblaciones de la zona de O Courel y las recientemente detectadas en la zona de O Barco de Valdeorras».
Según los agentes ambientales del parque, «el animal ha pasado con toda seguridad el invierno en O Invernadeiro», lo que «sería indicativo de que la zona es apta para que otros ejemplares se establezcan en el futuro».
Las primeras imágenes difundidas a través de la página de youtube de la productora muestran la actividad diurna y nocturna de este ejemplar, cuya recuperación ya cuenta incluso con un aclamado eco en medios internacionales.
El oso pardo ha mantenido históricamente una presencia intermitente en la zona de los Ancares Lucenses de Galicia.
El registro de las imágenes ha sido posible gracias a la colaboración de agentes ambientales de la Xunta en O Invernadeiro, la Axencia Galega das Industrias Culturais y la colaboración del Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Xunta de Galicia en Ourense.
El oso pardo ha mantenido históricamente una presencia intermitente en la zona de los Ancares Lucenses de Galicia. Protegida en España desde el año 1973, los siglos de persecución de esta especie, que antiguamente poblaba toda la península, redujeron a Ancares sus poblaciones a mediados del siglo XX.
Crece la población de osos pardos
Tras años de lucha por su conservación y reproducción se ha confirmado su establecimiento en la Sierra de O Courel, donde se trabaja en su recuperación y coexistencia con las actividades humanas a través del Proyecto Life Oso Courel de la Fundación Oso Pardo. La presencia esporádica de esta especie también se ha registrado en otros puntos del sudeste de Galicia e incluso en el norte de Portugal, procedentes de la Cordillera Cantábrica.
El pasado día 25 de abril, el Grupo de Seguimiento Transfronterizo informaba sobre la recuperación de la especie en el Pirineo por primera vez en décadas. Tras rozar la media docena hace 25 años, los 52 ejemplares que forman esta población con el nacimiento de diez nuevas crías el pasado año son el histórico resultado de la lucha por conservación de esta especie.
Salvo un único ejemplar que conserva los genes originales al ser hijo de una hembra autóctona - abatida por un cazador - y un macho esloveno, el resto son animales reintroducidos por el programa Pyros Life, apoyado por Cataluña y Francia y al que se oponen Navarra y Aragón.
La publicación de estas cifras coincide con una nueva petición de los ganaderos de Aragón para que controlen los ataques al ganado que se han producido las últimas semanas. Como resultado del movimiento de algunas poblaciones, el área de distribución del oso pardo en el Pirineo ha aumentado 3.000 kilómetros cuadrados respecto a años anteriores, alcanzando una superficie total de 10.400 kilómetros cuadrados.