La industria de la bilis de oso de Vietnam está a punto de ser cosa del pasado
Tradicionalmente considerado ingrediente estrella para el tratamiento de hematomas y dolores, la bilis de osos cautivos cada vez interesa menos a la sociedad vietnamita.
En 2005, Vietnam prohibió la venta y extracción de bilis de oso, y desde entonces el gobierno ha anunciado su intención de cerrar todas las granjas de osos para 2025.
A medida que se van cerrando las explotaciones de bilis de oso en todo Vietnam, los consumidores se muestran "apáticos" ante el uso continuado de esta sustancia en la medicina tradicional, según un nuevo estudio publicado en Conservation and Society.
La extracción de la bilis de las vesículas biliares de los osos salvajes es una práctica tradicional en Vietnam. La cría de osos negros asiáticos (también llamados tibetanos) y osos del sol (oso malayo) -ambos considerados en peligro de extinción- comenzó en la década de 1990 para satisfacer la creciente demanda de bilis. La bilis de oso, utilizada para tratar dolencias como resfriados y hematomas, contiene ácido ursodesoxicólico, cuya eficacia para disolver cálculos biliares y tratar enfermedades del hígado ha sido demostrada científicamente.
Según la organización sin ánimo de lucro Animals Asia, en las granjas de bilis de oso son habituales el abandono, las enfermedades y las condiciones de hacinamiento e indignas. La bilis se drena a través de catéteres o agujas insertadas en la vesícula biliar de los animales, un procedimiento doloroso que a veces se repite a diario. Los propios consumidores se arriesgan a ingerir la bilis contaminada de los osos enfermos.
En 2005, Vietnam prohibió la venta y extracción de bilis de oso, y desde entonces el gobierno ha anunciado su intención de cerrar todas las granjas de osos para 2025. A pesar de la prohibición, los granjeros podían conservar sus osos, siempre que tuvieran microchips y estuvieran registrados antes de 2005. Una década y media después de la entrada en vigor de la prohibición, más de 300 osos siguen siendo propiedad privada en más de un centenar de granjas. Más de 150 de estos animales se encuentran en la capital, Hanoi.
Algunos granjeros matan de hambre a sus osos porque su cuidado es demasiado costoso, según el grupo de bienestar animal Free the Bears. Otros mantienen a sus osos porque abastecen ilegalmente el mercado de la bilis, afirma Barbara van Genne, responsable de rescate y defensa de los animales salvajes en la organización internacional sin ánimo de lucro Four Paws. El laxo control de la aplicación de la ley por parte del Departamento de Protección Forestal de Vietnam ha permitido que la bilis de oso siga estando disponible, afirma. Los granjeros también pueden tener vínculos personales con sus osos.
El Departamento de Protección Forestal no ha respondido a las solicitudes de declaraciones para este reportaje.
La bilis cultivada se ha ido haciendo más escasa en Vietnam. Los funcionarios del gobierno han estado controlando las granjas para detectar osos no registrados, la reducción de la demanda ha hecho bajar el precio de la bilis de granja, y muchos osos de las granjas han muerto por negligencia o empeoramiento de su salud.
En otros países, como Myanmar, Laos y Corea del Sur, también se cazan furtivamente o se crían osos para obtener bilis. China es, de lejos, el mayor mercado legal, abastecido por miles de osos de granja, según Animals Asia. En marzo de 2020, el gobierno chino promovió el uso de una inyección que contenía bilis de oso como tratamiento para casos graves de COVID-19 (el gobierno chino no respondió a las solicitudes de comentarios del año pasado).
Encuesta a los consumidores vietnamitas
Los autores del nuevo estudio han encuestado a más de 2400 participantes en siete regiones de Vietnam. Alrededor del 31 por ciento reconoció haber usado bilis de oso alguna vez en su vida. Los usos más frecuentes fueron para el tratamiento de moratones, dolor de articulaciones, dolores de estómago y problemas posparto. También el alcohol de bilis de oso a veces se bebe socialmente. Menos del uno por ciento de los usuarios -sólo 22 personas- declararon haber consumido bilis de oso salvaje durante el año anterior.
La baja tasa de consumo tiene mucho que ver con la falta de interés, dice el coautor del estudio, Brian Crudge, ecologista y director regional de Free the Bears. Cuando se les preguntó qué harían tras el cierre de las granjas de osos en Vietnam, muchos participantes parecían despreocupados: "[No] volveré a usar bilis de oso", y "de todas formas no uso mucha bilis", dijeron algunos encuestados. Esta tendencia coincide con los recientes cierres de granjas en todo el país. Según Four Paws, 34 de las 58 provincias han anunciado que no tienen osos de granja.
Preguntados por lo que harían tras el cierre de las explotaciones de bilis de oso, algunos de los encuestados del estudio dijeron: "No volveré a usar bilis de oso" y "de todas formas no uso mucha bilis".
Crudge se preguntaba qué harían los consumidores "cuando no hubiera más bilis de oso de granja disponible". Le preocupaba que la gente recurriera a la bilis de los osos negros asiáticos salvajes o de los osos del sol, lo que provocaría un aumento de la caza furtiva. Parece que no ha sido el caso, en parte porque la pérdida de su hábitat y las matanzas ilegales han reducido drásticamente las poblaciones salvajes en las últimas décadas, y porque la demanda de bilis parece estar disminuyendo.
La bilis de los osos silvestres se ha convertido en un "nicho cada vez mayor". Sólo los participantes de la provincia central de Nghe An declararon haberla consumido durante el año pasado. La disminución de la popularidad de la bilis silvestre fue una sorpresa, dice Crudge, porque los consumidores vietnamitas han demostrado una fuerte preferencia por ella en el pasado.
Alternativas sintéticas y naturales
Muchos de los encuestados dijeron que creían en la eficacia de la bilis de oso, pero también indicaron una "fuerte preferencia" por la bilis sintética, que se fabrica desde la década de 1950.
"Teniendo en cuenta el tiempo que estos osos han sufrido en las granjas de bilis de oso y el desinterés de la gente, esta práctica podría haberse detenido hace ya mucho tiempo", dice Crudge. "Si la gente está dispuesta a utilizar alternativas, se trata de una razón menos para mantener a los osos en granjas ".
Durante más de una década, Tuan Bendixsen, director de Animals Asia en Vietnam, ha liderado una campaña para promover tratamientos a base de hierbas en lugar de bilis de oso. Bendixsen, que no participó en el nuevo estudio, dice que fue especialmente gratificante que el 15,7 por ciento de los encuestados dijera que utilizaba una alternativa a base de hierbas llamada cỏ mật gấu, o "planta de bilis de oso", para el tratamiento de contusiones e inflamaciones. Animals Asia se enteró de este sustitutivo por la Asociación de Medicina Tradicional de Vietnam, que se había comprometido a que sus profesionales dejaran de recetar bilis de oso para 2020.
El equipo de Bendixsen ha recopilado y difundido un libro con una lista de alternativas a la bilis de oso (como la canela, el cardo japonés y el ruibarbo) para dolencias como el resfriado, la gripe y el dolor de articulaciones. Han organizado clínicas de salud gratuitas y han puesto en marcha jardines de plantación de hierbas.
El estudio realizado por el equipo de Crudge "anima a pensar que vamos por el buen camino", afirma. "El trabajo que hemos realizado está empezando a dar sus frutos".
A la luz de los hallazgos de Vietnam, donde la bilis de oso "se consideraba antes una medicina doméstica esencial", dice Crudge, habría que examinar la posibilidad de reducir su demanda en otros países. ¿Estaría la gente de China dispuesta a aceptar sustitutivos? "Creo que hay posibilidades de ampliar la investigación para averiguarlo", afirma.
Wildlife Watch es un proyecto de investigación periodística entre National Geographic Society y National Geographic Partners que se centra en los delitos y la explotación de la fauna salvaje.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.