Las ratas topo desnudas son fértiles hasta la muerte; ¿qué podemos aprender?
Estos roedores arrugados, ya conocidos por su resistencia al cáncer, producen óvulos durante toda su vida, un rasgo extremadamente raro en los mamíferos.
Las ratas topo desnudas son sujetos de investigación muy populares.
La mayoría de los mamíferos, incluidos los humanos, tienen cada vez menos óvulos y son menos fértiles con la edad. Pero las ratas topo desnudas pueden reproducirse durante toda su vida. Ahora, la comunidad científica podría haber descubierto la fascinante razón de ello.
Además de tener una reserva excepcionalmente grande de óvulos sanos en sus ovarios, las ratas topo desnudas crean nuevos óvulos después de nacer, según un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications. Las mujeres, en cambio, probablemente nacen con todos los óvulos que tendrán jamás.
Originarias de África oriental, las ratas topo desnudas han desconcertado a los científicos durante décadas. Estos roedores arrugados que viven en comunidad pueden vivir hasta 37 años, soportan condiciones de muy bajo oxígeno y no padecen cáncer, características que se estudian para desarrollar nuevos medicamentos y terapias.
Ahora, los secretos que se esconden tras la capacidad reproductora de las ratas topo desnudas durante toda su vida podrían ofrecer pistas para ayudar a prolongar la fertilidad humana, afirma el director del estudio, Miguel Brieño-Enríquez, investigador en reproducción de la Universidad de Pittsburgh.
"La reproducción y el envejecimiento femeninos están muy poco estudiados", afirma. "En nuestro caso, queremos [investigar] cómo el ovario es la clave del envejecimiento, y protegerlo es el objetivo principal".
(Relacionado: Las ratas podrían no haber sido las culpables de transmitir la peste negra)
Un número asombroso de óvulos
La edad exacta a la que las mujeres experimentan un descenso de la fertilidad es objeto de acalorados debates. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones muestran que los óvulos de la mujer empiezan a deteriorarse en torno a los 40 años, y tener un bebé a esa edad puede aumentar el riesgo de anomalías cromosómicas y otros trastornos. A alrededor de los 50 años, durante la menopausia, los ovarios dejan de liberar óvulos por completo.
Pero las hembras de rata topo desnuda pueden reproducirse durante toda su vida sin que la calidad de sus óvulos disminuya notablemente. Para comprobar cómo es posible, Brieño-Enríquez y sus colegas extrajeron los ovarios de seis ratas topo desnudas de su colonia de investigación en la Universidad de Pittsburgh. A continuación, analizaron al microscopio estos ovarios en distintos periodos de desarrollo (de uno a 90 días) y los compararon con los ovarios de ratones de laboratorio, un animal utilizado habitualmente como modelo para la reproducción humana.
El equipo utilizó diversas técnicas de tinción e inmunofluorescencia (marcadores luminosos que permiten rastrear las células a medida que se dividen) para contar el número de células germinales de cada animal que acabarán dividiéndose en óvulos maduros, conocidos como ovocitos. El quinto día descubrieron un número asombroso de células germinales en las ratas topo desnudas, muy superior al de los ratones.
"Para mí fue muy emocionante, pero en parte también intimidante", dice Ned Place, autor principal del estudio y biólogo reproductivo de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell. "Me decía: 'Dios mío, alguien (es decir, yo y mi laboratorio) va a tener que contar todas estas células'".
Luego, las cosas se pusieron aún más raras: cuando los científicos volvieron a mirar tres días más tarde, descubrieron que los ovarios de las ratas topo desnudas tenían aún más células germinales que la última vez que lo habían comprobado, lo que significaba que los roedores estaban creando nuevas células para añadir a su reserva ovárica. A los ocho días, las hembras de rata topo desnuda tenían una media de 1,5 millones de óvulos, aproximadamente 95 veces más que los ratones de la misma edad.
Los investigadores también encontraron óvulos precursores en ratas topo desnudas de 10 años, lo que sugiere que la creación de nuevos óvulos podría continuar hasta bien entrados los 20 y los 30.
(Relacionado: Todo lo que necesitas saber sobre la congelación de óvulos)
Aprendiendo de la realeza
Al igual que las abejas, las ratas topo desnudas viven en colonias, a veces formadas por cientos de individuos, con una sola reina reproductora.
Esta hembra dominante suprime la capacidad de reproducción de otras hembras hasta que su reinado llega a su fin. Si una reina muere o es asesinada, las demás hembras lucharán por el trono y la ganadora se convertirá en la nueva hembra reproductora de la colonia.
Para comprobar cómo afecta este proceso a la fertilidad, los investigadores crearon sus propias reinas sacando de su colonia a varias hembras no reproductoras de tres años y llevándolas a una nueva zona para activar sus sistemas reproductores.
Descubrieron que estas hembras ya tenían células germinales primordiales en sus ovarios, pero las células sólo empezaron a dividirse en óvulos cuando se convirtieron en reina.
Esto significa que esta reserva de células hasta ahora inexplotada podría convertirse en óvulos viables incluso tras años de letargo, un descubrimiento que podría ofrecer pistas para prevenir el descenso de la fertilidad en las mujeres.
(Relacionado: Los insecticidas: una amenaza para la fertilidad de las abejas)
Ayudar a las mujeres a aumentar su fertilidad
Gisela Helfer, investigadora en neuroendocrinología que no participó en el estudio, afirma: "Lo que han demostrado en este trabajo de forma realmente magnífica es que [las ratas topo desnudas] son modelos perfectos para los seres humanos".
Por ejemplo, los científicos pueden estudiar la pubertad en ratas topo desnudas sin tener que operar sus órganos reproductores, como es necesario en el caso de los ratones.
"Lo que queremos saber es cómo las ratas topo desnudas pueden mantener sus ovocitos sanos y felices durante tanto tiempo", añade Brieño-Enríquez. A partir de ahí, los investigadores podrían desarrollar nuevas dianas farmacológicas o suplementos para proteger los óvulos de la mujer. Aun así, Brieño-Enríquez subraya que es probable que esto no dé lugar a una "píldora mágica" contra la infertilidad.
Pero sigue creyendo que tenemos mucho que aprender de las ratas topo desnudas.
"Me gustan las cosas raras en general, y cuando se trata de un organismo que te da tanto margen de maniobra, el trabajo parece un patio de recreo", dice. "También es un fastidio porque lo que esperas ver, es exactamente al revés".
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.