La resistencia a los antibióticos mata a 700.000 personas cada año
Dos años después de que el informe O´Neill revelase que estos medicamentos serán la primera causa de muerte en el año 2050, la resistencia a los antimicrobianos continúa a la cabeza de las mayores amenazas para la salud mundial.
Las enfermedades causadas por bacterias resistentes a los antibióticos provocan la muerte de más de 30.000 europeos al año, según un estudio del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). A nivel mundial, se estima que 700 000 personas mueren cada año debido a infecciones resistentes a los antimicrobianos, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Dos años después de que el informe O´Neill presentado por el Gobierno británico revelase que estos medicamentos serán la primera causa de muerte en el año 2050, la resistencia a los antimicrobianos (AMR, por sus siglas en inglés) continúa a la cabeza de las amenazas más apremiantes para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.
Los medicamentos antimicrobianos, tras su descubrimiento en 1928, han ocupado una posición imprescindible para proteger la salud de los seres vivos. Sin embargo, el abuso de los antibióticos genera una resistencia de muchas bacterias a estas sustancias que está comprometiendo la salud mundial y los avances contra las enfermedades debido a su uso indebido en el sector ganadero y agrícola, así como abusivo a nivel personal.
La Semana de la Concienciación sobre el uso de los Antibióticos 2018, que se celebra del 12 al 18 de noviembre, se ha abierto paso con una lista de buenas prácticas recomendadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En un comunicado, la Organización ha puesto en el punto de mira la importancia de una buena gestión ganadera y agricultora para frenar "la propagación de la resistencia a los antimicrobianos entre los patógenos causantes de enfermedades, y pueden realizar una contribución significativa simplemente adoptando buenas prácticas de higiene durante sus operaciones agrícolas diarias”.
En España, durante el año 2015 se produjeron 41.345 casos que dieron lugar a 1.899 muertes, según el estudio publicado en The Lancet Infectius Diseases. Italia encabeza Europa con 201.584 casos, e Islandia la cierra con una única muerte. El estudio, centrado en cinco tipos de infecciones causadas por bacterias resistentes, afirma también que el 75% se debe a infecciones asociadas a la asistencia médica, que podrían reducirse con mayor prevención.
De la granja a la mesa
"Cuando usamos los antimicrobianos en exceso en las granjas, contribuimos a la propagación de la RAM, ya que los patógenos resistentes se desplazan al medio ambiente a través de los desechos animales y la escorrentía de la granja", afirma Juan Lubroth, director Veterinario de la FAO en su comunicado.
Entre los consejos que dan desde la organización, reducir el estrés animal, evitar el hacinamiento, proporcionar una buena alimentación, cuidar la higiene y una atención médica guiada por un experto son algunos de los puntos clave para frenar el uso masivo de antibióticos “que contaminan nuestros sistemas alimentarios y nuestras cadenas de mercado, pasando de los campos y los establos a nuestras mesas”, afirma Lubroth.
Las buenas prácticas agrícolas que den prioridad a la sostenibilidad global que abogue por la prevención de las infecciones. A mayor uso de los antimicrobianos, más probabilidades de que los microorganismos desarrollen resistencia. Por este motivo, desde la FAO hacen hincapié en que los malos usos, tales como una frecuencia o dosis incorrectas, o una duración excesiva o insuficiente del tratamiento, aceleran este proceso de resistencia de forma exponencial.
Hacia una agricultura sostenible
"Hay más de 7 mil millones de consumidores en el mundo, y la seguridad y la calidad de los alimentos son fundamentales para el éxito en el cumplimiento de muchos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible", dijo el Subdirector General de la FAO, Bukar Tijani.
La agricultura Sostenible es una de las claves presentadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, integrada en el Objetivo 12: Producción y consumo responsable. Cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos, mientras casi 2.000 millones padecen hambre o desnutrición, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Para lograr un desarrollo sostenible ligado a un crecimiento económico, es indispensable una gestión eficiente de los recursos naturales y de la forma de eliminar los desechos contaminantes.
La FAO pone sobre la mesa 5 desafíos en la lucha contra la AMR, como “implementar prácticas agrícolas más sostenibles que prioricen la prevención de las infecciones, para tener animales y cultivos más sanos”, mejorar la reglamentación de todos los países respecto a su uso en producciones ganaderas y agrícolas, la buena gestión de los desechos para que estos no contaminen los suelos y el medio ambiente y una mayor inversión en investigación que permita dar respuesta a las muchas incógnitas que aún plantea esta amenaza.