Coronavirus e impresoras 3D: así combaten la pandemia miles de ‘makers’ españoles desde sus hogares
En tiempo récord, una red de ya casi 15.000 personas se ha coordinado en España a través de las redes sociales para imprimir equipos de protección y ponerlos a disposición de los centros de salud.
“El poder de la comunidad con un único propósito: ayudar”. Así dan la bienvenida en su web los Coronavirus makers, una comunidad de internautas voluntarios que en tan sólo una semana ha reunido a casi 15.000 miembros. Desde sus casas, un ejército de makers de toda España trabajan a destajo para imprimir equipos de protección contra el coronavirus y ponerlos a disposición de todo aquel que lo necesite.
Los problemas de abastecimiento y la falta de equipos son algunos de los grandes problemas que están sufriendo hospitales y profesionales durante esta pandemia mundial. Ante la falta de recursos para ofrecer equipos de protección a todos aquellos que los necesitan, los makers se han organizado por comunidades a través de telegram para poder hacer llegar el material rápidamente a cada rincón de nuestro territorio.
Innovación tecnológica y potencial social se aúnan en un proyecto ciudadano que se contagia ya a nivel internacional: una comunidad global donde compartir conocimiento y proyectos que cualquiera puede replicar en cada rincón del planeta. “Tecnología creada por las personas y para las personas” con el objetivo de ayudar en “muchos lugares del mundo al mismo tiempo”.
Keep calm and 3D print
Viseras, pantallas de protección, gafas y respiradores se imprimen minuto a minuto en los hogares de miles de españoles. Coordinados con profesionales sanitarios y cuerpos de seguridad, tratan de cubrir las necesidades que está dejando el día a día a medida que la pandemia mundial se extiende.
“Todo empezó el sábado anterior a este”, explica a National Geographic España el maker Luis Gonzalo Aller Arias. “Entraron en contacto un médico que quería ayudar con los respiradores, Ramsés, y un ingeniero asturiano, Marcos, y comenzaron a moverse. Y, de pronto, entró en el grupo mucha más gente que quería ayudar y empezaron a hacerse muchas más cosas”.
A día de hoy todo rueda a velocidad de vértigo con una organización que va surgiendo sobre la marcha entre casi 15.000 personas. Es el “espíritu maker”, explican, que se mueve con una organización horizontal y la aportación del conocimiento de todos para todos. Los subgrupos de trabajo “están todos haciendo cosas y aportando siempre hacia arriba” y “por supuesto, siempre, todo lo que se usa es supervisado por médicos”.
Co-crear en tiempo récord
Sin ningún interés más allá de ayudar en la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo entero, el primer diseño del respirador fue puesto sobre la mesa el propio sábado, luego “se comenzó a construir el lunes, se terminó un prototipo el jueves y este fin de semana ya se estaban haciendo pruebas, incluso con empresas grandes implicadas también”, explica Aller. "El timing ha sido perfecto porque hemos tenido un tiempo de prepararlo y hacerlo para este momento, en el que se empiezan a necesitar”.
Varios de estos grupos de trabajo han recibido ya apoyo por parte asociaciones, empresas, fundaciones y personas individuales. “En una situación de excepción, cuando no hay nada, algo es mejor que nada”, explica Aller. “La visera se está usando mucho porque, en situaciones no deseadas en las que se carece de mascarilla, da una cierta protección, y combinado evidentemente mucho más".
Retweets que salvan vidas
Además del proyecto del respirador, que aún está diseñándose exhaustivamente, hay muchos materiales de protección que en tiempo récord ya están en manos de quienes más lo necesitan. “Nos están pidiendo de todas partes”, se lee en el grupo general de makers de toda España.
Solo en el día de ayer, el Hospital Universitario Central de Asturias recibió más de 150 pantallas de protección, informa el grupo. Los diferentes subgrupos arden: “Estoy a vuestra disposición”, “quiero ayudaros”, “he hecho un cambio en el diseño que podría gastar menos material”, “me han dado permiso para utilizar la impresora 3D de mi escuela”, e incluso agradecimientos por parte de profesionales que ya están utilizando estas protecciones.
Cada día, los diseños van actualizándose y mejorándose continuamente, haciendo que las impresoras tarden menos y utilicen menos material. En cuanto al diseño de los respiradores, avanza a pasos agigantados de la mano del equipo coordinado para ello. “Nuestra idea es que esto sea un plan Z, que no se tenga que usar más que si hace falta”, afirma Aller al respecto. Sin embargo, dado que cada día nos desbordan las noticias de centros sanitarios completamente colapsados, este "plan Z" marcha a toda velocidad por si se convierte en esa última opción para salvar vidas.
Movimiento maker
“Es una maravilla la cantidad de gente que se ha puesto en contacto con nosotros para apoyar los proyectos”, afirman los makers. “Ahora mismo el problema no son los recursos, sino la organización, la logística y la coordinación para entregar el material lo antes posible, centrándose en lo que ya está probado y homologado”, afirma Aller.
Redes sociales como twitter o telegram arden con ideas y colaboraciones para los más de 50 proyectos que ya se han ideado para crear material, hardware o software que permitan dar rápida y sencilla solución a las numerosas necesidades que está padeciendo el sistema sanitario. “Nunca antes la comunidad de makers de España había trabajado en red y de forma tan ágil para hacer tanto con tan poco, y de tanto impacto en nuestra sociedad”, afirman.
Según se definen, un maker es toda aquella persona con curiosidad por saber cómo funcionan las cosas y la inquietud de compartir su conocimiento para co-crear productos con personas en red con una orientación a la creación de tecnología sostenible con un gran impacto social. Desde esta comunidad, tratan de “ayudar prioritariamente a nuestras heroínas y nuestros héroes del sistema sanitario, todas las personas desde el personal de sanidad, limpieza, conserjería…”
Esta brillante iniciativa cruza ya toda frontera a través de las redes, llegando hasta Latinoamérica en gran medida debido al idioma, e incluso forma ya grupos a nivel internacional en diversos países. En tan solo una semana, son miles las personas que de forma anónima están poniendo a disposición de la sociedad todos sus recursos, tanto intelectuales como económicos, para ayudar a combatir esta pandemia mundial. En twitter, los coronavirus makers no descansan: “Sabemos que aún podemos encontrar a muchos más #makers ahí fuera. ¿Te unes a la resistencia?”