¿Qué es lo que de verdad necesita nuestro pelo para estar sano?
El cuidado del cabello no es igual para todos. Hemos pedido a dermatólogos que nos expliquen la ciencia del cabello y para qué sirven realmente todos los ingredientes del champú.
Aunque probablemente sea el aspecto más importante del cuidado del cabello, lavarlo con regularidad no es estrictamente necesario para la salud. El cuidado del cabello es más esencial para la imagen que tenemos de nosotros mismos y de nuestro lugar en la sociedad que para nuestro bienestar.
Símbolo de belleza, orgullo, salud e incluso creencias políticas, hoy en día nuestro cabello ocupa un lugar central en la formación de nuestra identidad, y siempre ha formado parte de lo que nos hace humanos.
Nuestros primeros antepasados estaban cubiertos de pelo de la cabeza a los pies. Era importante para regular la temperatura corporal y proteger la piel de la exposición al sol. Según Brett King, profesor asociado de Dermatología de la Universidad de Yale (Estados Unidos), el pelo del cuero cabelludo podría incluso haber sido un importante relleno para el cráneo.
Sin embargo, con el paso del tiempo, a los humanos nos creció menos vello en las extremidades y el cuerpo. Aunque parte del vello corporal cumple funciones importantes para la salud (el vello de la nariz protege de las bacterias que se introducen en las vías respiratorias), el vello más prominente, el del cuero cabelludo, es principalmente estético.
"Ahora mismo, el uso que hacemos del pelo es una forma de autoexpresión y de empoderamiento", afirma Loren Krueger, profesora adjunta de Dermatología de la Universidad de Emory en Atlanta (Estados Unidos).
También es una de las primeras funciones que se estropean cuando la salud empeora. Los pacientes de cáncer que se someten a quimioterapia pierden el pelo rápidamente porque el tratamiento se dirige a las células en crecimiento.
"Si tienes carencias nutricionales o has perdido mucho peso porque estás enfermo, el pelo es una de las primeras cosas que se estropean", dice George Cotsarelis, jefe del departamento de dermatología de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos).
El cuidado del cabello es una industria en auge, valorada en miles de millones de euros. Aunque existen innumerables productos que promueven el crecimiento del cabello, puede resultar difícil saber qué necesita realmente tu pelo. A continuación, varios expertos nos explican la ciencia del cabello y lo que los consumidores deben tener en cuenta al comprar productos capilares.
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La ciencia del cabello
El pelo se compone de un tallo, la parte visible, y la raíz, que se une a la piel. La raíz está rodeada por una vaina llamada folículo piloso, situada debajo de la piel, que favorece el crecimiento del pelo.
El pelo del cuero cabelludo pasa por tres fases: una de crecimiento (la mayor parte de su vida), otra de transición y la última, cuando se cae.
"Para que crezca el pelo, tenemos que perderlo", explica Shilpi Kheterpal, profesora adjunta de Dermatología de la Clínica Cleveland (Estados Unidos).
Hay distintos patrones de rizado, porosidad y grosor del pelo. El pelo del cuero cabelludo difiere de una persona a otra, y la genética, sobre todo la etnia, desempeña un papel importante en sus características.
La idea de un pelo sano es un poco complicada y no es fácil de definir. Oma Agbai, profesora clínica asociada de dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad de California, considera que el grosor, la longitud, el brillo y la fuerza son signos de un pelo sano. Más allá de la caída excesiva, otros signos de mala salud capilar pueden ser un cabello fino con el cuero cabelludo visible, sin brillo y dañado con las puntas abiertas.
Con la edad, los folículos producen menos melanina, lo que aclara el cabello hasta volverlo blanco. La caída del cabello aumenta y el crecimiento se ralentiza, y las hebras se vuelven más finas. Con el aumento de la fragilidad, el pelo puede ser más sensible a factores ambientales como el viento, los rayos UV, la humedad y ciertos productos químicos.
Según Agbai, llevar peinados muy tirantes puede dañar el folículo piloso y provocar una forma de caída del cabello llamada alopecia por tracción. Teñir el pelo en exceso para aclarar el color puede dañar el tallo piloso y provocar falta de brillo, mayor fragilidad capilar y rotura.
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¿Qué necesita realmente tu cabello?
Quizá te sorprenda saber que en realidad no necesitas nada para cuidar tu cabello, aunque es importante lavarlo con regularidad.
"No creo necesariamente que haya que considerarlo un mínimo, sino más bien 'lo que la sociedad considera aceptable ahora'", dice Krueger. El lavado regular "te permite tener una hidratación óptima y el aspecto que quieres tener".
El lavado hace algo más que limpiar. Ayuda al cabello a deshacerse de los pelos muertos, lo que puede estimular un nuevo crecimiento, dice Cotsarelis. Nuestros folículos están unidos a glándulas sebáceas, que producen una grasa llamada sebo para aportar hidratación al cabello. Si las personas con el pelo liso no lo lavan con frecuencia, el sebo puede acumularse y atraer hongos (normalmente del género Malassezia). Esto puede causar inflamación y, potencialmente, caspa.
Si tienes picores, descamación o erupciones en el cuero cabelludo, Krueger dice que puede ser una señal de que necesitas lavártelo con más frecuencia. Sin embargo, lavarse demasiado puede resecar el cabello. "Todo es cuestión de equilibrio", dice Kheterpal. "Hay que asegurarse de lavarse el pelo y cuidarlo, pero sin excederse".
Las personas que producen menos sebo pueden ducharse menos. Las personas que sudan mucho o hacen ejercicio con frecuencia deben lavarse el pelo en consecuencia: ducharse después de hacer ejercicio o de sudar en exceso.
El pelo negro suele ser seco y áspero, por lo que no necesita lavarse tan a menudo como el de otras personas. Kheterpal suele recomendar una línea separada de productos específicamente formulados para el cabello negro. Estos productos utilizan acondicionador para lavar el pelo en lugar de champú para devolver la hidratación al cabello.
Pero ten en cuenta que la única parte del cabello que está "viva" es el folículo, no el mechón. Esto significa que, a menos que el tratamiento sea tópico, es probable que no veas cambios en el cabello.
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Fíjate en la etiqueta
Es posible que hayas oído que hay ciertas sustancias químicas difíciles de pronunciar que deben evitarse en el cabello. Como la mayoría de las recomendaciones profesionales, no se trata de una regla única.
Muchos champús utilizan lauril sulfato sódico, un potente limpiador. Aunque las personas con pelo fino pueden beneficiarse de los champús con sulfato (sin él, el pelo puede parecer plano y sin brillo), su dureza puede resecar el cabello. Los champús con lauroil sarcosinato sódico y cocoil glicinato sódico pueden ser buenas alternativas, más suaves, dice Agbai. Los champús sin sulfatos son ideales para las personas con pelo rizado o que se tiñen el pelo, porque los sulfatos hacen que el color se decolore más rápido.
A veces se añaden parabenos para evitar la proliferación de bacterias nocivas y moho. Por lo general, no hay problema en utilizarlos, a menos que la persona sea sensible y tenga alergia, dice Kheterpal. Lo mismo ocurre con las fragancias: pueden estar bien, pero para algunos pueden ser irritantes.
Agbai también advierte contra el formaldehído, ya que puede causar irritación y además está clasificado como carcinógeno. Krueger señala que la biotina, un aditivo habitual en los productos capilares, no es tan importante para la salud del cabello y puede interferir en las pruebas de laboratorio.
Muchos de estos ingredientes no han sido sometidos a ensayos clínicos en muchos países, como Estados Unidos y España, ya que las autoridades ya que los productos capilares de venta libre no requieren aprobación previa. En España, la Agencia Estatal de los Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), tiene entre sus funciones la labor de: "Planificar, desarrollar y gestionar los Sistemas de Vigilancia de los productos sanitarios y de los cosméticos".
La piritionina de zinc, que se encuentra en los champús anticaspa, es un ingrediente que sí tiene beneficios demostrados. Incluso si no tienes caspa, puede reducir la inflamación microscópica y favorecer el crecimiento del cabello, afirma Kheterpal. En la Unión Europea (donde la piritionina de zinc está prohibida en productos cosméticos) en los últimos años se han aumentado los esfuerzos por el uso de un etiquetado responsable en el que expresiones como "sin parabenos" o "sin sulfatos" sean usadas sólo de forma responsable.
"El pelo es increíblemente personal", subraya Krueger. Es posible que puedas obtener pistas sobre lo que funciona para tu pelo de familiares u otras personas de tu misma edad, etnia o, pero en última instancia, los expertos dicen que debes experimentar para ver con qué frecuencia tu pelo necesita cuidados y qué productos funcionan para ti.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.