Misterios científicos sin resolver de 2017
Estos son algunos de los enigmas que todavía tienen desconcertados a los científicos.
Hemos aprendido mucho en 2017: unos mineros encontraron un fósil de dinosaurio casi intacto, los arqueólogos determinaron la edad de la supuesta tumba de Cristo y una investigación podría haber determinado que los perros son más inteligentes que los gatos.
Pero todavía quedan preguntas sin responder. ¿Por qué hay un vacío en una pirámide egipcia? ¿Por qué han muerto 17 ballenas en peligro de extinción? A continuación, te presentamos unos de los hallazgos más misteriosos del año en el mundo natural.
La gran pirámide de Guiza del antiguo Egipto ha inspirado teorías tanto conspiratorias como históricas durante siglos, y el nuevo descubrimiento de un misterioso vacío ha añadido más misterios a su historia. El vacío mide 46 metros de largo y 8 metros de alto, y se encuentra sobre un pasillo que conduce hasta la cámara funeraria de Keops, un faraón egipcio.
¿Es el vacío una o varias salas? ¿Qué hay en su interior? ¿Para qué servía? Estas son algunas de las preguntas por responder.
Los arqueólogos aún no han podido acceder al vacío. Esto se debe a que se descubrió a través de radiografías por muones, un tipo de escáner que emplea partículas subatómicas para poder «ver» a través de muros o estructuras sólidas.
«Nunca he visto nada igual», dijo Philip de Jersey el pasado octubre. De Jersey es el arqueólogo estatal del Guernsey Museum and Galleries, y se refiere a los restos de huesos de marsopa descubiertos en la pequeña isla de Guernsey, en el Canal de la Mancha.
Los huesos estaban dispuestos de forma ordenada en una pequeña tumba excavada limpiamente en los terrenos frente a un retiro monástico. Hay dos teorías principales para explicar por qué los huesos estaban alineados de forma tan cuidadosa: la marsopa fue capturada como comida y se enterró la carne sobrante, o el entierro formaba parte de una ceremonia religiosa. De Jersey tenía un videodiario de las excavaciones en el retiro.
En su último vídeo, el 2 de octubre, todavía no sabía la razón de que los huesos estuvieran enterrados. National Geographic ha intentado contactar con de Jersey para obtener más información, pero todavía no ha obtenido respuesta. El siguiente paso es la datación por radiocarbono de los restos para comprobar si ofrecen más pistas.
A principios de septiembre, los astrónomos detectaron 15 ráfagas de ondas de radio atravesando el espacio. Describieron estas ráfagas como fugaces pero increíblemente intensas.
Las ráfagas procedían de una galaxia que se encuentra a aproximadamente 3.000 años luz. Los científicos todavía no están seguros de qué genera estas ráfagas llenas de energía, pero en ocasiones proceden de lugares con fuertes campos magnéticos.
No fue la primera vez que se detectaron estas ondas en la galaxia. Se identificaron por primera vez en 2007 y desde entonces se han detectado cerca de dos docenas.
¿Por qué salieron del mar docenas de pulpos?
No es inusual ver a un pulpo salir de una charca para meterse en otra. Pero a finales de octubre, más de dos docenas de estos invertebrados salieron a tierra en Gales. Según un residente que llevaba toda su vida viviendo en esta ciudad costera, nunca había sucedido nada comparable.
Al conocer la noticia, hablamos con varios expertos que propusieron tres teorías: la primera, que los pulpos estaban atravesando la denominada senescencia; básicamente, estaban seniles. Los pulpos suelen vivir un año y mueren poco después de poner huevos. Como octubre es la época en la que acaban de poner huevos, podría ser posible que mostrasen un deterioro cognitivo asociado a la senescencia.
Otra teoría era que dos fuertes tormentas, el huracán Ofelia y la tormenta Brian, hubieran desplazado a las criaturas del agua.
Otras teorías citaban un estudio de 2016 que apareció en Current Biology y que describía que las poblaciones de pulpos estaban en auge, lo que posiblemente obligaba a las criaturas a viajar más lejos en busca de alimento y refugio. En las semanas siguientes, se observó a más pulpos saliendo a tierra, una imagen que dejó de verse a mediados de noviembre.
Entre febrero y julio, miles de tiburones y rayas aparecieron muertas en la bahía de San Francisco. La razón había sido un misterio hasta que los científicos pudieron analizar el ADN de algunos de los tiburones muertos. Descubrieron que un parásito entraba por sus fosas nasales y llegaba al cerebro, donde devoraba su materia gris.
Aunque conocemos el posible parásito que se estaba comiendo los cerebros de los tiburones, todavía no sabemos por qué ni de dónde viene. Según los investigadores que examinaron los restos, se trataba del primer caso conocido en que este patógeno en particular infectaba a tiburones salvajes. Los científicos tienen la hipótesis de que la superpoblación de la bahía había permitido que el parásito se extendiera de manera más eficaz. Las precipitaciones superiores a la media también podrían afectar a la salinidad del agua, lo que a su vez podría afectar al sistema inmune de los animales.
A mediados de agosto se documentaron por primera vez perros azules en la India. Se vio a estos cánidos domésticos vagando por una zona muy industrializada de Mumbai. Finalmente, los lugareños descubrieron que los perros se habían bañado en aguas residuales, que habían vuelto su pelaje de color azul.
El tinte no era tóxico y se pudo quitar fácilmente del pelo, pero esto despertó la indignación local por los responsables de la contaminación y el hecho de que los perros pudieran acceder a este agua. La India tiene una de las legislaciones sobre derechos de animales más estrictas del mundo y es ilegal matar a un perro callejero sano. La Maharashtra Pollution Control Board se encargó de la investigación del incidente, pero no desveló el nombre de la empresa ni del producto químico responsable de la coloración azul.
En los informes de periodistas que trabajaban sobre el terreno publicados en la semanas siguientes, se decía que el tinte podría proceder no de una, sino de varias fábricas. En esta zona tan industrializada, hay fábricas que llevan en funcionamiento desde la década de 1960 y sigue siendo difícil aplicar las leyes de control de contaminantes.
¿Qué le ocurrió a Amelia Earhart? La aviadora pionera desapareció de forma misteriosa hace 80 años y, desde entonces, investigadores, historiadores y fans de Earhart han estado buscando sus restos.
En julio, cuatro perros forenses identificaron una zona de la isla de Nikumaroro, en Kiribati, donde Earhart podría haber fallecido. Kiribati es una pequeña isla nación del Pacífico central. Las autoridades británicas habían informado del hallazgo huesos humanos en una región en 1940, y en 2001 se localizaron los posibles restos de un náufrago americano.
En las últimas décadas han aparecido otras supuestas pruebas que apuntarían a que la aviadora corrió un destino diferente, pero la mayoría han sido desacreditadas, como esta fotografía. Según los expertos, descubrir pruebas más sólidas, como huesos o ADN, podría ayudar a resolver este misterio.
Este verano, unos perros detectaron el olor de huesos humanos, pero no se descubrieron restos. En un último esfuerzo, los investigadores enviaron muestras de suelo a un laboratorio alemán para comprobar si contenía ADN. Por ahora no se dispone de los resultados.
Cuando se escribió este artículo a finales de junio, se había encontrado a seis ballenas muertas y los conservacionistas se devanaban los sesos para averiguar por qué. En agosto, el número de víctimas ascendió a 10. Ahora que el año llega a su fin, un total de 17 ballenas francas glaciales han aparecido muertas en o alrededor del golfo de San Lorenzo en Canadá.
Antes, las ballenas francas glaciales ya se consideraban una de las especies de ballena más amenazadas del planeta. Solo quedaban unos 450 ejemplares. Este repentino e inesperado aumento de los fallecimientos lleva a los expertos a una predicción fatídica: podrían extinguirse en 20 años.
Pero, ¿por qué mueren tantas y de forma tan repentina?
Para determinar la causa de la muerte, los científicos han realizado necropsias de los cadáveres que aún no están demasiado descompuestos. En algunos cadáveres han descubierto heridas que coincidirían con golpes de barcos. Quedarse enredadas en redes de pesca también aparece con frecuencia como causa de la muerte. Una investigación publicada en la revista Endangered Species Research analizó muestras de heces de ballenas vivas y muertas recogidas en los últimos 15 años. Descubrieron «niveles hormonales muy altos» que indican que las ballenas están sometidas a un gran estrés. Otro estudio publicado en Nature Scientific Reports descubrió que la población podría estar cambiando su distribución geográfica, lo que significa que las ballenas estarían nadando fuera de áreas protegidas.
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