Los osos polares viven en el hielo; pero hay nuevas condiciones que les hacen daño
Las temperaturas en la región ártica se están calentando más rápido que en cualquier otro lugar del planeta, lo que crea importantes retos para los animales que viven ahí.
Los osos polares caminan sobre el hielo marino durante kilómetros, buscando grietas y agujeros en la superficie a través de los cuales puedan cazar focas, la base de su dieta. Pero un nuevo estudio ha encontrado que, en algunas áreas, el hielo del que dependen ha estado dañando sus pies.
En un artículo publicado en la revista Ecology, la ecóloga Kristin Laidre, de la Universidad de Washington (Estados Unidos), y el biólogo de vida silvestre Stephen Atkinson, del Departamento de Medio Ambiente de Nunavut (Canadá), descubrieron que los osos de dos de las poblaciones más septentrionales, el este de Groenlandia y la cuenca de Kane, entre el noreste de Canadá y el noroeste de Groenlandia, habían sufrido laceraciones, pérdida de cabello, ulceraciones de la piel y acumulación de hielo en su pelaje y principalmente en sus pies.
En los ejemplos más extremos, dos osos tenían bloques de hielo de hasta 30 centímetros de diámetro pegados a las almohadillas de sus pies, lo que les causaba cortes profundos y sangrantes y les dificultaba caminar.
Atkinson notó por primera vez lesiones en osos en la cuenca de Kane durante unos estudios en la región en 2012 y 2013. Compartió imágenes con Laidre, pero aún no sabía que era parte de una tendencia. "Realmente no sabíamos qué pensar de eso", dice.
Luego, durante los estudios del este de Groenlandia entre 2018 y 2022, Laidre comenzó a ver las mismas lesiones. La razón, creen los autores del estudio, es el cambio climático, y les preocupa que pueda convertirse en otro desafío para que los osos polares se adapten.
Se ha visto a osos polares con grandes témpanos de hielo pegados a sus patas. Los científicos creen que puede ser una consecuencia del cambio en los patrones de precipitaciones haciendo que el hielo sea más pegajoso.
Caída del cabello y dolor en las patas
Algunos osos tenían alopecia, o pérdida de pelo, en sus cuerpos, presumiblemente donde las bolas de hielo se habían enredado en su pelaje y habían sido arrancadas. Laidre señala que, por sí solo, eso no es necesariamente poco común.
"Los osos polares viven en ambientes extremos donde pueden acumularse hielo", dice.
Lo que lo hizo notable, sin embargo, fue el contexto, ya que la mayoría de los incidentes de alopecia ocurrieron en patas de oso. Muchas de las patas de oso polar que examinaron también mostraban otras heridas graves, incluidas múltiples ulceraciones sangrantes. Sospechan que las heridas eran dolorosas porque los osos a veces se estremecían cuando las heridas se tocaban suavemente, a pesar de que estaban sedados.
Encontrar osos con bloques de hielo en las plantas de los pies fue, dice Laidre, "totalmente impactante".
Desde el aire, podía decir que "les pasaba algo porque parecía que no podían caminar bien. No fue hasta que estuve en el suelo que me di cuenta de que, por supuesto, no podían caminar, cuando vi lo que estaba pegado a sus pies".
Cuando sedó a los osos y examinó sus patas, descubrió que los bloques de hielo eran sólidos. Se necesitaron 30 minutos de raspado con herramientas de metal para eliminarlos.
Laidre y Atkinson identificaron un numero total relativamente pequeño de osos con algún tipo de lesión relacionada con el hielo: 32 en la cuenca de Kane y 15 en el este de Groenlandia. Pero eso constituyó el 52 por ciento y el 12 por ciento de todos los osos que se estudiaron, lo cual es notable dado que, dice Laidre, tales impactos no se habían notado previamente por los científicos o por los cazadores indígenas, que también fueron entrevistados para el estudio.
"No queríamos decir que esto era algo nuevo sin escuchar lo que los cazadores habían observado", explica Laidre. "Las personas que más ven osos polares son las personas que viven en comunidades junto a los osos y cazan para subsistir, y la mayoría de los cazadores con los que hablamos no habían visto esto antes".
Muchos notaron, sin embargo, que habían visto algo similar con sus perros de trineo, que a veces también experimentaban una dolorosa acumulación de hielo en sus patas en condiciones de aguanieve.
"Se han observado osos polares con bolas de hielo en muchas partes del Ártico, pero las observaciones recientes son mucho más severas y más grandes", dijo a National Geographic el ecologista Andrew Derochher de la Universidad de Alberta (Canadá), que no participó en el estudio. "Es común que a los osos polares se les caigan bolas de hielo en la espalda al nadar cuando las condiciones son frías. Las bolas de hielo en las patas de los osos polares son mucho menos comunes y se necesitan algunas condiciones inusuales para que ocurran".
(Relacionado: Los guardianes del hielo: la lucha de los inuit por salvar el Ártico)
¿Es el calentamiento del Ártico el culpable?
Laidre y Atkinson creen que el calentamiento global puede haber influido; en su artículo, proponen explicaciones para las lesiones.
En primer lugar, señalan que a medida que aumentan las temperaturas en el Ártico, las precipitaciones caen cada vez más en forma de lluvia en lugar de nieve, y un escenario que prevén es que las lluvias provoquen una superficie fangosa en el hielo, que luego se congela en las patas de los osos polares que caminan a través de ella. Además, el calentamiento hace que la nieve de la superficie se derrita y se vuelva a congelar en una costra dura y una segunda posibilidad es que las patas de los osos rompan esa corteza y se corten en los bordes afilados.
Un tercer escenario ayuda a explicar por qué se han observado osos en estas poblaciones y, hasta ahora solo en estas dos poblaciones, con estas lesiones.
Laidre señala que durante la primavera, muchos osos de la cuenca de Kane y del este de Groenlandia viven en el hielo terrestre (extensas capas de hielo que están adheridas a la costa) o al pie de los glaciares. El calentamiento en estos entornos conduce a un hielo marino más delgado, lo que permite que el agua de mar se filtre en la nieve y cree una superficie fangosa.
Los osos que viven en las regiones más meridionales tienen acceso a aguas (relativamente) más cálidas para lavar los trozos de hielo, pero debido a que estos osos viven en latitudes muy altas donde las condiciones son generalmente mucho más secas y frías, tienen mucho menos acceso a aguas abiertas que los osos más al sur.
"Como los osos polares están bien adaptados a su hábitat ártico, deben haber estado experimentando condiciones inusuales para que ocurra esta acumulación de hielo, como lluvia cuando debería estar nevando o temperaturas por encima del punto de congelación cuando debería hacer frío", dice John Whiteman, científico investigador jefe de Polar Bears International.
"Llama la atención que este problema haya afectado a varios osos en la zona de estudio. Este patrón, además de la observación de que las lesiones graves en algunos osos parecían poco probables de curarse por sí solas y estaban asociadas con andares cojos, sugiere que los bloques de hielo podrían convertirse en un problema significativo para los osos polares a una escala más amplia", añade.
Pero aún no se han observado témpanos de hielo en otras regiones, por lo que la amenaza a largo plazo para los osos polares sigue siendo incierta.
"El Ártico está cambiando rápidamente a medida que el clima se calienta y los científicos de osos polares están observando cómo responden los osos", dice Derocher, de la Universidad de Alberta. "Hay muchas sorpresas en el comportamiento de los osos polares. A veces, parece que los osos han descubierto una manera de sobrevivir en un Ártico que se calienta, pero luego aparece algo extraño como estas enormes bolas de hielo y sugiere que están teniendo problemas que nadie había creído posibles", concluye.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.