Encuentran al T. Rex 'Stan', el fósil más caro del mundo, que ya tiene nuevo hogar
El futuro del dinosaurio había sido un misterio desde que un comprador anónimo pagara 28 millones de euros en 2020. Ahora Abu Dhabi confirma que un nuevo museo albergará el preciado esqueleto.
Con su esqueleto de nuevo montado, el fósil de tiranosaurio rex conocido como "Stan" se asoma en esta imagen proporcionada por el emirato de Abu Dhabi, que planea albergar el fósil en un nuevo museo de historia natural que se está construyendo en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Desde el 5 de octubre de 2020, un misterio del tamaño de un dinosaurio había invadido el mundo de la paleontología: ¿quién fue la persona que pagó 28 millones de euros por el famoso esqueleto de Tyrannosaurus Rex conocido como Stan, el fósil más caro jamás subastado, y qué pensaba hacer el comprador con él?
Hoy por fin tenemos la respuesta al enigma. Stan será la atracción estrella de un nuevo museo de historia natural en Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
A principios de este año, National Geographic siguió el rastro de Stan, utilizando los registros comerciales de Estados Unidos para determinar que un cargamento de 5,6 toneladas por valor de 31 847 500 dólares (el precio exacto de venta de Stan) fue exportado de Nueva York a los Emiratos Árabes Unidos en mayo de 2021. Hoy, el Departamento de Cultura y Turismo de Abu Dhabi ha confirmado que Stan se instalará en el futuro Museo de Historia Natural de Abu Dhabi, un museo de 35 000 metros cuadrados que se está construyendo en la isla de Saadiyat, un exclusivo distrito cultural en el mayor y más rico de los siete emiratos que componen este estado del Golfo Pérsico, rico en petróleo.
El Museo de Historia Natural de Abu Dhabi, cuya finalización está prevista para 2025, está preparando ambiciosos planes para relatar la historia de la vida en la Tierra - centrándose en la flora y la fauna de la Península Arábiga- y, más globalmente, en la historia del universo, de 13 800 millones de años.
Las autoridades de Abu Dhabi también han revelado la compra de un fragmento del meteorito Murchison, un meteorito científicamente importante y rico en carbono que se estrelló sobre Australia en 1969. Durante décadas, el meteorito ha proporcionado a los investigadores una visión única de la química del incipiente sistema solar. Incluso contiene "granos presolares" de 7000 millones de años que se formaron antes de nuestro sol.
"La historia natural tiene un nuevo hogar aquí en Abu Dhabi, y contaremos la historia de nuestro universo a través de algunos de los especímenes más increíbles conocidos por la humanidad", ha comentado Mohamed Khalifa al Mubarak, presidente del Departamento de Cultura y Turismo de Abu Dhabi, en una declaración a National Geographic. "Son raros regalos de la naturaleza que estamos orgullosos de proteger y compartir con el mundo".
El viaje del T. rex 'Stan'
La sorprendente revelación del nuevo hogar de Stan es el último capítulo de la ristra de noticias protagonizada por uno de los esqueletos de T. rex más conocidos del mundo. Desenterrado de un terreno privado de Dakota del Sur a principios de los años 90, el fósil de 67 millones de años pasó más de dos décadas en el Instituto de Investigación Geológica de Black Hills, en Hill City, Dakota del Sur. Black Hills vende fósiles, réplicas de fósiles y exposiciones a museos y coleccionistas privados.
El instituto no tenía previsto vender el T. rex de casi 12 metros de largo: los huesos del fósil se expusieron en el museo de la empresa y se moldearon para hacer cientos de réplicas del T. rex expuestas en todo el mundo en museos y hogares de coleccionistas (como fue el caso del actor Dwayne "The Rock" Johnson). Pero tras una disputa legal entre los hermanos Pete y Neal Larson, dos de los mayores accionistas de la empresa, un juez ordenó la venta del fósil en 2018. Hace 17 meses, el T. rex se vendió en la casa de subastas Christie's de Nueva York por 31,8 millones de dólares (casi 29 millones de euros), lo máximo que se ha pagado en una subasta por un fósil de cualquier criatura.
En enero de 2022, varios internautas comentaron en redes sociales un cráneo que se parecía al de Stan y que pudo verse en el fondo de una aparición de Johnson en la televisión ESPN, pero el actor confirmó que el suyo era solo una réplica. "Si fuera el orgulloso propietario del verdadero STAN, seguro que no lo guardaría en mi oficina", escribió Johnson en Instagram. "Lo guardaría en un museo, para que el mundo pudiera disfrutar, estudiar y aprender de él".
El fósil de Tyrannosaurus rex conocido como Stan se exhibe en una galería en la casa de subastas Christie's en Nueva York el 17 de septiembre de 2020.
Fue precisamente ese espíritu (la idea de que los estudiosos y el público deberían tener acceso a una reliquia tan importante) lo que ha mantenido despiertos a los paleontólogos desde la asombrosa subasta de Stan. La venta fue legal, pero a algunos paleontólogos les preocupaba que el precio récord pudiera dificultar la adquisición de especímenes para la investigación por parte de los museos con presupuestos reducidos, y que incluso pudiera fomentar el comercio ilegal de fósiles. Algunos científicos también temen que la venta de Stan pueda restringir aún más la investigación en terrenos privados en Estados Unidos, si más propietarios deciden vender fósiles en el mercado abierto.
Durante años, Stan había sido una referencia clave, proporcionando datos cruciales en los estudios sobre la fuerza de la mordedura del Tyrannosaurus rex y la forma en que los huesos del T. rex se curan después de las lesiones graves. Ahora que se ha revelado la ubicación del dinosaurio y sus nuevos cuidadores, los científicos tienen la esperanza de volver a tener acceso al fósil y de que el icónico T. rex introduzca a más personas en las maravillas del mundo prehistórico.
"La paleontología es poderosa. En ella nos vemos como parte de una gloriosa continuidad de la vida en la Tierra", escribió en un correo electrónico Lindsay Zanno, paleontóloga del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte en Raleigh. "Si Stan puede inspirar a una nueva generación a proteger el pasado y apoyarse en la conservación de la biodiversidad de nuestro planeta en el futuro, eso es lo que yo llamo un final feliz".
Guardianes de la historia natural
Oriente Medio tiene pocos museos de historia natural, lo que hace que cualquier nueva colección sea una ayuda para la educación y la divulgación. El Museo de Historia Natural de Abu Dhabi se unirá a las filas de instituciones como el Museo Palestino de Historia Natural de la Universidad de Belén, el Museo Steinhardt de Historia Natural de Israel en Tel Aviv, el Museo Geológico Egipcio de El Cairo y el Museo de Historia Natural y Botánica de Sharjah, situado en un emirato vecino de los Emiratos Árabes Unidos.
Los museos de historia natural no son sólo salas de exposiciones públicas; en su mejor momento, son también motores de conservación y descubrimiento. Los fósiles, especímenes y artefactos de sus colecciones (que a menudo superan ampliamente a los objetos expuestos) crean un registro de la biodiversidad y la historia humana, asegurando datos insustituibles que pueden ser consultados durante décadas, incluso siglos.
Las instalaciones dedicadas a la paleontología también son escasas en Oriente Medio y el Norte de África, aunque los investigadores de la región se han esforzado por preservar sus registros fósiles. En Marruecos, un equipo en el que se encuentra el explorador de National Geographic Nizar Ibrahim ha pasado años acumulando una colección de fósiles en la Universidad Hassan II de Casablanca, con la esperanza de crear un museo marroquí de historia natural. En 2010, la Universidad de Mansoura, en Egipto, abrió un centro de paleontología de vertebrados, el primero de la región, dirigido por el paleontólogo Hesham Sallam.
El Museo de Historia Natural de Abu Dhabi tiene grandes objetivos científicos. En un comunicado, el museo dijo que construiría y dotaría de personal a un centro de investigación científica centrado en la zoología, la paleontología, la biología marina, las ciencias de la tierra y la investigación molecular, incluido el estudio del ADN antiguo.
David Evans, paleontólogo del Museo Real de Ontario en Toronto (Canadá), dice que si Stan es un elemento permanente en la colección del museo (y no un préstamo temporal de un coleccionista privado) entonces el fósil podría ayudar a "aumentar el interés científico en los dinosaurios en una parte del mundo que tiene un gran potencial para nuevos descubrimientos fósiles", escribió en un correo electrónico.
Dado que el nuevo museo de Abu Dhabi se posiciona como depósito de especímenes importantes, sus responsables también asumen la responsabilidad ética de considerar los efectos que las costosas compras podrían tener en el resto del mercado, afirma Erin Thompson, experta en el comercio de antigüedades del City College of New York's John Jay College of Criminal Justice estadounidense. Algunos museos ricos de Estados Unidos y de otros países han sido criticados por incentivar inadvertidamente el fraude o el tráfico de objetos robados al pagar cantidades colosales para formar sus colecciones.
"Es bien conocido el problema del saqueo y el contrabando de fósiles", afirma Thompson, y añade que si un museo indica que va a gastar enormes sumas de dinero para completar su colección, corre el riesgo de fomentar el saqueo o las falsificaciones.
Para Pete Larson, presidente del Instituto de Black Hills, el anuncio del nuevo hogar de Stan provoca un sentimiento primordial: alivio.
"Es como la [famosa frase] de Indiana Jones: '¡Esto pertenece a un museo!", dice. "Pudimos salvar los datos de Stan haciendo escaneos en 3D [y] haciendo todos estos moldes múltiples del cráneo y el esqueleto de Stan... Ahora el original también va a estar disponible para la investigación de nuevo, lo cual es tremendamente impresionante".
Dinosaurios en el extranjero
El nuevo museo de Abu Dhabi se construirá cerca de uno de los yacimientos de fósiles más ricos de la Península Arábiga. Conocidas como la Formación Baynunah, estas rocas de finales del Mioceno, hace aproximadamente entre ocho y seis millones de años, conservan lo que fue un Serengeti árabe: un ecosistema plagado de los antiguos primos de los hipopótamos y jirafas modernos, que vivían junto a todo tipo de animales, desde tortugas hasta bagres, en un sistema fluvial perenne.
Pero los yacimientos rocosos de la U.A.E. no tienen la edad ni son del tipo adecuado para conservar las mayores celebridades del mundo de los fósiles: los dinosaurios. Así que el nuevo museo tuvo que buscarlos en el extranjero.
Los dinosaurios norteamericanos (especialmente los tiranosaurios y los Triceratops) son los más famosos de la Tierra, y expositores de todo el mundo compran regularmente fósiles de dinosaurios estadounidenses para exponerlos y estudiarlos. A principios de este mes, el Museo de Melbourne, en Australia, presentó su último fósil, Horridus, un Triceratops prácticamente completo que compró al paleontólogo comercial estadounidense Craig Pfister.
Durante años, la U.A.E. ha acogido exposiciones temporales de fósiles de dinosaurios estadounidenses. En 2008, el fundador de la Galería de Arte Moderno Etihad de Abu Dhabi organizó la exposición de un esqueleto de Apatosaurus de 140 millones de años y cuello largo en el principal aeropuerto del emirato. En 2014, la misma galería expuso un esqueleto juvenil de T. rex procedente de Dakota del Sur.
"No paraba de oír a la gente, y especialmente a los niños, decir que los dinosaurios no existen", dijo Khalid Siddiq al Mutawaa, fundador de la galería, en una entrevista concedida en 2009 al periódico emiratí The National. "Eso me molestó mucho, y por eso traje un dinosaurio para que nuestra gente lo viera... para aprender más sobre esa parte de nuestra historia global".
Más allá de su valor educativo, los dinosaurios también crean expectación y atraen a los visitantes, un hecho que no se les escapa a los líderes empresariales y gubernamentales de Emiratos, que han trabajado duro para atraer a los turistas extranjeros con distritos comerciales de lujo, galerías de arte, exposiciones culturales y otras atracciones.
En marzo de 2014, el promotor inmobiliario emiratí Emaar anunció que había comprado un esqueleto de Diplodocus extraordinariamente completo encontrado en una cantera privada de Wyoming. Ese dinosaurio (apodado Dubai Dino) se exhibe actualmente junto a un local de la cadena de pasteles Cheesecake Factory en el centro comercial Dubai, que también cuenta con un acuario y una pista de patinaje sobre hielo.
Una isla de atracciones para todas las edades
El nuevo museo llega en un momento en que Abu Dhabi y sus emiratos hermanos tratan de diversificar su economía más allá del petróleo. En los últimos años, los EAU (la segunda economía del Golfo Pérsico) han revisado su estrategia industrial y han creado una agencia espacial para contribuir al crecimiento de sus industrias tecnológicas.
El turismo y la búsqueda de un poder diplomático blando también ocupan un lugar destacado en el plan de Abu Dhabi. Desde 2007, el emirato ha invertido miles de millones de dólares en el extremo occidental de la isla de Saadiyat para crear un importante distrito cultural y destino turístico.
Algunos de los proyectos de Saadiyat pretenden contar la historia de los Emiratos Árabes Unidos, como el Museo Nacional Zayed, en proceso de construcción, que lleva el nombre del padre fundador emiratí, el jeque Zayed bin Sultan al Nahyan. Otros proyectos han establecido asociaciones con importantes instituciones occidentales. En 2014, la Universidad de Nueva York abrió un campus en Abu Dhabi en el distrito de Saadiyat; en 2017, el Louvre Abu Dhabi abrió sus puertas en las cercanías. El Guggenheim Abu Dhabi tiene prevista su apertura en 2025.
Otros países de la región están haciendo lo mismo. Qatar construyó un vasto complejo educativo llamado Ciudad de la Educación, con sucursales de famosas universidades estadounidenses en las afueras de Doha, la capital del país.
Neha Vora, antropóloga del Lafayette College de Pensilvania que estudia la educación superior en el Golfo Pérsico, afirma que Saadiyat y otros proyectos similares representan una inversión educativa transformadora para la región.
Muchas de las principales instituciones científicas y educativas se encuentran en países occidentales, donde los visitantes internacionales pueden "tener problemas incluso para conseguir un visado de visita para venir a ver cosas", afirma Vora. "Creo que es increíblemente necesario tener lugares en el sur global que tengan este tipo de instituciones universales".
A pesar de su gran ambición, el proyecto de turismo cultural que se está construyendo en la isla de Saadiyat ha encontrado obstáculos. Su gran envergadura ha provocado años de retrasos en la construcción, y los observadores internacionales han cuestionado las condiciones laborales de los trabajadores inmigrantes, que las autoridades afirman haber intentado solucionar mediante reformas de la legislación laboral. Los académicos también han expresado su preocupación por la represión política en los EAU, ya que a algunos académicos internacionales se les ha prohibido entrar en el país y algunos activistas de derechos humanos de los Emiratos han sido encarcelados y supuestamente maltratados.
Una vez inaugurado el Museo de Historia Natural de Abu Dhabi, sus promotores afirman que ofrecerá oportunidades educativas y científicas únicas para la región y el mundo. Y es probable que Stan sea un embajador popular de la notable historia evolutiva de la Tierra.
"Debería exponerse al público para que todas las personas del universo pudieran ir a verlo", dice Larson, cuya empresa desenterró el fósil hace 30 años. "También debería estar abierto a la investigación, para que los investigadores puedan ver el material original, tanto lo que se expone como lo que no se expone".
Larson espera que el museo siga adelante. "Es una noticia maravillosa", dice.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.